domingo, 28 de febrero de 2010

CAPs 2.37 Y 38 DE DON QUIJOTE




Este comentario pertenece a la Red de Comentarios Quijotescos que desde su blog La Acequia dirige y controla nuestro colega-profesor Pedro Ojeda Escudero

CAPs. 2. 37 Y 38

Nos adentramos en el cap. 37 viendo cómo los duques ríen a mandíbula batiente a costa de D. Quijote y Sancho ya que, los planes que han urdido para ridiculizarlos, van dando sus perversos resultados. No sólo a los duques, en alguna ocasión, ha dolido la quijada de tanto reír, sino que al común de los mortales lectores nos ha pasado lo mismo.

Vemos en este capítulo lo mal que funciona el binomio o engranaje dueña-escudero.
Sancho recela de la dueña porque ha escuchado de un “boticario toledano que habla como un jilguero que donde interviniesen dueñas no podía suceder cosa buena”, y teme que le malogre la gobernabilidad de la ínsula. Por su parte, la dueña Dolorida, acusa a los escuderos de espías y levantadores de falsos testimonios, porque las tienen envidia, ya que ellas viven confortablemente en las casas principales.

De repente se oyeron pífaros y tambores, por lo que todos dedujeron que la Condesa Trifaldi se acercaba.
La duquesa pregunta al duque que si saldrían a recibirla, pero contestó antes Sancho diciendo que él lo haría por el rango de condesa de la Trifaldi, que no por el de dueña.
“Así es, como Sancho dice, -dijo el duque- veremos el talle de la condesa y por él tantearemos la cortesía que se le debe”.
Y con estos prolegómenos nos entra don Cervantes en el cap.2.38.

Donde se nos cuenta la triunfal entrada en escena de la Condesa Trifaldi, reverenciada por una docena de dueñas aspirantes a doloridas, como ella misma lo era, las cuales iniciáticas dueñas se pusieron en dos hileras para que la jefa Dolorida Mayor, pasase entre ellas. Venía la Dueña Dolorida cogida de la mano de su escudero Trifaldin de la luenga y blanca barba, además de “vestida de finísima y negra bayeta por frisar, que, a venir frisada, descubriera cada grano del grandor de un garbanzo de los buenos de Martos”. Constatamos cómo don Quijote tenía conocimiento de la ciudad y garbanzos de Martos; seguramente que la legumbre por degustación propia, y tal vez por recaudación cuando anduvo destinado en Castro del Río (Además de buenos garbanzos, esta tierra da buena gente, como nuestro amigo Manuel Tuccitano).

La cola o falda de la Trifaldi, era de tres colas o puntas, como su propio nombre indica, y de ella tomó el nombre la Condesa; ya que no gustó esta dueña-condesa de tomar el nombre de Lobuna, dado que el lobo era abundante en su dueñesco-condado. Dice Benengeli que alguna tomó el nombre de Zorruna por existir zorros-as a mansalva en el territorio de la afectada (es posible que el calificativo lleve doble significado, quizás no tengan las dueñas buena reputación...)

Salió la Trifaldi del cortejo de sus doce dueñas casi doloridas, para acercarse a los duques y don Quijote, lo cual visto por éstos, “se adelantaron obra de doce pasos a recebirla” (deducimos que el 12 es el número favorito de don Cervantes. A un servidor le nacieron los 3 churumbeles que tiene apuntados en día 12, y dos de ellos el 12 de Mayo. ¿Alguien sabe qué se celebra el 15 de Agosto del año anterior?. Pero, no divaguemos...).
Puesta de rodillas la Trifaldi ante los duques y don Quijote, como su contenido era de varón aunque su continente fuese de mujer, erró en la salutación que a ellos hizo, porque donde habita la testosterona es difícil alojar estrógenos, ya que en este supuesto el resultado sería la mezcla de Hermes con Afrodita, o sea, hermafrodita: “Vuestras grandezas sean servidas de no hacer tanta cortesía a este su criado; digo, a esta su criada porque, según soy de dolorida...”

