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domingo, 30 de enero de 2011
El Manifiesto por la Solidaridad, y de nuevo la amenaza de crisis alimentaria
Dado que una de las facetas de mi trabajo está directamente relacionada con la alimentación ganadera, conozco de primera mano la vertiginosa escalada de precios que en los cereales se está produciendo.
Las subidas, de media, están doblando el precio del cereal. Por ejemplo, si un kilo de trigo se cotizaba hace un año a 18 centimos de Euro, en el momento actual está en torno a los 35. Con la misma linea de subidas tenemos el maiz, la cebada y otras materias primas alimenticias, que tanto se usan para ganadería como para alimentación humana (e incluso para los coches, pues del cereal se extrae etanol que forma parte del biodiesesl) Nos encontramos con el problema de que, con el dinero que antes comprábamos 1000 Toneladas, ahora nos dan sólo 500. Con lo cual, ahora, los países necesitados reciben la mitad de ayuda que hace un año. Y la ayuda del año pasado ya era muy insuficiente.
Si con precios anteriores más "asequibles" ya teníamos en el mundo en torno a 1000 millones de personas sufriendo carencia de alimentos, y en muchos casos padeciendo un hambre extrema, con esta nueva escalada de precios, la catástrofe por falta de alimentos, puede tener unas consecuencias inimaginables y totalmente devastadoras.
Hay que pedir a los gobiernos que los mercados finacieros dejen de especular con los alimentos. ya les va bastante bien con el petróleo y otras materias primas combustibles y minerales, que por favor dejen de "jugar con los alimentos", con el Hambre ajena.
Uno de los principales motivos que ha ocasionado las revueltas en Túnez y Egipto ha sido la subida espectacular de los alimentos. Porque el pueblo puede soportar una dictadura pero no el Hambre.
Decían nuestros mayores: "con la comida no se juega".
Os trascribo una noticia de hoy mismo que atestigua cómo los políticos están preocupados por el tema: a ver si es verdad y menean el culo
"El Foro Económico Mundial de Davos ha expresado esta semana su preocupación ante la subida de los precios de los alimentos básico que está provocando disturbios sociales en varios países, aunque las empresas rechazan a priori un control mayor de los movimientos especulativos sobre los productos.
La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ha publicado una guía actualizada que pretende "orientar y ayudar" a los países que se han visto afectados en los últimos años por el alza de los precios alimentarios.
La organización informó a comienzos de enero de que los precios de los alimentos han superado los niveles de la crisis de 2008 y advierte de que todavía podrían subir más. Los índices de la FAO de los precios del trigo, la harina, el azúcar y la carne están por encima de los récords registrados durante la crisis alimentaria de verano de 2008.
La directora general del Banco Mundial, Ngozi Okonjo-Iweala, explicó que "los precios altos de los alimentos y la volatilidad son las mayores amenazas para la recuperación de la economía mundial y la estabilidad social".
EL MANIFIESTO POR LA SOLIDARIDAD EN LA ENTRADA ANTERIOR
sábado, 23 de octubre de 2010
Me ha llegado esta interesante noticia
Haz clic en el siguiente enlace: Acto a realizar (no a realizar el acto) el día de la visita del Papa de Roma a Barcelona
sábado, 9 de enero de 2010
CAP. 2.31 ¡Y cómo te viste tratar, mi loco sublime, por aquel grave varón...
CAP. 2. 31
“¡Don tonto! ¡Don tonto! ¡Y cómo te viste tratar, mi loco sublime, por aquel grave varón, cifra y compendio de la verdadera tontería humana! El grave eclesiástico no debía de haber leído los Evangelios (en Mateo V,22 se lee) (…) y cualquiera que dijere a su hermano tonto será reo del infierno del fuego. Reo pues se hizo del infierno por haber llamado a don Quijote tonto” (Cita de Miguel de Unamuno, quien asestó un certero puyazo al eclesiástico que pretendía burlarse y tratar de sandio a nuestro don Quijote)
Este comentario pertenece a la Red de Comentarios Quijotescos, que desde su blog La Acequia dirige y controla el eximio (que no exangüe ni exiguo) profesor, Pedro Ojeda Escudero
CAP. 2. 31
Ya hemos visto las buenas migas que han hecho los Duques con don Quijote y Sancho: la Duquesa mayormente con Sancho, a quien agarra del brazo para que nadie se lo hurte de su uso y disfrute. Vemos a Sancho loco de contento por verse "en privanza con la Duquesa", convertido en su favorito de un rato para otro: "y así, tomaba la ocasión por la melena" (a la suerte, que era calva, con Sancho le creció melena), o el rábano por las hojas, o el cazo por el mango. Ya imaginaba la "vida padre" que se iba a pegar ("tordía tumbao", rodeado de guapas muchachas ofreciéndole "espumas de gallina" y otros muchos ricos manjares.
