viernes, 31 de julio de 2009

CAPITULO (2) 8, DE DON QUIJOTE: LA FELICIDAD ES COSA DE 4 ELEMENTOS

Busto de Dulcinea en Esquivias (Toledo). Foto de Oscar 2.005.
Grupo de lectura del Quijote; datos sociales y fiscales: Laacequiablogspot.com,

maestro de ceremonia, el ahora más descansado profesor, Pedro Ojeda Escudero.


CAP. (2) 8

LA FELICIDAD ES COSA DE CUATRO (uno de ellos, improvisada orquesta).

Sí amigos …, ya en el comienzo de este capítulo encontramos alegría desbordada por doquier, representada en diversas manifestaciones. Cuatro son los principales grupos o elementos que ya están…locos de contentos:

1º.- El Sr. Moro Cide Hamete (consumidor de berenjenas), quien bendice y da gracias a su dios Alá en repetidas ocasiones: “por ver que tiene ya en campaña a don Quijote y Sancho”.

2º.- Nosotros los lectores: “Los letores de su agradable historia pueden hacer cuenta que desde este punto comienzan las hazañas y donaires de don Quijote y su escudero”

3º.- La cabaña equina presente en el lugar de los hechos, que celebra, en cuanto el Bachiller se despide cariñosamente de don Quijote, la marcha de este socarrón quien no era trigo limpio. Rocinante y Rucio se transfiguran (ahora sí Tucci) en improvisada orquesta, dedicándole al Bachiller un fragmento de La Bohème (forma de vida de ellos) de Puccini: como soprano….Rocinante con sus relinchos, en la percusión el Rucio con sus suspiros (o ventosidades intestinales).
Si Dulcinea llamara la atención a D. Quijote por algún tufillo ajeno a la andante caballeria, él respondería: ¡son mis suspiros querida!

4º Y más interesante grupo: nuestro queridos don Quijote y Sancho, “quienes han tenido por buena señal y felicísimo agüero” las expresiones artísticas de sus respectivos porteadores.
Revulsiva nota:
Continúa sin hacer frio por las "andalusias" interiores, "entonses ", este revulsivo lector no tiene capacidad de procesar mucho texto.

viernes, 24 de julio de 2009

ANTICIPO DE COMENTARIO AL CAP. (2) 7 (El almuerzo genial amigos, en vuestra compañía)

Restaurante don Quijote, sito en Montilla (Córdoba)


(Judas entregó a JC con un beso, pero Sansón Carrasco entrega a don Quijote, a las fauces de la caballería andante, con un abrazo).

El Bachiller Sansón Carrasco, no sólo no disuade a don Quijote de la inminente 3ª salida, sino que, traicionando la palabra dada a la ama, persuade a nuestro hidalgo para que sea raudo y veloz en salir.
Ella había acudido a casa del bachiller en la creencia de que éste podría ayudarla, por ser un joven bien hablado y amigo “fresco” (cual huevo del día, como los 600 que dio el ama a su señor para recuperarlo del estado de emaciación en que se encontraba) de su amo. La ingenua dama no es consciente de que la casa del bachiller es madriguera de lobos, donde un solo lobo la espera relamiéndose los bigotes de la malicia. No tuvo piedad el de tan hercúleo nombre, por más que ella le suplicara arrodillada a sus pies, trasudando (los pies no, ella) y acongojada.
La despacha con la promesa, luego incumplida, de hablar con su amo para intentar evitar una próxima salida de éste; y le recomienda que rece unas oraciones a Santa Apolonia como si su señor estuviera mal de las muelas. ¡Este bachiller le toma el pelo a su padre si se le pone delante!.

