lunes, 28 de marzo de 2011

Garzón denuncia al Supremo ante el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo por la causa del franquismo

 Garzón ha estado investigando crímenes de lesa humanidad cometidos durante una dictadura al entender que en esos casos no son aplicables las leyes de amnistía pues el delito de genocidio no prescribe.

He estado de acuerdo con los procedimientos abiertos (o intentos de apertura) por Garzón en defensa de las víctimas del franquismo y contra  los torturadores y  criminales que perpetraron el genocidio durante la Guerra "Incivil" y la posguerra.
He apoyado a Garzón poniendo su foto en el perfil de mi blog. He firmado Manifiestos en su defensa: pero no le perdono que se fuera a cazar cervatillos a Sierra Morena con el exministro Bermejo (que cazaba sin licencia en ese territorio) -no me gusta ese compadreo, más propio de los gerifaltes franquistas-.Tampoco me hacía mucha gracia que estuviera todos los días en los medios de comunicación -cual Belén Esteban- (Son los niños y se quieren, qué vamos a hacer con él, ya que lo tenemos criao...)

Me alegraría mucho que Estrasburgo diera la razón a Garzón: los delitos de genocidio no prescriben ni admiten amnistías.

Saludos revulsivos

Jueces de todo el mundo apoyan la demanda de Garzón en Estrasburgo


Hellen Duffy, abogada del juez, asegura que la denuncia presentada ante el Tribunal de Derechos Humanos pretende defender el derecho a la independencia judicial del magistrado y de toda la judicatura española.

 Llevaban seis meses preparando esta denuncia. Hellen Duffy, abogada del juez Baltasar Garzón en la denuncia que ha interpuesto en Estrasburgo contra el Tribunal Supremo, ha explicado a EL PAÍS que el magistrado está siendo "víctima de un proceso penal injustificado" y que el Tribunal Supremo ha vulnerado su derecho a la independencia judicial.

Por eso, añade Duffy, la denuncia no solo sirve para defender los derechos de Garzón, sino de todos los jueces españoles, "que, por miedo a las implicaciones, podrían dejar de tomar las decisiones que tienen que tomar a la hora de atender a las víctimas".

La denuncia presentada en Estrasburgo incorpora las opiniones de jueces de todo el mundo que no solo apoyan la tesis de Garzón, sino que han hecho en sus respectivos países lo mismo que el magistrado español intentó hacer en España: investigar crímenes de lesa humanidad cometidos durante una dictadura al entender que en esos casos no son aplicables las leyes de amnistía pues el delito de genocidio no prescribe. "El juez Garzón intentó presentar estos testimonios como prueba de descargo ante el Supremo, pero se lo impidieron, por eso es probable que la denuncia que hemos interpuesto en Estrasburgo por violación del derecho a la independencia judicial se amplíe a otros supuestos como la vulneración a un proceso penal justo, no arbitrario", explica Duffy.

Entre los peritos aportados a la denuncia que apoyan los argumentos de Garzón, añade la abogada, figuran "juristas y expertos del más alto nivel, como el actual relator de Naciones Unidas contra la tortura o los jueces Guzmán y Zafferoni de Chile y Argentina respectivamente".

A partir de ahora, el Tribunal de Derechos Humanos debe analizar la denuncia y pedir explicaciones al Gobierno de España, explica Duffy

NATALIA JUNQUERA - Madrid - 25/03/2011  DIARIO EL PAÍS

sábado, 19 de marzo de 2011

Sexo en La ciudad del Gran Rey (3)

Sabía del amor entre distintos seres vivos, incluso pertenecientes a distintos reinos. Pero no ha sido hasta  hoy que he descubierto el amor vegetal, como se muestra en la imagen.

Este comentario pertenece a la Red de Comentarios sobre la Trilogía Dantesca de Óscar Esquivias, que desde su blog La Acequia dirige el profesor Pedro Ojeda Escudero.
Antonio Aguilera dijo... en La Acequia, “ ase una mijilla”

Bastante entretenido -y divertido- este libro que sí devoro con facilidad. Ya han caído bajo mis fauces las cien primeras páginas de "Viene la noche".