La levantó el duque y fue a sentarla en una silla que junto a la duquesa había, y una vez hubo reposado, continuó la dolorida diciendo: “-Confiada estoy, señor poderosísimo, hermosísima señora y discretísimos circunstantes, que ha de hallar mi cuitísima en vuestros valerosísimos pechos (…) quisiera que me hicieran sabidora si está en este gremio, corro y compañía el acendradísimo caballero don Quijote de la Manchísima y su escuderísimo Panza.”
“-El Panza -antes que otro respondiese, dijo Sancho- aquí esta, y el don Quijotísimo asimismo; y así, podréis, dolorosísima dueñísima, decir lo que quisieridísimis, que todos estamos prontos y aparejadísimos a ser vuestros servidorísimos.” (se le pas´o por alto a la Dolorida superlativizar a Sancho como Panc´isimo).
                                                                                                                                                                                          Ofreció don Quijote su brazo y todo su cuerpo para socorrer a tan dolorida señora, pues para socorrer viudas, huérfanos y toda clase de menesterosos había hecho él voto casto y perpetuo de Caballero Andante.

Entonces ella inicia el relato de la descripción de su desgracia: “-«Del famoso reino de Candaya, que cae entre la gran Trapobana y el mar del Sur, dos leguas más allá del cabo Comorín, fue señora la reina doña Maguncia, viuda del rey Archipiela, su señor y marido, de cuyo matrimonio tuvieron y procrearon a la infanta Antonomasia, heredera del reino, la cual dicha infanta Antonomasia se crió y creció debajo de mi tutela y doctrina…”
Resulta que la Infanta Antonomasia, una vez que ha cumplido los 14 años (se nota una vez más la preferencia en la época por las jovencitas), supera en belleza a todos los elementos del femenino género, con el agravante de tener alborotado a todo el gallinero varonil de la comarca “de ella se enamoró infinito número de príncipes”, pero uno sólo fue el que cantó de forma adecuada.
Pero, como la niña se resistía al “maromo”, llamado don Clavijo, no tuvo más remedio éste que conquistar primero a la (vieja) dueña, quien cayó rápidamente en las redes de don Clavijo.
Ahora se lamenta ella de la poca resistencia que opuso al conquistador, pero es que, según ella, el “gachó” “cantaba de perlas con una voz de almíbar” cantes o “seguidillas”(muy populares en tiempos de Cervantes) que a ella la derretían. Si hubieran hecho caso de Platón, estos poetas los hubieran desterrado a la isla de los lagartos, se lamentaba la Trifaldi cuando ya no había remedio.

“Él me aduló el entendimiento y me rindió la voluntad”, se justificaba ella, “que no me rindieron los versos, sino mi simplicidad; no me ablandaron las músicas, sino mi liviandad”. Añadiendo que su mucha ignorancia y poco advertimiento “abrieron el camino y desembarazaron la senda a los pasos de don Clavijo”.              Este tal Clavijo, haciendo honor a su nombre, clavó un clavo en tierra fértil, dejando a la Infanta Antonomasia embarazadísima. Quedando la Dueña Trifaldi “compuesta y sin novio”.

sábado, 20 de febrero de 2010

SOBRE LA TASA TOBIN

   
Por un comercio justo.


Para leer mas sobre La Tasa Tobin  hacer Clik aqui.

Esta semana no publicare mi comentario habitual de los fines de semana sobre El Quijote. La semana que viene, "si no pasa na", publicare comentario a dos capitulos.

Hay un dicho popular, que no me gusta nada, que reza (esto tampoco me gusta): "cada uno tiene tiempo para lo que quiere". Y yo no estoy de acuerdo con este dicho, y supongo que la mayoria de vosotros tampoco. Porque..., es tan corta la vida y son tantos los asuntos...(Neruda dijo: "es tan corto el amor y tan largo el olvido").

No pretendo dar excusas, pero los autonomos dedicamos 12 horas diarias a nuestro laboro, pues este no acaba con el cierre del establecimiento. Luego aparte si tienes parienta y un par o tres de chiquillos, como es mi caso, hay que dedicarles tambien unos cuantos bostezos "manquesea" a la hora de comer, e intentar ver con ellos un trozo de pelicula con un ojo abierto y otro cerrado, como los lagartos; ademas de ecuchar la cantinela que la señora de uno le dice a diario, cuando preguntas de nuevo lo que ella ya te dijo el dia anterior: ¡ES QUE NO ME PRESTAS ATENCION CUANDO TE HABLO!! ¿EN QUE ESTARAS PENSANDO?? SEGURO QUE NO SE TE OLVIDA LO QUE DIJO DON QUIJOTE EN TAL Y TAL....Pero niña..., con el sueño que tengo...(musita uno en un  lenguaje casi inaudible)

El chico, en sexto, con 11 años, ya que esta uno pensando en acomodar las espaldas al colchon nuevo de latex que compro el otro dia la parienta, dice que mañana tiene un examen y que hay cosas que no entiende: ¡PERO NIÑOOO!! ¿ NO HAS TENIDO TODO EL DIA PARA ESTUDIAR!??.