Llegan por fin a la casa de placer o castillo de los Duques, en cuyos jardines son recibidos con gran agasajo por una multitud de criados-as, como si vencedores de una gran guerra viniesen:"-Bien sea venido la flor y la nata (ahora se les olvidó decir "y espuma") de los caballeros andantes".
El Duque había preparado minuciosamente la puesta en escena del recibimiento y posterior estancia de nuestros amigos en el castillo.
“ Sancho, desamparando al rucio, se cosió con la duquesa y se entró en el castillo; y, remordiéndole la conciencia de que dejaba al jumento solo, se llegó a una reverenda dueña, que con otras a recebir a la duquesa había salido”
Le pide Sancho a la señora Rodríguez, que así se llama la dueña, que salga en busca de su rucio, porque el pobre es un tanto "medroso" y tiene timidez de entrar. Se niega la dueña, en rotundo, a obedecer a Sancho. Entonces Sancho echa mano de romance, tal vez escuchado de su amo que "es zahorí de las historias", y le espeta sin consideración a la doña Rodríguez, una de Lanzarote:
"Cuando de Bretaña vino,
que damas curaban del,
y dueñas de su rocino;"
Tras estos caballerescos versos, que son los primeros que escuchamos recitar a Sancho en todo lo que llevamos de Quijote (y es que este escudero acabará quijotizado), se inicia una bronca entre Sancho y la dueña: ella le hace a Sancho una soez burla con el dedo"que de mí no podréis llevar sino una higa"; Sancho le replica que higa (breva) más que madura será ella, o sea, que la llama vieja pelleja , lo que, escuchado por la Rodríguez, la hace montar en cólera y acordarse de la madre del escudero... "Hijo de puta, si soy vieja o no, a dios daré la cuenta, que no a vos, bellaco, harto de ajos". ¡ Vaya!, yo nunca hube visto a Sancho comiendo ajos: mendrugos de pan y escorias de queso las más de las veces.
La Duquesa y don Quijote ponen aquí paz y allí gloria. Y se acabó el pleito entre ambos por acomodar y nutrir, o no, al rucio. “Truhán moderno y majadero antiguo”, fueron los atributos que en esta ocasión adjudicó don Quijote a Sancho para que se comportara con circunspección: “ Por quien Dios es, Sancho, que te reportes, y que no descubras la hilaza de manera que caigan en la cuenta de que eres de villana y grosera tela tejido. Mira, pecador de ti, que en tanto más es tenido el señor cuanto tiene más honrados y bien nacidos criados, y que una de las ventajas mayores que llevan los príncipes a los demás hombres es que se sirven de criados tan buenos como ellos”.
Llegada la hora del almuerzo, una docena de pajes y el mayordomo al mando, dirigen a los invitados con suma pompa y majestuosidad hasta el comedor, a cuya puerta, han salido los Duques a recibirles; y con ellos: “ un grave eclesiástico, destos que gobiernan las casas de los príncipes; destos que, como no nacen príncipes, no aciertan a enseñar cómo lo han de ser los que lo son; destos que quieren que la grandeza de los grandes se mida con la estrecheza de sus ánimos; destos que, queriendo mostrar a los que ellos gobiernan a ser limitados, les hacen ser miserables;”
Ofreció el Duque la presidencia de la mesa a don Quijote, quien a fuerza de mucha insistencia aceptó el honor. Contó Sancho una historia a los presentes, con tal parsimonia, que exasperaba al clérigo y ponía furioso a don Quijote. Finalmente, el clérigo cayó en la cuenta de quienes eran don Quijote Y Sancho, “cuya historia leía el Duque de ordinario”. Entonces habló al Duque en estos términos:
“Vuestra Excelencia, señor mío, tiene que dar cuenta a Nuestro Señor de lo que hace este buen hombre. Este don Quijote, o don Tonto, o como se llama, imagino yo que no debe de ser tan mentecato como Vuestra Excelencia quiere que sea, dándole ocasiones a la mano para que lleve adelante sus sandeces y vaciedades.