¿A qué viene esa inesperada preocupación del ama por su señor?, si ella vive “la mar” de tranquila en la casa, cuando el amo se encuentra de batallitas?, ni su puesto de trabajo peligra porque aún quedan muchas “hanegas” de trigo, que se podrían vender en el supuesto de que escasease el efectivo en el arcón de las siete cerraduras. Entonces, ¿a qué se deben estos repentinos miedos??, ¿acaso ella lleva tiempo soñando en dejar de dormir sóla?. ¿Es posible que esta dama cuarentona, esté “enamorá hasta las trancas” del cincuentón de su amo?; nunca es tarde si la dicha es buena.
Pero a mí me da la impresión de que don Quijote prefiere una labriega idealizada, a un ama bien vestida y aseada.
No descarto que el señor don Cervantes barajara esta posibilidad: empero los amores de los caballeros andantes deben de ser platónicos, o al menos de elevado rango social.
NOTA REVULSIVA Y CANICULAR:
Me gustaría añadir algo más a este comentario. Notas tengo tomadas en mi libretilla (A) de bolsillo. Ahora faltaría el tiempo y la concentración necesaria para realizarlo.
Esperemos que mi mujer y el chico se vayan a la piscina.......... UY! como lean esto: Antonio piérdete!
Besos y abrazos amigos

lunes, 20 de julio de 2009

SU SANTIDAD QUIJOTE I DE LA MANCHA

(Como imagen, compartimos la del post anterior, que Ojito dice que una imagen sirve para más de mil palabras): vean lo que hace el Gimnasio

CAP (2) 6, continuación

En vano intenta la sobrina abrir los ojos de su tío, advirtiéndole de que: “todo eso que se dice de los caballeros andantes es fábula y mentira, y sus historias ya que no las quemasen, merecían que a cada una se le echase un sambenito…”. A lo que don Quijote contesta, ahíto de indignación, que aquella rapaza era digna de un ejemplar castigo, pero que la perdonaba por ser hija de su hermana y nieta del padre de él.
“¿Cómo que es posible que una rapaza que apenas sabe menear doce palillos de randa se atreva a poner lengua y a censurar las historias de los caballeros andantes?”, con esta pregunta, inicia don Quijote un discurso-reprimenda dirigido a su sobrina, después del cual la sobrina queda admirada por la locuacidad y poder de persuasión que posee su tío. Ella piensa que, con ese don que posee para comunicarse y reprender, lo más acertado es que se hubiese metido a cura, ya que, con el paso del tiempo, escalaría alto en la jerarquía eclesiástica: ¿Acaso suena mal la denominación ….Su Santidad Quijote I de La Mancha?.
Peor suenan los lamentos y Quejíos que su tío emite cuando lo vuelven a casa todo apaleado por culpa de sus andantes locuras caballerescas.
Lo suyo, sin duda, debería de ser el púlpito. Porque, ¿dónde va, ya a sus años, a enderezar “tuertos” siendo ciego; además de viejo, enfermo, e hidalgo pobre?.

¿”pa qué dijo na” la sobrina sobre la supuesta pobre hidalguía de su tío?.
Se desboca el verbo de don Quijote explicándole a la sobrina, y por extensión “todos pillamos repaso”, las cuatro formas de linajes que hay en el mundo: cómo los pobres pueden volverse ricos, cómo los ricos en pobres, los ricos pobres retornar a pobres ricos y viceversa.(¿Ustedes se han enterado de algo?, yo tampoco.).
Para ilustrar el sube y baja de los linajes, nos hace un despliegue sobre distintas civilizaciones que él conoce de buena fe: Otomanos, Faraones, Tolomeos de Egipto, Césares, medos, asirios, persas, griegos y bárbaros.
Pero, de lo que mayormente está compuesta la masa social, es según sus propias palabras:
“Del linaje plebeyo no tengo qué decir, sino que sirve sólo de acrecentar el número de los que viven”.
Pues supongo que el común de los mortales estamos metidos en el saco de los plebeyos: ni pinchamos ni cortamos.

Acaba don Quijote su solemne discurso cuando escucha llegar a Sancho. El ama que le tiene animadversión al escudero, se esconde rauda y veloz en el primer escondrijo que encuentra…..