Pasad buen fin de semana amigos

sábado, 13 de febrero de 2010

CAP. 2.36 DE DON QUIJOTE Y DIBUJOS DE LA CLASE DE MARIA (Entrada anterior)


No lo son pero podian serlo: Trifaldin de la Barbas Blancas acompañado con el emisario de Merlin que parecia la misma imagen de la muerte (de verlo Sancho, correria a refugiarse en las enaguas de la duquesa)

CAP. 2.36
Disponían los duques de un sequito de sirvientes licenciados en arte dramático. Los papeles principales los ostentaba el mayordomo había hecho de Mago Merlín, y un paje que interpreto a la sin par Dulcinea. En el trayecto de la lectura irán apareciendo otros sirvientes-actores.

Le preguntó la duquesa a su Sancho: "¡quillo!¿cómo llevas el flagelo “maso” de los azotes?¡que la señora Dulcinea anda acribando trigo en la era y no se puede poner a ensartar perlas hasta que tú no te apliques los tres mil trescientos azotes que te recetó Merlín!!.

Le contestó Sancho que no iba mal la cosa, que había iniciado el castigo con una tanda de cinco fuertes palmadas sobre sus algodonosas posaderas.
¡Pero hombre Sancho...! - le contestó la duquesa-, ¿tu te crees que dándote los azotes con la mano has de desencantar a la Sra Dulcinea ni en siete años bisiestos? ,"obras de caridad que se hacen tibia y flojamente no tienen mérito ni valen nada" fue el contundente argumento que finalmente la duquesa arguy´´o a Sancho. (Esta frase fue censurada por la autoridad competente de antaño: La Santa Hermandad o los censores de turno. Supongo que a muchos de ellos la caridad se las "traería al pairo" y se verían reflejados en la frase).

No estaba muy cómodo Sancho con el tema del laceramiento de su trasero y, en cuanto pudo, cambio de tercio. Entrega una carta a la duquesa que ha escrito –dictado mas bien, pues declara no saber escribir- para su mujer,Teresa Cascajo, mas conocida de casada por Teresa Panza. El inicio de la carta resume las fatigas que pasa por esos mundos de dios para poder alimentar a su prole: “Si buenos azotes me daban, bien caballero me iba; si buen gobierno me tengo, buenos azotes me cuesta. Esto no lo entenderás tú, Teresa mía, por ahora; otra vez lo sabrás”. Ademas, Sancho, ha reconsiderado lo de vender el sayo roto por la caída de la higuera, y ahora ha decidido que, tras un adecuado zurcido, puede lucirlo su hija el dia que el duque lo invista gobernador vitalicio de la Insula Barataria. En cuanto al rucio, le cuenta Sancho a su santa esposa:” El rucio está bueno, y se te encomienda mucho; y no le pienso dejar, aunque me llevaran a ser Gran Turco”. Este rucio es (como) de la familia, y como tal lo tratan y miman.

Acabadas las platicas respecto de la epistola que Sancho pensaba mandar a su mujer, “con esto se fueron a un jardín donde habían de comer aquel dia”…, y luego que comieron y levantaron los manteles: “ Comieron, y después de alzado los manteles, y después de haberse entretenido un buen espacio con la sabrosa conversación de Sancho, a deshora se oyó el son tristísimo de un pífaro y el de un ronco y destemplado tambor. Todos mostraron alborotarse con la confusa, marcial y triste armonía, especialmente don Quijote, que no cabía en su asiento de puro alborotado; de Sancho no hay que decir sino que el miedo le llevó a su acostumbrado refugio, que era el lado o faldas de la duquesa”. Ya hemos visto como Sancho en cuanto se “caga la pata abajo” de miedo sale corriendo a esconderse bajo las enaguas de la duquesa: ¿que habrá allí que lo conforta?.

Pues con todo aquel escándalo llego Trifaldin el de la Barba Blanca, emisario y escudero de la Condesa Trifaldi, Dueña Dolorida del reino de Candaya, que viene a preguntar si por aquellos pagos se encuentra don Quijote de la Mancha, único desencantador de las mas excelsas princesas, viudas, condesas y de todo lo que acabe en “esas” (todo lo femenino, mayormente).

Se dirige el duque a don Quijote en estos términos: “ha seis días que la vuestra bondad está en este castillo, cuando ya os vienen a buscar de lueñas y apartadas tierras, y no en carrozas ni en dromedarios, sino a pie y en ayunas; los tristes, los afligidos, confiados que han de hallar en ese fortísimo brazo el remedio de sus cuitas y trabajos”.