Y, volviendo la plática a don Quijote, le dijo:
-Y a vos, alma de cántaro, ¿quién os ha encajado en el celebro que sois caballero andante y que vencéis gigantes y prendéis malandrines? Andad en hora buena, y en tal se os diga: volveos a vuestra casa, y criad vuestros hijos, si los tenéis, y curad de vuestra hacienda, y dejad de andar vagando por el mundo, papando viento y dando que reír a cuantos os conocen y no conocen. ¿En dónde, nora tal, habéis vos hallado que hubo ni hay ahora caballeros andantes? ¿Dónde hay gigantes en España, o malandrines en la Mancha, ni Dulcineas encantadas, ni toda la caterva de las simplicidades que de vos se cuentan?
Atento estuvo don Quijote a las razones de aquel venerable varón, y, viendo que ya callaba, sin guardar respeto a los duques, con semblante airado y alborotado rostro, se puso en pie y dijo...
Pero esta respuesta capítulo por sí merece."
REVULSIVA NOTA:
Se podrá apreciar que no me he estrujado mucho la cabeza en este capítulo (tal vez tampoco en muchos otros). Me han parecido de tanta calidad los fragmentos del libro que intercalo, que sería del todo imposible que con mis palabras quedara mejor ilustrado el comentario. Dado, además, que en el plano didáctico naufrago cual impube aficionado. “Doctores tiene esta Iglesia” para esos menesteres: “Maese” Pedro, Tuccí, Pancho, Abejita Zzznnn
“¡Don tonto! ¡Don tonto! ¡Y cómo te viste tratar, mi loco sublime, por aquel grave varón, cifra y compendio de la verdadera tontería humana! El grave eclesiástico no debía de haber leído los Evangelios (en Mateo V,22 se lee) (…) y cualquiera que dijere a su hermano tonto será reo del infierno del fuego. Reo pues se hizo del infierno por haber llamado a don Quijote tonto” (Cita de Miguel de Unamuno, quien asestó un certero puyazo al eclesiástico que pretendía burlarse y tratar de sandio a nuestro don Quijote)
Este comentario pertenece a la Red de Comentarios Quijotescos, que desde su blog La Acequia dirige y controla el eximio (que no exangüe ni exiguo) profesor, Pedro Ojeda Escudero
CAP. 2. 31
Ya hemos visto las buenas migas que han hecho los Duques con don Quijote y Sancho: la Duquesa mayormente con Sancho, a quien agarra del brazo para que nadie se lo hurte de su uso y disfrute. Vemos a Sancho loco de contento por verse "en privanza con la Duquesa", convertido en su favorito de un rato para otro: "y así, tomaba la ocasión por la melena" (a la suerte, que era calva, con Sancho le creció melena), o el rábano por las hojas, o el cazo por el mango. Ya imaginaba la "vida padre" que se iba a pegar ("tordía tumbao", rodeado de guapas muchachas ofreciéndole "espumas de gallina" y otros muchos ricos manjares.
Llegan por fin a la casa de placer o castillo de los Duques, en cuyos jardines son recibidos con gran agasajo por una multitud de criados-as, como si vencedores de una gran guerra viniesen:"-Bien sea venido la flor y la nata (ahora se les olvidó decir "y espuma") de los caballeros andantes".
El Duque había preparado minuciosamente la puesta en escena del recibimiento y posterior estancia de nuestros amigos en el castillo.