Está ya, todo a punto, presto a salir en busca de nuevas aventuras. El capítulo siguiente nos mostrará el camino a seguir.

sábado, 18 de julio de 2009

CERVANTES NOS EXHIBE SU LADO MÀS FEMENINO (su empírico conocimiento)

Imagen:By Ojito Saltón
Un día de asueto en la playa con los ilustres personajes D. Quijote y Sancho Panza, se armó gran revuelo entre las feminas alli congregadas. De izquierda a derecha: Pedro Ojeda, Pancho, Sr. Alonso, Sr. Sancho Panza, Ojito Saltón y Antonio Aguilera.
CAP (2) 6

CERVANTES NOS EXHIBE SU LADO MÁS FEMENINO
(Su empírico conocimiento)

Nos hallamos ante otro capítulo con féminas a bordo como coprotagonistas: si en el anterior fue Teresa, la mujer de Sancho, la dama elegida para coprotagonizar la tertulia del cap., ahora son el ama y la sobrina de don Quijote las seleccionadas.

Ya sabemos que Cervantes hace tiempo que en su casa, vive rodeado exclusivamente, por elementos del género femenino (que no es sinónimo de débil): esposa, hermana, hija y sobrina. No hay, entonces, por qué dudar de la sabiduría que posee sobre el mujeril mundo: de sus obras y de su pensamiento (tarea ardua en extremo. Los chinos dicen que para conocer a una persona hay que comerse en su compañía tres sacos de arroz. No de una sentada, claro, sino la suma sucesiva de todas las ingestas).

Ama y sobrina, habían barruntado una tercera salida del hidalgo. Entonces intentaron, por todos los medios oratorios que tuvieron a su alcance, disuadirlo de tal propósito. Amenazándolo, incluso, con poner sus ideas en conocimiento de Dios (eterno) y del monarca (de turno). Asimismo le explican, que no es necesario ser caballero andante, que puede elegir ser caballero cortesano, y por lo tanto, bien podía quedarse a servir al rey en la corte. Más él añade, que no piensa “apalancarse” y quedar allí varado. Que él, era persona de campo abierto, y, como dijera Antonio Machado: “ligero de equipaje”.

Por lo que asume para su bagaje ideológico, los versos del poeta:
He andado muchos caminos, / he abierto muchas veredas; / he navegado en cien mares, / y atracado en cien riberas”.
Los menesterosos del mundo reclaman su vuelta, le necesitan; porque este mundo (que continúa siendo el mismo de siempre) está plagado de: “Mala gente que camina y va apestando la tierra.
(continuará........)
Este revulsivo comentario forma parte de la Red de Comentarios Quijotescos, afines al blog laacequia.blogspot.com ; dirigido y tutelado por el profesor Pedro Ojeda Escudero.
REVULSIVA NOTA:
Ojito ha "refrescado" en la imàgen sòlo a un par de amigos "acequianos" por problemas de espacio (y para evitar excesivos roces). Le pediré que la semana que viene nos muestre los musculitos de algunos más.
Saludos revulsivos y laterales de Antonio Aguilera

miércoles, 15 de julio de 2009

DE BAROJA HEMOS PASADO A KEN FOLLET

DE BAROJA HEMOS PASADO A KEN FOLLET

De Baroja hemos pasado a Ken Follet en un abrir y cerrar de ojos; Dan Brown y Noah Gordon son tan canónicos como Marsé o Valle-Inclán. Todo vale para encuadernar. Ha desertado la critica que mete el dedo en el ojo, o la han desterrado, y los espacios literarios de la resistencia.