Continúa Esquivias con su refinado estilo (diáfano casi siempre, en este libro más), fina ironía y buen sentido del humor: eso también lo dicen de Borges, llegando a la conclusión de que es un tipo muy inteligente. Piropo que hago extensible a Esquivias.

La sucesión de frases geniales es ininterrumpida. ¡Qué de cuantos adjetivos apropiados encadena en cada exposición! ¡Qué bien escribe este tío! Ya lo dijo don Quijote "el que viaja mucho y lee mucho...." Y este chico se ve que cumple con el dicho de nuestro Sr. don Quijote.

Me pongo a escribir en mi revulsivo, a ver cómo sigue el SEXO
19 de Marzo de 2011 18:19

Práctica del onanismo (o, “¿nos hacemos unas pajillas?”, que dijera Torrente); en varias ocasiones se hace alusión a esta práctica, recogeré un par de citas. La primera impregnada de pena (la de Rodrigo), y la segunda de una alegría a la desesperada (la del padre Talí)

Pág 181 En el Burgos onírico-irracional en que se encuentran los personajes hace más frío que pelando rábanos –que dijera mi abuela-. Por ello, Rodrigo, “no se podía imaginar en otro lugar que no fuera bajo la montaña de mantas y sacos que había acumulado en el rincón donde estaba echado. Su única distracción era masturbarse. Lo había hecho tantas veces que le escocía el glande; aparte, cada nueva eyaculación sólo había servido para aumentar su aburrimiento. Pese a ser consciente de esto, en cuanto recuperaba fuerzas cerraba su puño y volvía a sacudirse el miembro, como si fuera esta la única manera de descargar su rabia".

Pág 381 El padre Talí se lamenta de que no encuentran a la persona adecuada, un enamorado, para girar la llave que abre la puerta por la que saldrían del purgatorio: “También yo amo el vino, la zarzuela y las malas mujeres, y sobre todo me amo a mí mismo, a mi pellejo, a mi vida miserable que va a acabar hoy (…). Si no hay enamorado no merece la pena que entremos ahí. Mejor es que dediquemos nuestras últimas horas a gozar de lo que más nos guste y nos conformemos con nuestra suerte. ¡Estamos muertos, señores! Ea, a divertirse. Yo voy a hacerme una paja"  (jajaja. Nota: la risa es mía. En aquellas circunstancias, ¡no había otra!)

 Homosexualidad. Pág 194 En ella encontramos el culmen del amor carnal entre dos varones; narrado con gran sutileza, agilidad y elegancia por lo que Esquivias sale bastante airoso del trance: “Rodrigo y Nadir apenas hablaron más, se desnudaron de forma somera, como si sólo necesitaran el concurso de los genitales y el vientre, y rodaron por el lecho de paja, con urgencia de acabar cuanto antes (…). Rodrigo en seguida supo que su compañero no le iba a permitir besarlo en la boca, pues no despegó los labios cuando quiso introducir en ellos su lengua, pero salvo tal inconveniente, todo se desarrolló con exaltada rapidez. Pronto de derramaron uno sobre el otro y permanecieron unos segundos abrazados, hasta recuperar el aliento”

Relatos intercalados: el libro está henchido de ellos. Soy de la opinión de que la calidad media de estos textos supera a la de la novela, cosa harto difícil, pero a mí me lo parece, ya que en “las distancias cortas” siempre se retiene más intensidad. Muestro uno de gran exaltación sensual y erótica (muy bueno, con mucha pasión): Pág 185 “Aquella muchacha, hija de la molinera del pueblo, descubrió las mieles del amor en el cuerpo de uno de los pastores del lugar, un joven moreno y oloroso que la poseyó bajo una encina una tarde de verano mientras los perros corrían a su alrededor, frenéticos y felices, como si celebraran el apareamiento de dos dioses. La chica nunca imaginó que su carne pudiera sentir tanta excitación. En el momento de mayor plenitud notó el pálpito de la tierra y así supo que la semilla del zagal había prendido en su entraña”