Mal debe de andar “la Trifaldi” cuando se vienen sin desayunar ella y su albinobarbilargo, en busca de don Quijote, dejando su condado abandonado.

Finaliza el capitulo, con la intervención de don Quijote, sobre la necesidad real de los caballeros andantes para socorrer a los menesterosos, quienes…:” no van a buscar su remedio a las casas de los letrados, ni a la de los sacristanes de las aldeas, ni al caballero que nunca ha acertado a salir de los términos de su lugar, ni al perezoso cortesano que antes busca nuevas para referirlas y contarlas, que procura hacer obras y hazañas para que otros las cuenten y las escriban; el remedio de las cuitas, el socorro de las necesidades, el amparo de las doncellas, el consuelo de las viudas, en ninguna suerte de personas se halla mejor que en los caballeros andantes”

Revulsiva Nota:
Este comentario pertenece a la Red de Comentarios Quijotescos que, desde su blog La Acequia, dirige y orquesta nuestro excelso profesor Pedro Ojeda Escudero (de la escuela de Sancho).

Nota Final (lo prometo)
El teclado sigue con las tildes averiadas, algunas las he podido solucionar con el corrector. Nuestro profe Pedro ha dicho que es un anelido no comestible, y que necesitamos los que tengamos este problema, instalar un antivirus matagusanosantitildes.

Mas abajo los dibujos quijotescos de los alumnos de Maria, creo que me dijo que eran de 9 a 10 años, los muchachillos estos. El lunes publico el resto de dibujos, que ahora "semanperdio" y no esta Ojito.

viernes, 12 de febrero de 2010

LAS 3 IMAGENES DE MARIA RECUPERADAS POR OJITO SALTON

(De nuevo tendreis que disculparme la ausencia de algunas tildes. Esto sigue "escacharrao")

Tengo una amiga en Fernan Nuñez (Cordoba) llamada Maria. Ella es maestra en un colegio de La Guijarrosa. Algunos de sus alumnos hicieron unos dibujos para la revista del colegio con motivo del cuatrocientos aniversario de la publicacion de la primera parte del Quijote. Maria ha tenido la amabilidad
de pasarme algunos. Ayer, con la ayuda de Ojito Salton, publique aqui seis imagenes de las citadas, ahora se han perdido la mitad. Las volvere a poner el lunes que viene Ojito. ¡Que torpes somos algunos hombres casados!!.
                            MUCHAS GRACIAS MARIA


sábado, 6 de febrero de 2010

CAP. 2.35 La formula magistral para desencantar a Dulcinea

         (Ya se que esto no se parece en nada a las posaderas de Sancho, pero es que no encontre otras mejores)

(Aviso revulsivo: Tengo el teclado “escacharrao” y no pone tildes. Las que hay puestas las pone el programa, v gr: le pone a también, pero no le pone a musica)


CAP. 2.35 (La formula magistral para desencantar a Dulcinea: "Yo no se que tienen que ver mis posas con los encantos")

Aparece por fin en este capitulo el desencantador de Dulcinea que ya nos anuncio un diablo la semana pasada. Lo hace en un carro gigante, que mas que carro es carreta (como las que se usan en mi pueblo para “acarrear” de un lado para otro a los Reyes Magos). Venia la carreta del desencantador tirada por media docena de mulas pardas, las cuales sufrían el peso, cada una, de un individuo llamado disciplinante; aunque de los atípicos, porque en vez de llevar latigo o fusta portaban una antorcha. Una docena mas de estos raros y albos disciplinantes acompañaban al desencantador subidos en la carroza (se ve que los disciplinantes estaban en oferta). Pero la perla de la corona, que iba montada “asin” también, en la susodicha pedazo de carroza, era una jovenzuela a la que ya, puede, que la haya visitado el nuncio (Valle dixit en el de Bohemia) hace media docena de años; venia la moza bien abrigada y vestida a lo pijo con “mil velos de tela de plata …”. Junto a la chica “venia una figura vestida de una ropa de las que llaman rozagantes”, y que, por lo que se ve, era allí el jefe. Al pasar junto a los duques y nuestros colegas don Quijote y Sancho, de golpe cesaron todas las musicas –y eso que la orquesta era grande- y jefe empezó a quitarse vestimentas, sacando su rostro a la luz descubrió patentemente ser la mesma figura de la muerte descarnada y fea”: “no era ni mas ni menos . . .que Merlin, el mago, “aquel que las historias dicen que tuve por mi padre al diablo” ( o sea, hijo del feo demonio que encabezaba la comitiva).