“ Sancho, desamparando al rucio, se cosió con la duquesa y se entró en el castillo; y, remordiéndole la conciencia de que dejaba al jumento solo, se llegó a una reverenda dueña, que con otras a recebir a la duquesa había salido”
Le pide Sancho a la señora Rodríguez, que así se llama la dueña, que salga en busca de su rucio, porque el pobre es un tanto "medroso" y tiene timidez de entrar. Se niega la dueña, en rotundo, a obedecer a Sancho. Entonces Sancho echa mano de romance, tal vez escuchado de su amo que "es zahorí de las historias", y le espeta sin consideración a la doña Rodríguez, una de Lanzarote:
"Cuando de Bretaña vino,
que damas curaban del,
y dueñas de su rocino;"
Tras estos caballerescos versos, que son los primeros que escuchamos recitar a Sancho en todo lo que llevamos de Quijote (y es que este escudero acabará quijotizado), se inicia una bronca entre Sancho y la dueña: ella le hace a Sancho una soez burla con el dedo"que de mí no podréis llevar sino una higa"; Sancho le replica que higa (breva) más que madura será ella, o sea, que la llama vieja pelleja , lo que, escuchado por la Rodríguez, la hace montar en cólera y acordarse de la madre del escudero... "Hijo de puta, si soy vieja o no, a dios daré la cuenta, que no a vos, bellaco, harto de ajos". ¡ Vaya!, yo nunca hube visto a Sancho comiendo ajos: mendrugos de pan y escorias de queso las más de las veces.
La Duquesa y don Quijote ponen aquí paz y allí gloria. Y se acabó el pleito entre ambos por acomodar y nutrir, o no, al rucio. “Truhán moderno y majadero antiguo”, fueron los atributos que en esta ocasión adjudicó don Quijote a Sancho para que se comportara con circunspección: “ Por quien Dios es, Sancho, que te reportes, y que no descubras la hilaza de manera que caigan en la cuenta de que eres de villana y grosera tela tejido. Mira, pecador de ti, que en tanto más es tenido el señor cuanto tiene más honrados y bien nacidos criados, y que una de las ventajas mayores que llevan los príncipes a los demás hombres es que se sirven de criados tan buenos como ellos”.
Llegada la hora del almuerzo, una docena de pajes y el mayordomo al mando, dirigen a los invitados con suma pompa y majestuosidad hasta el comedor, a cuya puerta, han salido los Duques a recibirles; y con ellos: “ un grave eclesiástico, destos que gobiernan las casas de los príncipes; destos que, como no nacen príncipes, no aciertan a enseñar cómo lo han de ser los que lo son; destos que quieren que la grandeza de los grandes se mida con la estrecheza de sus ánimos; destos que, queriendo mostrar a los que ellos gobiernan a ser limitados, les hacen ser miserables;”
Ofreció el Duque la presidencia de la mesa a don Quijote, quien a fuerza de mucha insistencia aceptó el honor. Contó Sancho una historia a los presentes, con tal parsimonia, que exasperaba al clérigo y ponía furioso a don Quijote. Finalmente, el clérigo cayó en la cuenta de quienes eran don Quijote Y Sancho, “cuya historia leía el Duque de ordinario”. Entonces habló al Duque en estos términos:
“Vuestra Excelencia, señor mío, tiene que dar cuenta a Nuestro Señor de lo que hace este buen hombre. Este don Quijote, o don Tonto, o como se llama, imagino yo que no debe de ser tan mentecato como Vuestra Excelencia quiere que sea, dándole ocasiones a la mano para que lleve adelante sus sandeces y vaciedades.
Y, volviendo la plática a don Quijote, le dijo:
-Y a vos, alma de cántaro, ¿quién os ha encajado en el celebro que sois caballero andante y que vencéis gigantes y prendéis malandrines? Andad en hora buena, y en tal se os diga: volveos a vuestra casa, y criad vuestros hijos, si los tenéis, y curad de vuestra hacienda, y dejad de andar vagando por el mundo, papando viento y dando que reír a cuantos os conocen y no conocen. ¿En dónde, nora tal, habéis vos hallado que hubo ni hay ahora caballeros andantes? ¿Dónde hay gigantes en España, o malandrines en la Mancha, ni Dulcineas encantadas, ni toda la caterva de las simplicidades que de vos se cuentan?
Atento estuvo don Quijote a las razones de aquel venerable varón, y, viendo que ya callaba, sin guardar respeto a los duques, con semblante airado y alborotado rostro, se puso en pie y dijo...
Pero esta respuesta capítulo por sí merece."