Revulsiva nota:
Quiero daros las gracias por vuestras visitas y palabras. Ya me encuentro más "desapocado", con más ganas de hacer cosas y dormir menos (con este libro me dormía a la segunda pág, aunque toda la culpa no es del libro jajaja, que no se entere Esquivias). De "Viene la noche"  puedo leer 30 pág, escondido en el baño, de una sentada -y nunca mejor dicho-.
 Hace varias semanas que tengo bajo mínimos la actividad boguera. Claro que "mi semana" bloguera se limita a tres horas del sábado tarde y alguna escapadilla en Domingo (Malo, pronto empezarán los caracoles; ahora que me acuerdo. AY querida Mildred!).
Bueno, que to este rollo es sólo para agradeceros vuestros buenos deseos y deciros que me duele no poder comentaros todas la semanas. Vale

sábado, 12 de marzo de 2011

Sexo en La ciudad del Gran Rey (2)

"Allí había una frase que decía: Ai que dar mulé al Faisán. Junto a ella el dibujo de un ave (más parecida a un pato que a otra cosa) con las insignias de comandante y varios tiros en la barriga."

Hace un rato que he concluido la lectura del La ciudad del Gran Rey.

Destaco el depurado estilo de Esquivias, que aplica tanto a la novela realista como a la de ficción: aunque mi particular "apocamiento" no me ha hecho –me temo- cercana la fabulación de este segundo libro.

Según va uno cumpliendo años, va perdiendo la inocencia, pero- desgraciadamente- también la capacidad de absorción e interpretación. Por ello, a lo largo de su lectura, he tenido la sensación de haber perdido el tiempo: con una obra muy bien escrita, pero con un argumento que no conseguía atrapar. Me resistía a pensar que sólo fuera ficción por ficción (aunque esta opción es muy loable), con los cientos de ejemplares que me esperan en el cuarto de los libros (y ácaros y telarañas…) ,con desesperanza, por leer.

Espero "aprender" –y reírme- más con "Viene la noche" y encontrar claves para acabar  desentrañando la ciudad del Gran Rey.

Vayamos en busca de SEXO (qué bien suena).

Pág 143 y 144 Donde sucede una escena bastante graciosa (me ha gustado y me he reído) y que –fuera tabús- es real como la vida misma.
Se refiere al acto sexual en solitario, en el cual se dan –obviamente- algunas carencias, pero que también tiene la ventaja de que nadie te va a reprochar el poco entusiasmo empleado. O algún otro defecto de forma (o de fondo).

El doctor Albiñana está usando el váter del blocao. El comandante Paisán se desespera aguardando que salga el doctor: “¡Doctor Albiñana! ¡Lleva tres cuartos de hora encerrado en el váter!

 Al salir el doctor Albiñana del retrete vaporiza esta estancia con perfume. El comandante le reprende, pues le tenía prohibido usar el ambientador en el toilette. El Doctor se defiende, acusándolo de exceso de celo para con él; cuando en aquel habitáculo se producen comportamientos, más reprobables que una simple mezcla de perfumes, por otros sujetos de la guarnición.
El comandante le replica que no sabe de qué le habla, a lo que Albiñana contesta: “Sí que lo sabe. Piense, piense, comandante, en lo que hacen sus soldaditos cuando están solos ahí dentro. Algo muy, muy feo. El comandante suponía a qué se refería el doctor, ya que el retrete era el único lugar de la casa donde un hombre podía encontrarse a solas y tenía la seguridad de que muchos lo aprovechaban para masturbarse (…) Por ello salió en defensa de sus hombres: ¡Doctor! ¡Me sorprende usted! Debe ser tolerante con las efusiones de unos muchachos jóvenes que están aquí encerrados sin tocar hembra.”

 Pero el Doctor no se refería a la práctica del onanismo, sino a las inscripciones hechas a punta de navaja en el envés de la puerta, “donde los soldados habían ido poniendo los nombres de sus pueblos y novias (…) siluetas de mujeres, sexos erectos. La frase que más destacaba era la que decía: CONCHITA PLAZA, TI VIA COMER. Bajo la palabra comer habían añadido en hilera partes de la anatomía de la muchacha que los soldados consideraban apetitosas: uno había puesto los labios, otro las tetas, uno el culo, el chocho, y así hasta completar todo lo nombrable en su cuerpo.
 –Es normal que se acuerden de ella. Es la chica más guapa de Burgos (...)
- Comandante, ¿está ciego? Me refiero a esto Señaló el ángulo inferior.