Recitoles el tal Merlin un largo poema en versos endecasílabos, aunque de rima libre (yo no se esto como se llama, pero como estoy rodeado de buenos profes…), en el cual descubrió la, hasta ahora, inescrutable receta para desencantar a Dulcinea:

“ es menester que Sancho, tu escudero,
se dé tres mil azotes y trecientos
en ambas sus valientes posaderas,
que le escuezan, le amarguen y le enfaden.”


“-¡Voto a tal! -dijo a esta sazón Sancho-. No digo yo tres mil azotes, pero así me daré yo tres como tres puñaladas. ¡Válate el diablo por modo de desencantar! ¡Yo no sé qué tienen que ver mis posas con los encantos! “

Como vemos Sancho se niega en rotundo a azotarse, pero don Quijote lo amenaza con atarlo a un árbol y darle el doble de azotes, adjudicándole unos cariñosos calificativos: “don villano, harto de ajos”(este de los ajos creo que lo inauguro la dueña Rodriguez , y ahora le cogen el gustillo).

Ante la continua negativa de Sancho, ahora es la ninfa-jovenzuela que junto a Merlin venia, la que, “con un desenfado varonil y con una voz no muy adamada” toma la palabra, y le suelta varias preciosidades como las siguientes: “ ¡ Oh malaventurado escudero, alma de cantaro, corazón de alcornoque, de entrañas guijeñas y apedernaladas! (…) si te pidieran, enemigo del género humano, que te comieras una docena de sapos, dos de lagartos y tres de culebras (…) pero hacer caso de tres mil y trecientos azotes, que no hay niño de la doctrina, por ruin que sea, que no se los lleve cada mes, admira, adarva, espanta a todas las entrañas piadosas de los que lo escuchan .(…) Date, date en esas carnazas, bestión indómito, y saca de harón ese brío, que a sólo comer y más comer te inclina, y pon en libertad la lisura de mis carnes, la mansedumbre de mi condición y la belleza de mi faz; y si por mí no quieres ablandarte ni reducirte a algún razonable término, hazlo por ese pobre caballero que a tu lado tienes; por tu amo, digo, de quien estoy viendo el alma, que la tiene atravesada en la garganta, no diez dedos de los labios, que no espera sino tu rígida o blanda repuesta.”

Sancho sigue en sus trece, negándose a autoflagelarse; ni que lo diga la viva representación de Dulcinea, por quien la mozuela (luego resulto ser mozo) se hace pasar. Bastante desgracia ha tenido ya con la rotura del sayo, como para que encima vengan a pedirle azotainas en posaderas propias. ¡Cuando se ha visto a un gobernador azotarse!!.

Pero el duque le pilla la delantera y lo amenaza con desheredarlo, se quedaría sin isla que gobernar, a no ser que acceda a lacerarse sus cuartos traseros. Merlin le concede algunos privilegios: acepta la dosificación en pequeños lotes de los latigazos, puede tomarse el tiempo que quiera y además puede ser ayudado por mano ajena (¡esto son todo ventajas!!). Sancho ya no puede negarse, por lo que finalmente responde positivamente al trato propuesto por Merlin. ¡Como se iba a presentar a su Teresa sin la isla! (si es que el poder y las riquezas mueven montañas). “Apenas dijo estas últimas palabras Sancho, cuando volvió a sonar la música de las chirimías y se volvieron a disparar infinitos arcabuces, y don Quijote se colgó del cuello de Sancho, dándole mil besos en la frente y en las mejillas”. Seria un gustazo ver a don Quijote besuqueando a Sancho…agradecido como un perrito.

Los duques han tomado bien el pelo a nuestros “antiheroes”. Se han reido de lo lindo a su costa. Don Quijote, de momento, queda feliz y contento.

Finaliza Cervantes el capitulo describiéndonos aquel paraje, cual Arcadia: todo lleno de pajarillos cantando, florecillas libadas por distintas abejas (saludos Abejita) y arroyuelos que murmuran alejados del mundanal ruido. Seguro que el Ruben modernista tomo buena nota para escribir su “Azul”.

Revulsiva nota:
Este comentario pertenece a la Red de Comentarios Quijotescos, que desde su blog La Acequia dirige nuestro altruista profesor Pedro Ojeda Escudero

Saludos revulsivos

ÑIÑA QUE HABLÓ ANTE LA O.N.U.