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lunes, 27 de diciembre de 2010

Morir leyendo

                                    
                                     Paul Cézanne: retrato del artista fracasado.

Casualmente he topado con este retrato de Cézanne. Me ha recordado una frase que tengo recogida en uno de mis cuadernos de apuntes, citas y pensamientos varios: "No quiero manchar mi vida de fracasado con una victoria".
Es curioso que no anoté el autor. Ahora he puesto la frase en el buscador y tampoco me dice quien la acuñó. Si alguien conoce al padre de la criatura le daré cinco duros porque me lo diga.

Voy coleccionando fracasos y pegándolos en una cartilla de cupones; pronto tendré la cartilla completa y ...
( os invito a acabar la frase)

domingo, 19 de diciembre de 2010

¿Quién formatea nuestras mentes? (y 3)



Es continuación de la entrega 1 y de la entrega 2

Los programas basura copan el espacio televisivo
¿Para qué queremos 50 canales de TV?, si nos sobran dedos en una mano para contar los que no atentan contra la dignidad e inteligencia humanas.
Juicios paralelos, presunción de culpabilidad, mentiras, bajos instintos, coyundas, malos tratos; lenguaje soez, griterío, calumnias. Morbo y amarillismo ¡Viva España!

Vivimos inmersos en la Frivolidad: la chabacanería y la vulgaridad es el hábitat natural al que nos hemos acostumbrado. El valor de una persona se tasa por su valor mediático. Las personas más desaconsejables se forran por contar frivolidades que casi siempre, además, son mentiras.

La población española, que no es cutre (¡Bueno!), debería castigar a este tipo de programas “humillantes”, y NO rebajarse a ellos viéndolos. El público tiene el mando (“de la tele”, pero por lo que se ve su mente la manejan otros) para poder castigarlos.

El poder político se somete al poder económico.

No estoy diciendo nada nuevo, es el mismo discurso de siempre: los políticos, con sillón en los despachos donde reside el poder de decisión, se someten a los dictados de las grandes corporaciones transnacionales (y, muchos politiquillos de la “escala básica”, han establecido sospechosas “relaciones fraternales” con algunos privilegiados -por ello mismo- industriales locales).

Mientras el pueblo, se entretiene con el circo de Belén Esteban y Compañía, no da la lata, no molesta. Tiene la barriga llena y la mente ocupada (¡UF, qué desastre nacional sería si a la “plebe” le diera por pensar!)
 A los modernos poderes fácticos -políticos títeres y grandes corporaciones industriales- (antaño fueron el cura, el terrateniente y el teniente -gente valiente, ente, ente... por la fuerza bruta- de puesto) que ahora tenemos, les interesa el amansamiento (de atontar) de las masas sociales y su puesta en trashumancia hacia los pastos sembrados por el capitalismo más neocom (salvaje) para que consumamos sus mierdas de productos. Nos prometen la felicidad más grande y duradera (como al pueblo elegido) consumiendo el producto anunciado, en caso de no hacerlo seremos los más desgraciados del mundo.

Digamos como Sócrates (o fue Diógenes?); ¡Cuántas cosas hay en este mercado que NO NECESITO! Que no nos creen necesidades que ni teníamos ni mejoran nuestro bienestar: lo único que quieren es hacernos consumidores esclavos.

Sepamos que vivimos en la gran mentira, la percepción de las cosas es más importante que la realidad de las cosas. Ésta es una crisis de percepción.

Hagamos caso, de nuevo, a Sócrates, quien dijo “conócete a ti mismo”. La virtud reside en el conocimiento, es la mejor vacuna para defendernos de la manipulación de los “nuevos poderes fácticos”.

Practicar el dominio de uno mismo y repetir (haciéndonos un gran beneficio a nosotros mismos y a nuestra Madre Naturaleza) cuando surja la tentación de consumir: ¡CUÁNTAS COSAS QUE NO NECESITO!

Dicen que se acerca la Navidad, son días propicios para leer este enlace (estemos al loro). Y no  abusar de esto. Interesante y muy recomendable ver este video con viñetas de El Roto

sábado, 18 de diciembre de 2010

Casualidad

A causa de la imagen, con interesante reflexión, que ha publicado Pedro en la acequia sobre la casualidad, he recordado un poema (en versos libres, forzados y caóticos) que escribí en el año 1997, después de un gran "hachazo" (que dijera Arrabal) en mi vida. Así es cómo yo concibo el trascurrir de la vida, tal como escribo en el siguiente poema.


CASUALIDAD


Un primogénito imberbe

Paseaba por la gran urbe;

Por la acera de la avenida

Junto a su perro iba.

Separándose de su amo, el canino,

Se dispuso a cruzar la calle

Pues al otro lado escuchaba

Ladridos femeninos que,

Servicios sexuales le reclamaban.

Cuando al otro extremo cruzaba,

Una masa de hierro andante

Que al mismo tiempo circulaba,

Sus tiernas carnes al asfalto

En relieve dejó grabadas.