Ahora les invito a que lean las siguiente reflexión del crítico literario, Manuel Rodríguez Rivero:

“Cada año por estas fechas, en cuanto el sofocante verano rompe a cantar con sus penetrantes olores y los habitantes de mi ciudad se conjuran para desnudarse y mostrar sus vergüenzas allí donde se encuentren -que es por doquier-, recuerdo la sabia exclamación de mi abuela: ¡Qué ordinario es el verano! Encuentro un asiento libre en el metro entre dos montañas de carne (género epiceno, no quiero susceptibilidades) que leen con aparente fruición sendos tomos del Larsson. Tengo enfrente a otra persona absorta en el último Falcones. Y me parece vislumbrar desde mi encajonado lugar inundado de fragancias no precisamente orientales (un enólogo descubriría vestigios de esencia de tomate) a otra que, de pie, lee un volumen de la saga Millennium. Me pregunto qué sucederá a la vuelta del verano cuando ya esté todo el pescado bestselérico vendido. Sí, ya sé: se anuncia un nuevo Dan Brown, pero me da que no va a ser lo que era.”

sábado, 11 de julio de 2009

COMENTARIO, VIUDO DE IMÀGEN, SOBRE EL CAP.(2) 5º

CAP. (2) 5

Ya en el capítulo anterior quedamos los lectores sorprendidos, por la famosa y súbita quijotización, que observamos en Sancho en esta 2ª parte: la transustanciación (cual hostia) de su ruda, aunque realista alma, en un espíritu idealista y algo más refinado.
De tal envergadura es la metamorfosis intelectual que se produce en nuestro famoso escudero, como podemos comprobar en este cap.(2) 5º, que hasta el propio traductor toledano, “le tiene por apócrifo”.
La supuesta condición de apócrifo, por lo desconocido que está Sancho, nos la repite Cervantes un par de veces màs a lo largo del capítulo; parece que dijera: no olviden lectores que este Sancho, que antaño fuera tan borrico como el Rucio, hogaño se ha convertido por méritos propios, por ser alumno aventajado de su Sr. Don Quijote, en un estilizado Pura Sangre.

En tal estima tiene ya Cervantes a Sancho, que le dedica este capítulo entero, en amena discusión con su señora esposa: Teresa Cascajo.

Leemos, cómo se presenta Sancho ante su mujer “tan regocijado y alegre”, que a ésta se le para la mosca detrás de la oreja: “¿qué traés Sancho amigo, que tan alegre venís?” ( la pregunta incluye el calificativo “amigo”, que significa que entre ellos no hay secretillos, como sì es propio en lo común de las parejas). Si su esposo es de natural serio y recatado, ¿cuál es el motivo de aquellas inesperadas alegrías?. Allí debe de haber gato encerrado.
Sancho le contesta que está feliz y contento porque en breve saldrá de nuevo en busca de aventuras con su Sr., pero que al mismo tiempo está triste por tener que abandonarla de nuevo (cada oveja debe de estar con su pareja); pero debe hacerlo porque “lo manda su necesidad”, o sea que no tiene ni un chavo en el bolsillo. Los cien escudos ya volaron, y tiene que salir a pescar otros cien al menos; más, unos montoncitos de tierra aislada, en tal cuantía, que puedan constituir una ínsula en toda regla con el tiempo. Y, también con el tiempo, él se verá coronado gobernador de dicha ínsula, que aunque se llame “Barata-lia” le ha de sacar de pobre; a él y a su familia: incluso podrá casar a su hija Mari Sancha con un noble y grande de España.

Teresa, su esposa, no está de acuerdo con sus quiméricos proyectos, y le dice que Sanchica ya es mirada con ojos libidinosos por un tal Tocho -pero no sabemos si lo del apellido éste será por rendir pleitesía a sus atributos, o porque es otro porro como Sancho, según dice su señora Teresa-. La Señora de Panza no quiere promocionarse socialmente, ni juntarse con la jeet: ahí todos perfumados, con sus mujeres vistiendo ropas que todo enseñan y nada abrigan, pasando más hambre que un perro chico con tal de no engordar; ¡¡con los buenos chorizos que tiene ella en las tinajas sumergidos en manteca!!.
Olvídate Sancho, pensaba Teresa, de mudarme las costumbres y mi “modus operandis”: que yo estoy aquí más a gusto que un guarrino en un charco.