REVULSIVA NOTA:
Se podrá apreciar que no me he estrujado mucho la cabeza en este capítulo (tal vez tampoco en muchos otros). Me han parecido de tanta calidad los fragmentos del libro que intercalo, que sería del todo imposible que con mis palabras quedara mejor ilustrado el comentario. Dado, además, que en el plano didáctico naufrago cual impube aficionado. “Doctores tiene esta Iglesia” para esos menesteres: “Maese” Pedro, Tuccí, Pancho, Abejita Zzznnn
jueves, 17 de diciembre de 2009
LA INDEPENDENCIA DE EL ESPOLÓN RESPECTO A DISTINTOS PODERES TÓXICOS: POLÍTICO, RELIGIOSO, ECONÓMICO....(II)
Existe un tercer grupo de poder -el poder más poderoso-, que no predica desde púlpitos -ni altares- ni desde ostentosos escenarios -ni desde campos de fútbol, ni plazas de toros-. Pero no por "padecer" estas carencias, es menos pernicioso para la salud sicosomática de la humanidad (igual de tóxico para la mente que para el cuerpo), y ya saben ustedes a quién estoy presentando...:¡¡AL PODER ECONÓMICO!! (tanto tienes, tanto vales; o, vales tu peso en oro): corporaciones financieras, multinacionales comerciales e industriales, que acaparan - entre unas pocas- la producción mundial de materias primas y alimentos, para dedicarse posteriormente a la especulación. Que consiste en multiplicar por "todo lo posible" su precio y, de esta forma, obtener pingües beneficios en un plazo muy corto de tiempo.
Estas empresas son las responsables, por ejemplo, de que en diez años haya aumentado en 200 millones las personas que sufren HAMBRE en el mundo. Este "superpoderoso" poder es el invitado de honor al Baile de Palacio organizado por el poder político, y otros poderes -todos hipócritas- , como son, los cada vez más manipulados grandes medios de comunicación con el “vertedero de inmundicias” llamado TV a la cabeza (convertido en el 4º poder), Iglesias... A todos ellos les importa "un comino" las necesidades de los ciudadanos, las necesidades del OTRO.
Gandhi, que los conocía perfectamente, supo reflejarlos fielmente en la siguiente frase: “En la Tierra hay suficiente para satisfacer las necesidades de todos, pero no tanto como para satisfacer la avaricia de algunos”
El humanista Luis Vives (como bien recoge Fernando de Villena en su escrito LA REVOLUCIÓN PACÍFICA) dice de ellos: “todo aquel que tiene más de lo que necesita es un ladrón”.
Finalmente, a las personas y entidades a quienes van dirigidas estos razonamientos y que son los culpables del Hambre e injusticias que se perpetran contra la humanidad, les dedicó Antonio Machado un par de versos que expresan su pensamiento. Porque ellos son la: “MALA GENTE QUE CAMINA Y VA APESTANDO LA TIERRA.”
Estas empresas son las responsables, por ejemplo, de que en diez años haya aumentado en 200 millones las personas que sufren HAMBRE en el mundo. Este "superpoderoso" poder es el invitado de honor al Baile de Palacio organizado por el poder político, y otros poderes -todos hipócritas- , como son, los cada vez más manipulados grandes medios de comunicación con el “vertedero de inmundicias” llamado TV a la cabeza (convertido en el 4º poder), Iglesias... A todos ellos les importa "un comino" las necesidades de los ciudadanos, las necesidades del OTRO.
Gandhi, que los conocía perfectamente, supo reflejarlos fielmente en la siguiente frase: “En la Tierra hay suficiente para satisfacer las necesidades de todos, pero no tanto como para satisfacer la avaricia de algunos”
El humanista Luis Vives (como bien recoge Fernando de Villena en su escrito LA REVOLUCIÓN PACÍFICA) dice de ellos: “todo aquel que tiene más de lo que necesita es un ladrón”.
Finalmente, a las personas y entidades a quienes van dirigidas estos razonamientos y que son los culpables del Hambre e injusticias que se perpetran contra la humanidad, les dedicó Antonio Machado un par de versos que expresan su pensamiento. Porque ellos son la: “MALA GENTE QUE CAMINA Y VA APESTANDO LA TIERRA.”
sábado, 12 de diciembre de 2009
COMENTARIO AL CAP. (2) 27 DE DON QUIJOTE
No rebuznaron de balde el uno y el otro (la otra) alcalde (¡Cómo les gusta dirigir, a estos políticos!)