(En la lejanía se oye un coro celestial que canta:


“No por casualidad has pasado hoy cerca de mi “)



¿No fue casual el celo de aquella perra?,

¿No lo fue también ser amo de aquel perro?,

¿Quién dispuso sacrificarlo

Allí y en aquel momento?.

¿Casualidad o destino?

Perra ,perro, amo y sitio.

Huérfano el primogénito

De su dios olvidado,

Con lágrimas en los ojos

Se le oye va susurrando:

“No por casualidad has pasado hoy cerca de mi”.



El perro ya no ve a su dios

Al que amaba, lamía y carantoñeaba;

Dios se ha quedado sin su hijo,

¿de qué sirvió aquella hazaña?.

Cada uno cargamos con nuestro asfalto,

Y hay un Pilatos en la otra acera

Que indiferente se lava las manos

Mientras la humanidad circula ciega.



Pensamientos en la niebla

Se nos enredan en la mente,

Se entrelazan, se deshacen,

Se evaporan en el ambiente.

¿Por qué somos, por qué estamos ….?,

Nacer para ser vendidos

A la sociedad incansable de bienes,

Incansable de materialismo.


¡Qué mas da, ser anglosajón, francófono´,

Hispano u oriental ¡,

Norte o sur ¡qué mas da ¡

SI EL BURRO TOCÓ LA FLAUTA POR CASUALIDAD .

(Coro: NO POR CASUALIDAD HAS PASADO HOY CERCA DE MI)

sábado, 20 de noviembre de 2010

Dos años cabalgando con vosotros y El Quijote (y II -lo juro-)

Hasta que cumplí los catorce años (o sea, hasta 1975 -por cierto: gracioso año en que “cascó la cebolleta” El Generalí¬simo), cuando alguien me preguntaba qué quería ser de mayor, yo le respondí¬a: pues de mayor quiero ser médico, o mejor veterinario, o quizás sea quí¬mico, o biólogo etc; concretando, alguna profesión relacionada con las Ciencias.

Durante mis primeros años de adolescencia, tuve la suerte (o tal vez no la tuve) de ser alumno de un maestro que enseñaba Ciencias Naturales con pasión; de tal forma que me contagió a mí¬ del citado sentimiento.

Pero, un buen día (o tal vez no fuera tan bueno) escuché a mi maestro de Ciencias charlando con el cura que nos impartía (que nos partía algo por dentro) religión en el colegio, en 7ºde E.G.B.

Hablaban algo sobre un tal Bertrand Russell (personaje completamente desconocido para mí entonces) y sobre la existencia o no existencia de dios (no sé por qué a veces escribo Dios con mayúscula y otras veces con minúscula, tal vez para que no pongan mala cara mis amigos creyentes).

Yo, hasta los 15 años, fui seminarista. Después, la falta de respuestas “razonables” por parte de la Iglesia, a mis preguntas existenciales, hicieron que me apartara del grupo eclesiástico. También constaté que nada tenía que ver El Evangelio con el testimonio de la Iglesia Católica; a partir de esta premisa mi pensamiento derivó hacia ideas marxistas, las cuales van más acordes con el mensaje del Evangelio (pensaba que para ayudar a los demás no hací¬a falta creer en ningún dios; al contrario: creerlo y querer hacer proselitismo con estas ideas me parecía, en todo caso, un inconveniente y una puesta en escena ridícula.

Disculpad que os entretenga con estas divagaciones, pero es que no encontraba la forma de explicar cómo pasé de ser un apasionado de las Ciencias (y creyente), a serlo de las Letras (y más que escéptico). Creo que todo fue debido a mi “sana” crisis de fe: por ello amo a don Quijote (sobre todas las cosas) y a toda la caterva filosófico-literaria (y al prójimo) gracias al Dios al que de dejé de venerar.

Consecuencia de lo expuesto es mi dedicación posterior a elucubrar, sobre todo a soñar. Don Quijote es El Soñador por excelencia, por eso los letraheridos le tenemos tanto cariño.

Leí completo por primera vez las dos partes de El Quijote hace ahora 11 años, a razón de capítulo por día (en aquellos tiempos tenía una feroz hambre de conocimientos, después de 18 años dedicado sólo al vil mercantilismo). Recuerdo que me reí bastante con esa primera lectura, sobre todo con la 1ª Parte, y cómo hablaba yo a algunos amigos míos sobre estas risas, no dando ellos crédito a que el libro pudiera provocar la hilaridad del lector: más bien al aburrimiento, pensaban ellos que les induciría la lectura del citado libro. Aunque creo que con aquella primera lectura no llegué a captar ni la milésima parte del intelecto de Cervantes vertido en su obra. Quedándome solamente con lo epidérmico del contenido del libro: sobre todo con las “putadas” (apaleamientos, apedreamientos y otros molimientos) que el autor gastaba a su criatura.