Ante la imposibilidad de convencer y contentar a su “costilla”, Sancho se acalora, y la pregona de boba, bestia y mujer de Barrabás, mentecata e ignorante. ¡UY, si le llega a coger a Sancho la actual ley sobre violencia de género!!, no lo libra ni Satanás en pijama, de una temporada en el “trullo”: por acoso (sin derribo, que eso es cosa de políticos) y maltrato sicológico reiterativo a una individua del sexo antaño débil.
Más, como estamos en los comienzos del XVII Siglo, la esposa se muestra sumisa y resignada: “que con esta carga nacemos las mujeres, de estar obedientes a sus maridos, aunque sean unos porros”. “Y con esto, comenzó a llorar tan de veras (….), Sancho la consoló diciéndole que, ya que la hubiese de hacer condesa, la haría todo lo más tarde que se pudiese”.

En torno al comportamiento de Teresa, nos dice Manuel Fernández Álvarez en su biografìa Cervantes visto por un historiador: “Sancho es el rey, que tuteará afectuosamente a su mujer ; más no a la inversa, y por supuesto, aunque disiente de sus futuros planes con don Quijote, los admita obedientemente, como si fuera atenta discípula de Fray Luis, en sus consejos a la perfecta casada. Sancho Panza era un porro, esto es, un necio, pero era su marido y había que obedecerlo. Así lo había mandado Fray Luis de León:

Que por más áspero y de más fieras condiciones que el marido
sea, es necesario que la mujer le soporte.”


REVULSIVA NOTA:

Y bajo la premisa de Fray Luis de León, han vivido las mujeres en España,
hasta bien entrados los años 70 del pasado Siglo.
No nos quejemos ahora de su supremacía en muchos órganos de poder: por lo pronto voy a ir lavando los platos.

Este comentario forma parte de la Red de Quijotescos comentarios. Y està bajo la supervisiòn del Profesor Pedro Ojeda, ideòlogo y promotor de la misma, con residencia en su blog: laacequia.blogspot.com

Saludos revulsivos y laterales, amigos.

viernes, 3 de julio de 2009

IMAGEN Y COMENTARIO AL CAP. (2) 4 DE D. QUIJOTE

Restaurante en Plaza Mayor de Almagro año 2.004. (Foto de Oscar).

** Nota : Antonio publicará el comentario al capitulo correspondiente mañana o pasado.
Saludos cordiales de Ojito Saltón.


CAP. (2) 4

Una vez que ya Sancho hubo nutrido, sus cada vez más abundantes y musculosas neuronas, a base de “dos tragos de lo añejo”, “volvió a casa de don Quijote, y, volviendo al pasado razonamiento dijo”al bachiller carrasco, las particulares y agotadas condiciones físicas en las que se encontraba la noche que le robaron el rucio. Y es que tenía tan pesado sueño, que unos malandrines le sustituyeron en rucio por un sucedáneo de madera, y él ni se percató……..hasta que sus narices se vieron remachadas y ensangrentadas por el suelo, debido a la inestabilidad de las estacas que le sujetaban.
Entonces: “acudiéronme lágrimas a los ojos y hice una lamentación, que si no la puso el autor de nuestra historia, puede hacer cuenta que no puso cosa buena”. Siendo tan profundos y sentidos los lamentos a los que Sancho se refiere, que ni el mismísimo Jeremías, en el bíblico libro del mismo nombre, le llega a los tobillos a los que suspiró nuestro noble escudero.

A continuación, Sancho, adjudicaba la aparición de dos rucios –el que él montaba estando desaparecido, y con el que se presenta Ginés de Pasamonte-, a errores del autor o del impresor.
La desaparición de los escudos no es tal, ya que Sancho los considera pago a cuenta por los servicios prestados a su Sr. D. Quijote, y por los palos recibidos en su compañía: si por el palo se cobran cuatro maravedís…..vengan palos aquí.