CAP (2) 27
El morillo Cide Hamete Berenjeno jura en pública audiencia que va a decir la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad (pues como lo cumpla igual que sus paisanos polìticos dirigentes marroquíes en el asunto Haminatu Haidar, ¡vamos “apañaos”!) sobre el caso de Maese Pedro, su retablo y su mono. Pues resulta que Maese Pedro no es ni más ni menos que Ginés de Pasamonte, y que su mono no tiene secretos…:es un mono cualquiera.
Nos recuerda Cervantes que en el cap 1.22 se dio cuenta de la libertad que hizo don Quijote de los galeotes, entre los que se encontraba este desagradecido Ginesillo. Que fue el mismo individuo que hurtó el Rucio a Sancho.¡ Pues vaya con el tal de Pasamonte!, va a pagar todos los platos rotos por Cervantes, quiero decir por su falta de memoria: el burro desaparece y aparece como las aguas en el Guadiana (pido disculpas por abusar una vez más del manido dicho del Guadiana).
“Dice, pues, que bien se acordará, el que hubiere leído la primera parte desta historia, de aquel Ginés de Pasamonte, a quien, entre otros galeotes, dio libertad(…). Este Ginés de Pasamonte, a quien don Quijote llamaba Ginesillo de Parapilla, fue el que hurtó a Sancho Panza el rucio; que, por no haberse puesto el cómo ni el cuándo en la primera parte, por culpa de los impresores, ha dado en qué entender a muchos, que atribuían a poca memoria del autor la falta de emprenta.”
Una vez más, según leemos en el fragmento anterior, Cervantes nos remite a su primera parte del Quijote. Y es que como tuvo bastante fama, vendiéndose como rosquillas, el ilustre Manco se regodea cada vez que le viene a pelo: ya ha renunciado a las novelas interpoladas, tal El curioso impertinente o la historia del cautivo; ahora interpola episodios de su primera parte del Quijote –faltaría más-.
Y ahora me llama la atención la nueva moda o costumbre que el de Lepanto ha tomado de poner a escribir libros a todo el que se le pone a tiro. Si en capítulos anteriores era el primo el que daba manuscritos a la imprenta, ahora es Ginesillo el que escribe, en un gran volumen, su autobiografía: “Este Ginés, pues, temeroso de no ser hallado de la justicia, que le buscaba para castigarle de sus infinitas bellaquerías y delitos, que fueron tantos y tales, que él mismo compuso un gran volumen contándolos”.
Concluidos estos preliminares, hay que decir que, como faltaban aún varios días para que se celebrasen las famosas justas en Zaragoza, nuestra ilustre pareja determinó de solazarse un par de días por la Ribera del Duero…que diga del Ebro (¡en qué estaría yo pensando! Rioja no había, Sábado es…); al tercer día –la vencida, como siempre-…: “anduvo dos días sin acontecerle cosa digna de ponerse en escritura, hasta que al tercero, al subir de una loma, oyó un gran rumor de atambores, de trompetas y arcabuces. Al principio pensó que algún tercio de soldados pasaba por aquella parte, y por verlos picó a Rocinante y subió la loma arriba; y cuando estuvo en la cumbre, vio al pie della, a su parecer, más de docientos hombres armados”
Los doscientos del escuadrón que describe Cervantes son habitantes del pueblo de los regidores-rebuznadores. Portan un estandarte que les identifica porque lleva impresa la imagen de una cabeza de burro en acto de rebuzno, bajo la cual se puede leer el siguiente lema, señal genuina de la idiosincracia de este pueblo: “no rebuznaron en balde el uno y el otro alcalde”
Don Quijote y Sancho se acercan a ellos, ellos no fiándose les rodean; pero don Quijote les tranquiliza con una excelente homilía. Les explica que el uso de las armas no tiene justificación, y menos por niñerías (verbigracia: justificación sí que encontraron-inventaron los tres bandidos –con las patas en la mesa- de las Azores, al más puro estilo Far West). El sermón incluye algún ilustre pasaje bíblico: “que justa no puede haber alguna que lo sea, va derechamente contra la santa ley que profesamos, en la cual se nos manda que hagamos bien a nuestros enemigos y que amemos a los que nos aborrecen; mandamiento que, aunque parece algo dificultoso de cumplir, no lo es sino para aquellos que tienen menos de Dios que del mundo”
Absorto quedó Sancho al escuchar las palabras de su amo: “-El diablo me lleve -dijo a esta sazón Sancho entre sí- si este mi amo no es tólogo; y si no lo es, que lo parece como un güevo a otro.”