Allí había una frase que decía: Ai que dar mulé al Faisán. Junto a ella el dibujo de un ave (más parecida a un pato que a otra cosa) con las insignias de comandante y varios tiros en la barriga."

Evidentemente los chicos “amaban en solitario” a Conchita Plaza cuando se encerraban en el retrete, pero también más de uno no quería bien al comandante Paisán.

Nota Revulsiva: (qué poquito me ha dado tiempo a escribir)

La lectura de esta escena me ha hecho reír bastante. Cosa excepcional en esta novela, que me ha resultado tediosa.
 Admiro el magistral manejo del lenguaje que tiene Esquivias; muchísimas de sus frases son excelentes, originalísimas, asombrosas y únicas. Esquivias es un esteta literario, su estilo es depuradísimo, sabe emplear la palabra adecuada en el momento oportuno. He aprendido bastante léxico. Pero…, no sé por qué (o quizás sí), a mí no me apetecía una novela de ficción de estas características, no estaba preparado … ¡Mira que me repito!!

domingo, 6 de marzo de 2011

Sexo en La ciudad del Gran Rey (casi 1)



Me ha costado bastante cogerle el "tranquillo" a la novela. Y es que no estaba para tortugas que disparaban sus caparazones. Me han pesado las 200 páginas primeras bastante. He de releerlas cuando los efectos de Apocard hayan pasado. Ahora me quedan 70 y esto ya es otra cosa.

Poco a poco me voy "desapocando", aunque al final mi señora Mildred no me dejó ir a tomar la terapia con las "titis" imagen de la entrada anterior. Estoy convencido que por ese motivo estoy tardando más en recuperarme. Cuando llegue el tiempo de los caracoles me vengaré (ya falta poco).


He ido (lentamente) tomando nota de algunas citas del libro, unas de contenido sexual (como hice con "Inquietud en el paraíso") y otras no. Como no sé cuando podré volver a publicar (supongo que el sábado que viene), lo poquito que he escrito ahora, lo publico. Sé que es muy poquito, pero algo es algo.
Una frase no sexual que me ha llegado (“no sé hastaonde”)

Pág. 186 Rodrigo necesita del bálsamo que proporciona la lectura para sobrellevar la dura y desconcertante estancia en el purgatorio, por lo que decide salir en busca de una librería: “prefería dormir en la calle antes que estar un día más sin leer” (desesperanza común en los Letraheridos)

¡Ahora, vayamos en busca de SEXO!

Pág. 127 En un fragmento intercalado encontramos la siguiente cita de amor homosexual, avisando del peligro de las relaciones desordenadas y carentes de amor, tan frecuentes (antes nos era muy difícil, no era que no nos gustaran las otras) hoy en día –aquí te pillo aquí te mato-: “No se debe hacer el amor al aire libre si no se ama a la otra persona, porque donde dos hombres se aman así, nace un manantial de aguas empozoñadas y se extienden enfermedades terribles. Dios no castiga la promiscuidad sino el engaño…”

Pág. 132 Doña Beatriz “la Millonetis” va a cantar en el Gran Teatro acompañada al piano de Rodrigo. Él está muy nervioso esperando el momento de empezar. Ella para tranquilizarlo le dice (el resultado es el contrario por ella pretendido; distinto si se lo hubiese dicho Brad Pitt):”Si todo sale bien, muchacho, mi agradecimiento será eterno y te recompensaré con arreglo a los más exigentes capítulos del Kamasutra.        –No se moleste, Doña Beatriz.”

Pag.136 Agustín Garrús y Julián Bayona están enzarzados en una polémica plática filológica. Don Agustín, para explicar la etimología de algunas palabras a su compañero piensa, incluso, en telefonear a Don Américo Castro. Veamos la original génesis de una de ellas, que nos incumbe muy mucho a los varones: “…recurriendo a su raíz etimológica, que también nos sirve para derribar tópicos, como aquel tan extendido que afecta al vello sexo, pues en contra de lo que se cree, las mujeres mienten mucho menos que los hombres. De hecho “falaz” viene de “falo”. ¿Qué me dice a esto?”

ÑIÑA QUE HABLÓ ANTE LA O.N.U.