martes, 28 de febrero de 2012

YO ACUSO. Carta de dimisión de un economista del FMI: "...la sangre de millones de personas pobres y hambrientas"




MUY FUERTE, AMIGOS, el siguiente pasaje expuesto por Budhoo, un economista del Fondo Monetario Internacional. En una carta tras presentar su dimisión, escribió: “Hoy he dimitido como miembro del personal del Fondo Monetario Internacional tras más de doce años, y tras mil días de labores oficiales del Fondo sobre el terreno, pregonando su medicina y su saco de trucos y ardides a gobiernos y pueblos de América Latina, El Caribe y África. Para mí, esta dimisión es una liberación inestimable, porque con ella he dado el primer gran paso hacia ese lugar en el que algún día espero poder lavarme las manos de lo que, en mi opinión, es la sangre de millones de personas pobres y hambrientas (…) La sangre es tanta, sabe usted, que fluye en ríos.



También se reseca y se endurece sobre toda mi piel; a... veces, tengo la sensación de que no hay suficiente jabón en el mundo que me pueda limpiar de las cosas que hice en su nombre”. Budhoo continua detallando las operaciones capitalistas que llevaba a cabo el Fondo para arruinar países y doblegar su resistencia, y cómo provocaban crisis que mataban de hambre a los pueblos: para él -dice Naomi Klein- el programa de ajuste estructural del FMI era, en su conjunto, una forma de tortura de masas en la que “gobiernos y pueblos que gritan de dolor se ven obligados a ponerse de rodillas ante nosotros, rotos, aterrorizados y en pleno proceso de desintegración, rogando por que les mostremos un ápice de decencia y de actitud razonable. Pero en vez de eso, nos reímos cruelmente en su cara y la tortura continúa, sin que remita en lo más mínimo”.

Continúa la autora:  "Pues bien, esta carta dio lugar a una obra dramática que se estreno en 1996 en un pequeño teatro de una zona apartada de Nueva York, y el New York Times, aquí viene el mercenario, sacó una pequeña nota y bien apartada, hablando de “creatividad inusual” y “golpes de inventiva”. Al autor de la carta, al economista del FMI que dimitió, se le había silenciado cuando la escribió, y con motivo del estreno de la obra se le mencionó esta única vez en el periódico desvirtuando la obra"

ÑIÑA QUE HABLÓ ANTE LA O.N.U.