No dejó Sancho a su amo continuar el discurso, sino que interrumpiéndole, se dirigió él al auditorio: “-Mi señor don Quijote de la Mancha, que un tiempo se llamó el Caballero de la Triste Figura y ahora se llama el Caballero de los Leones, es un hidalgo muy atentado, que sabe latín y romance como un bachiller…”
Les habló Sancho sobre la tolerancia y el respeto entre los pueblos; del amor al OTRO. Que no se pelearan por niñerías, que él mismo, de jovenzuelo, rebuznaba como los mismos ángeles: Y luego, puesta la mano en las narices, comenzó a rebuznar tan reciamente, que todos los cercanos valles retumbaron.”
Tan prodigioso rebuzno emitido por Sancho, no les hizo ni puñetera gracia a los lugareños, que lo consideraron ofensiva burla y le respondieron con una no menos prodigiosa paliza sobre su acolchado cuerpo. Don Quijote, viendo que llovía sobre él un nublado de piedras, puso pies en polvorosa antes de que las piedras se hicieran polvo sobre su anguloso cuerpo. Cuando los del rebuzno libertaron a Sancho, y éste pudo dar alcance a su amo, don Quijote le espetó: pero Sancho amigo…,¿ no sabías una canción mejor que esa?, mira en qué aprietos me pones. Pero esto ya es tema para el cap. de la semana que viene, el 2. 28
NOTA REVULSIVA:
Muy interesante el archivo que nos ha remitido Jan Puerta sobre la posible identidad del autor del Quijote Apócrifo. Se merece unas palabras de nuestro ínclito profesor Maese Pedro Ojeda: con todo respeto.
Quien tenga ganas de leer puede cliquear en el siguiente enlace:
Cervantes sabía que Pasamonte fue Avellaneda: La Vida de Pasamonte ...
martinjimenez.pdf
CAP (2) 27
El morillo Cide Hamete Berenjeno jura en pública audiencia que va a decir la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad (pues como lo cumpla igual que sus paisanos polìticos dirigentes marroquíes en el asunto Haminatu Haidar, ¡vamos “apañaos”!) sobre el caso de Maese Pedro, su retablo y su mono. Pues resulta que Maese Pedro no es ni más ni menos que Ginés de Pasamonte, y que su mono no tiene secretos…:es un mono cualquiera.
Nos recuerda Cervantes que en el cap 1.22 se dio cuenta de la libertad que hizo don Quijote de los galeotes, entre los que se encontraba este desagradecido Ginesillo. Que fue el mismo individuo que hurtó el Rucio a Sancho.¡ Pues vaya con el tal de Pasamonte!, va a pagar todos los platos rotos por Cervantes, quiero decir por su falta de memoria: el burro desaparece y aparece como las aguas en el Guadiana (pido disculpas por abusar una vez más del manido dicho del Guadiana).
“Dice, pues, que bien se acordará, el que hubiere leído la primera parte desta historia, de aquel Ginés de Pasamonte, a quien, entre otros galeotes, dio libertad(…). Este Ginés de Pasamonte, a quien don Quijote llamaba Ginesillo de Parapilla, fue el que hurtó a Sancho Panza el rucio; que, por no haberse puesto el cómo ni el cuándo en la primera parte, por culpa de los impresores, ha dado en qué entender a muchos, que atribuían a poca memoria del autor la falta de emprenta.”
Una vez más, según leemos en el fragmento anterior, Cervantes nos remite a su primera parte del Quijote. Y es que como tuvo bastante fama, vendiéndose como rosquillas, el ilustre Manco se regodea cada vez que le viene a pelo: ya ha renunciado a las novelas interpoladas, tal El curioso impertinente o la historia del cautivo; ahora interpola episodios de su primera parte del Quijote –faltaría más-.
