sábado, 11 de diciembre de 2010

¿Quién formatea nuestras mentes? (II)

                                                    Clic: hoy tambien se resiste la imagen


Es continuación a mi entrada del 12 de Octubre (Clic aquí mismo)

1.- MEDIOS DE COMUNICACIÓN (los cántaros, cuanto más vacíos, más ruido hacen:Alfonso X El Sabio)


¿Qué pretenden estos medios, este poder? ¿qué están consiguiendo?: nuestra IDIOTIZACIÓN

Anular nuestra capacidad de reflexión, alimentando nuestra mente con dosis masivas de FRIVOLIDADES, de conceptos y asuntos inútiles y yermos, que son nocivos para nuestra salud mental y, a la postre, económica; pero que son de fácil ingestión: los deglutimos sin mascar -sin procesar en nuestra mente-. O sea, anulan nuestra capacidad de reflexión, para convertirnos en consumidores aborregados del sistema que les enriquece. La IDIOTIZACIÓN -intoxicación casi irreversible- de la sociedad es un hecho.

Desgraciadamente, aún hoy en día, existe un amplio sector de la población que considera importante y materia de valor todo lo que difunden los medios de comunicación; especialmente la TV. Este sector de la sociedad da por sentado que es cierto y “bueno” todo lo que se transmite por ella. Casi nadie, de entre ellos, pone en duda que lo que se nos comunica por TV pueda ser falso, sus contenidos hayan sido tergiversados o sacados de contexto. La Televisión -como otros dioses-, es objeto de culto y como tal es venerada.

Argüimos la excusa de que, si no nos instruye, al menos entretiene: bastantes quebraderos de cabeza nos endiña ya la vida diaria, como para que luego nos la sigamos “calentando” con programas, libros etc que nos obligan a seguir pensando ¡Por favor, más pensar NO!!: ¡No ves que mona ha salido hoy la princesa Leticia! ¡Lo que sabe “la Esteban”, ésta va para presidenta del gobierno!! De este país nos podemos esperar ya cualquier cosa..., sobre todo que no falten frivolidades (se me vino a la cabeza “gilipolleces”, pero me reprimí)

Nota revulsiva:

Debe continuar...

14 comentarios:

El Gaucho Santillán dijo...

Panen et circus, Antonio.

Un pueblo ignorante y superficial, es mas fàcil de engañar.

Ocurre en todos lados.

Merche Pallarés dijo...

¡Si nos tienen aborregaos, Antoñito! Tenemos que hacer una revolución ciudadana que ¡somos la mayoría, recórcholis! Besotes, M.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Continúa la serie, Antonio. Cuantos más seamos en la denuncia, más conseguiremos.

Unknown dijo...

Desde que viajo nunca encontré a faltar la televisión Ya no me pregunto él porque.
La compañías, productoras y grandes propietarias del espacio televisivo dan lo que la mayoría quiere ver -no nos engañemos Merche- y esa mayoría es la que desestabiliza el global de la calidad.
Si vierais los programas que hacen en Centro y Suramérica, pensarías que cualquier bodrio rosa de una televisión privada o pública española merecería el mayor reconocimiento "cultural" posible
Ver para creer.
Un abrazo

Carlos Alberto dijo...

Parece que esto pasa en todas partes, Antonio.

La televisión por aire se ha transformado en una especie de Coliseo romano.

(Otra cosa son los maravillosos documentales de la televisión privada.)

Vespasiano y Tito son ahora los magnates de la televisión gratuita

En lugar de ver luchando a muerte en la arena a gladiadores como Espartaco o Verus, vemos cómo se pelean, se insultan, se enamoran, se casan, se alegran y se deprimen los artistas.

Saludos.

Carlos Alberto dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Carlos Alberto dijo...

Sería positivo que los canales de aire pasaran más documentales, en las horas de mayor audiencia, sobre la historia de la humanidad. Es interesante conocer los grandes errores del pasado para no repetirlos en el presente.

Necesitamos nuevos pensamientos, nuevos modos de dirigir los medios de comunicación, más creatividad en los programas.

Podemos explorar nuevas ideas sin temor a equivocarnos. No está mal correr ese riesgo, ir aprendiendo sobre la marcha.

Pienso que debemos empezar tomando como modelo a los eruditos de la Biblioteca de Alejandría. También a Leonardo da Vinci, a Thomas Paine, a Bertrand Russell, a Voltaire, a Carl Sagan, a Isaac Asimov, a Ray Kurzweil y a muchos otros grandes pensadores.

Saludos.

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

Estoy con El Gaucho y con Pedro Ojeda.

Buena denuncia, querido amigo.

Un abrazo.

matrioska_verde dijo...

toda la razón, pero que bien que habláis los del sur... je je.

la información hay que recabarla de diversas fuentes y luego hacer una selección porque nadie tiene el don de sentar cátedra, ni en la TV, ni en ningún otro medio, hay que discernir.

biquiños,

Manolo dijo...

Algo parecido expone mi amigo Antonio Gutierrez Turrión en su blog.

Asun dijo...

Nos quieren aborregar, y con muchos lo consiguen. No todo el mundo está dispuesto a contrastar la información que recibe, requiere esfuerzo.

Besos

Abejita de la Vega dijo...

Espero que no nos formateen porque una vez formateados quedaremos vacíos, como ocurre con los ordenadores. No nos dejemos, tele caca.
Besos

Myriam dijo...

ASí es, la denuncia debe continuar...

pancho dijo...

Lo mismo que ocurre con la tv pasa ya con la lectura. La gente lee lo que ve en el escaparate y en el Carrefour: los mismos best sellers en todos ellos. Las editoriales lo que quieren son consumidores de libros, no lectores reflexivos. La uniformidad en los gustos literarios que te bombardea con tanto ruido, está reñida con el silencio de la búsqueda personal del tipo de lectura que te llena. Éstos son los que forman la aristocracia de los lectores: los que llegan a un determinado autor a través de la búsqueda voluntaria, que seguramente nunca formarán parte de los que se exhiben en los escaparates.

Por experiencia sé que de nada sirve decirle a la gente que lea, que la lectura tiene muchos beneficios.Lo saben de sobra. Tampoco creo en esas campañas institucionales de animación a la lectura; a lo más que animan es a leer al Ken Follet de turno, que ya no lo necesita. Se saca mucho más provecho en recomendar lecturas a los que ya leen, abriéndole los ojos a otro tipo de textos que nos ayuden a hacernos mejores.

ÑIÑA QUE HABLÓ ANTE LA O.N.U.