Hace cuatro años que un amigo del Club de Lectura de Priego me proporcionó El Quijote en audiolibro, junto al Lazarillo, Las Novelas Ejemplares, La Celestina y otros clásicos. ¡Qué maravilla! Empecé a escuchar El Quijote durante la horita,o algo menos, de mi paseo diario moviliza-pringues. Algunos capítulos los leía simultáneamente, otros no. Al tiempo, buscaba información en la Red que me ayudara a interpretar lo leído-escuchado. Me dijeron que un profesor de la Universidad de Granada impartía una asignatura exclusiva sobre El Quijote, pero yo nunca encontré ni rastro en Internet sobre ello.

Pero llegó mi día de suerte (clic), el día que topé con la Lectura Colectiva del Quijote de La Acequia donde nuestro, ya muy querido, Pedro Ojeda, dirigía a una más que mediana tribu de afectados por filoquijotimia (palabro patentado por Abejita de la Vega)

Nota Revulsiva:
 
Es para mí un gozoso placer (el paroxismo del gozo) anunciaros que voy a hacer el viaje para la comida quijotesca,... a base de "olla podrida". 
Animaros todos a asistir. prometo llevaros unos turrolatillos de Priego.

domingo, 14 de noviembre de 2010

He cabalgado durante dos años junto a vosotros y don Quijote


Comandados por el profesor Pedro Ojeda Escudero, hemos cabalgado un buen grupo de amigos, acompañando a don Quijote y a Sancho (éste el pobre, en borrico) por gran parte de la geografía española. Hemos partido del famoso e incógnito “lugar” de la Mancha con dirección al Sur, hasta Sierra Morena o Sierra Negra, en cuya Peña Pobre lloró don Quijote ausencias de Dulcinea.


A continuación, y después de practicar don Quijote sobre la peña una serie de cabriolas, tomamos dirección Norte, con primera intención de asistir a unas justas en Zaragoza; pero por lo visto por culpa de uno que tenía resfriado el ingenio y que, además, escribía con una pluma de avestruz grosera y mal “deliñada”, nuestro hidalgo anfitrión se arrepintió, poniendo en sustitución -por ver el mar Clic-  rumbo a Barcelona. Ciudad ésta de gentes caritativas, amables y generosas. Allí, y con falsos argumentos terapéuticos, un paisano del “lugar” de don Quijote le venció en playero duelo. A partir de ese momento ya nada volvió a ser igual; nuestro amigo hidalgo se tornó melancólico e iba ya siempre taciturno y cabizbajo, a causa de su progresivo debilitamiento físico. Consciente de que su vida como imbatido caballero andante había concluido, decidió volver a su aldea, donde sosegadamente la muerte le esperaba.

Ahora, todos los que hemos acompañado a don Quijote por su accidentado periplo, hemos quedado huérfanos. ¡Tomamos tanto cariño a nuestro Señor don Quijote!. Mientras tanto, malvivimos en la esperanza de que nuestro Mesías profesor Ojeda sabrá sustituirnos la casi irreparable pérdida que ha ocasionado la muerte del Señor de los Tristes, no dejándonos caer en el profundo y asfixiante abismo de la realidad cotidiana.
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Literariamente, conocer al profesor Pedro Ojeda y a los integrantes de su club de lectura ha sido el acontecimiento más importante de mi vida. Club formado por grandes y buenas personas entusiasmadas por acompañar a nuestro profesor en esta aventura-locura quijotesca. Porque el entusiasmo (y no sólo el sexo) es la sal de la Tierra, es lo que nos ayuda a vivir. Y si algo caracteriza al grupo de lectura de La Acequia es el entusiasmo y la pasión que ha expresado cada semana al comentar el capítulo correspondiente de El Quijote.
Me gustaría destacar la constancia de Pedro, que cada semana, y pese a cualquier adversidad, nos ha impartido las clases sobre el capítulo correspondiente, todos los lunes y jueves, en su blog La Acequia. Llegué a la lectura colectiva hace ahora dos años, cuando abordaban el capítulo 26 de la Primera parte. Dos años de pasión e ilusión por el libro más importante del mundo, el más “humano” de todos.

Desconozco el mundo universitario, así como los trabajos y exégesis en torno a El Quijote, pero considero que las explicaciones que el profesor Pedro Ojeda nos ha impartido, sobre todos y cada uno de los capítulos, bien merece verse editado en formato libro. Pues, por ejemplo, de entre la docena de libros que poseo que hablan del hidalgo manchego, bien pudiera ocupar lugar destacado el futuro libro que, semana tras semana, y durante dos años y medio, el profesor Ojeda ha ido publicando.

Mientras tanto ya están sacando provecho de él, y lo seguirán sacando, todos los visitantes internautas que buscan información (como yo en su día) sobre la obra cumbre de la Literatura Universal.



CONTINUARÁ.....

ÑIÑA QUE HABLÓ ANTE LA O.N.U.