Preguntado el Sr. Bachiller que si el autor del Quijote promete segunda parte, contesta que sí, pero que él no la encuentra ni sabe quién la tiene; que hay serias dudas sobre la calidad de la supuesta segunda parte, porque de todos es sabido lo de “nunca segundas partes fueron buenas”, (con esta expresión, Cervantes “se pone el barro antes de que le pique el tábarro”. Aunque si él hubiese conocido las segundas, terceras y hasta cuartas partes de Rambo, Roky Balboa, y otras lindeces propias del Carrefour, hubiera comprobado “queeee….ni punto de comparación”).

Cervantes fue el primero (y probablemente también el último) que deshizo el hechizo del “nunca segundas partes fueron buenas”; con su segunda parte de 1615. Por lo demás, aquí estamos engullendo sin interrupción gruesos ejemplares de “hamburguesas literarias”: las últimas llegadas del frío escandinavo sin condiciones especiales de conservación; la toxicidad ya viene dentro.

Promete Sancho, proporcionar al autor, tal cantidad de materiales para la 2ª parte de la novela, que con ellos pueda componer hasta un ciento de ellas.
Estaba Sancho, sumergido en su inesperada y locuaz oratoria, cuando llegan a sus oídos los relinchos de aprobación del “tercero de la banda”: Rocinante, que presto se encuentra a transportar el liviano cuerpo de su amo.
Considera don Quijote como “felicísimo agüero”, el mensaje-relincho de su rocín, y determina salir dentro de tres o cuatro días.

Sancho recomienda a su Sr. que en adelante sea más prudente en acometer al enemigo, que por su parte, él se limitaría a las estrictas funciones de escudero:” y que yo no he de estar obligado a otra cosa que a mirar por su persona en lo que tocare a su limpieza y a su regalo”.
He aquí que hayamos una nueva e innovadora faceta en Sancho: la de ejercer función de “cuarto de baño” , toilette, o aseo de su señor. Encontrándose antes de emprender batalla en perfecto estado de revista:Pelo corto, barba rasurada, y resto del cuerpo limpio y perfumado; incluidas partes nobles, y nidos de bacterias como pies y axilas.
De esta forma, la mismísima Dulcinea del Toboso caería rendida a sus pies.

No olvida Sancho la ínsula prometida por su Sr, pero que si no pudiese llegar a tomar posesión de ella, viviría en la confianza de Dios y seguiría siendo Sancho: “Sancho nací y Sancho he de morir. Esto nos recuerda a la profesión de fe hecha por don Quijote en el primer cap. 2ª parte: “Caballero andante he de morir” (natural es que, el que nazca lechón muera cochino).

Finalmente, don Quijote, encarga al Bachiller que componga unos versos acrósticos en honor de Dulcinea: que recoja el nombre de la dama en la primera letra de cada verso; asunto difícil, según el bachiller, combinar las estrofas y que sumen diecisiete versos. También le manda guardar secreto sobre la inminente partida de Sancho, don Quijote y Rocinante (lo de poner a Sancho ahora primero en la enumeración no es casual; este hombre va creciendo y mucho, ya lo veremos en el desarrollo de esta segunda parte).

Estos desvaríos hasta aquí escritos, son fruto del poder de los “encantadores”, que con sumo placer encuentro con la lectura colectiva del Quijote, coordinado por el profesor Pedro Ojeda desde su blog: laacequia.blogspot.com

Micronota Revulsiva:
Que Ntr Sr. don Quijote nos cuide los tendones y los hermanos.
De momento todo se arregló. Gracias a todos por vuestras palabras, y por esperar mi regreso a esta locura colectiva.

ÑIÑA QUE HABLÓ ANTE LA O.N.U.