Y ahora me llama la atención la nueva moda o costumbre que el de Lepanto ha tomado de poner a escribir libros a todo el que se le pone a tiro. Si en capítulos anteriores era el primo el que daba manuscritos a la imprenta, ahora es Ginesillo el que escribe, en un gran volumen, su autobiografía: “Este Ginés, pues, temeroso de no ser hallado de la justicia, que le buscaba para castigarle de sus infinitas bellaquerías y delitos, que fueron tantos y tales, que él mismo compuso un gran volumen contándolos”.
Concluidos estos preliminares, hay que decir que, como faltaban aún varios días para que se celebrasen las famosas justas en Zaragoza, nuestra ilustre pareja determinó de solazarse un par de días por la Ribera del Duero…que diga del Ebro (¡en qué estaría yo pensando! Rioja no había, Sábado es…); al tercer día –la vencida, como siempre-…: “anduvo dos días sin acontecerle cosa digna de ponerse en escritura, hasta que al tercero, al subir de una loma, oyó un gran rumor de atambores, de trompetas y arcabuces. Al principio pensó que algún tercio de soldados pasaba por aquella parte, y por verlos picó a Rocinante y subió la loma arriba; y cuando estuvo en la cumbre, vio al pie della, a su parecer, más de docientos hombres armados”
Los doscientos del escuadrón que describe Cervantes son habitantes del pueblo de los regidores-rebuznadores. Portan un estandarte que les identifica porque lleva impresa la imagen de una cabeza de burro en acto de rebuzno, bajo la cual se puede leer el siguiente lema, señal genuina de la idiosincracia de este pueblo: “no rebuznaron en balde el uno y el otro alcalde”
Don Quijote y Sancho se acercan a ellos, ellos no fiándose les rodean; pero don Quijote les tranquiliza con una excelente homilía. Les explica que el uso de las armas no tiene justificación, y menos por niñerías (verbigracia: justificación sí que encontraron-inventaron los tres bandidos –con las patas en la mesa- de las Azores, al más puro estilo Far West). El sermón incluye algún ilustre pasaje bíblico: “que justa no puede haber alguna que lo sea, va derechamente contra la santa ley que profesamos, en la cual se nos manda que hagamos bien a nuestros enemigos y que amemos a los que nos aborrecen; mandamiento que, aunque parece algo dificultoso de cumplir, no lo es sino para aquellos que tienen menos de Dios que del mundo”
Absorto quedó Sancho al escuchar las palabras de su amo: “-El diablo me lleve -dijo a esta sazón Sancho entre sí- si este mi amo no es tólogo; y si no lo es, que lo parece como un güevo a otro.”
No dejó Sancho a su amo continuar el discurso, sino que interrumpiéndole, se dirigió él al auditorio: “-Mi señor don Quijote de la Mancha, que un tiempo se llamó el Caballero de la Triste Figura y ahora se llama el Caballero de los Leones, es un hidalgo muy atentado, que sabe latín y romance como un bachiller…”
Les habló Sancho sobre la tolerancia y el respeto entre los pueblos; del amor al OTRO. Que no se pelearan por niñerías, que él mismo, de jovenzuelo, rebuznaba como los mismos ángeles: Y luego, puesta la mano en las narices, comenzó a rebuznar tan reciamente, que todos los cercanos valles retumbaron.”
Tan prodigioso rebuzno emitido por Sancho, no les hizo ni puñetera gracia a los lugareños, que lo consideraron ofensiva burla y le respondieron con una no menos prodigiosa paliza sobre su acolchado cuerpo. Don Quijote, viendo que llovía sobre él un nublado de piedras, puso pies en polvorosa antes de que las piedras se hicieran polvo sobre su anguloso cuerpo. Cuando los del rebuzno libertaron a Sancho, y éste pudo dar alcance a su amo, don Quijote le espetó: pero Sancho amigo…,¿ no sabías una canción mejor que esa?, mira en qué aprietos me pones. Pero esto ya es tema para el cap. de la semana que viene, el 2. 28
NOTA REVULSIVA:
Muy interesante el archivo que nos ha remitido Jan Puerta sobre la posible identidad del autor del Quijote Apócrifo. Se merece unas palabras de nuestro ínclito profesor Maese Pedro Ojeda: con todo respeto.
Quien tenga ganas de leer puede cliquear en el siguiente enlace:
Cervantes sabía que Pasamonte fue Avellaneda: La Vida de Pasamonte ...
martinjimenez.pdf
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