sábado, 19 de marzo de 2011

Sexo en La ciudad del Gran Rey (3)

Sabía del amor entre distintos seres vivos, incluso pertenecientes a distintos reinos. Pero no ha sido hasta  hoy que he descubierto el amor vegetal, como se muestra en la imagen.

Este comentario pertenece a la Red de Comentarios sobre la Trilogía Dantesca de Óscar Esquivias, que desde su blog La Acequia dirige el profesor Pedro Ojeda Escudero.
Antonio Aguilera dijo... en La Acequia, “ ase una mijilla”

Bastante entretenido -y divertido- este libro que sí devoro con facilidad. Ya han caído bajo mis fauces las cien primeras páginas de "Viene la noche".

Continúa Esquivias con su refinado estilo (diáfano casi siempre, en este libro más), fina ironía y buen sentido del humor: eso también lo dicen de Borges, llegando a la conclusión de que es un tipo muy inteligente. Piropo que hago extensible a Esquivias.

La sucesión de frases geniales es ininterrumpida. ¡Qué de cuantos adjetivos apropiados encadena en cada exposición! ¡Qué bien escribe este tío! Ya lo dijo don Quijote "el que viaja mucho y lee mucho...." Y este chico se ve que cumple con el dicho de nuestro Sr. don Quijote.

Me pongo a escribir en mi revulsivo, a ver cómo sigue el SEXO
19 de Marzo de 2011 18:19

Práctica del onanismo (o, “¿nos hacemos unas pajillas?”, que dijera Torrente); en varias ocasiones se hace alusión a esta práctica, recogeré un par de citas. La primera impregnada de pena (la de Rodrigo), y la segunda de una alegría a la desesperada (la del padre Talí)

Pág 181 En el Burgos onírico-irracional en que se encuentran los personajes hace más frío que pelando rábanos –que dijera mi abuela-. Por ello, Rodrigo, “no se podía imaginar en otro lugar que no fuera bajo la montaña de mantas y sacos que había acumulado en el rincón donde estaba echado. Su única distracción era masturbarse. Lo había hecho tantas veces que le escocía el glande; aparte, cada nueva eyaculación sólo había servido para aumentar su aburrimiento. Pese a ser consciente de esto, en cuanto recuperaba fuerzas cerraba su puño y volvía a sacudirse el miembro, como si fuera esta la única manera de descargar su rabia".

Pág 381 El padre Talí se lamenta de que no encuentran a la persona adecuada, un enamorado, para girar la llave que abre la puerta por la que saldrían del purgatorio: “También yo amo el vino, la zarzuela y las malas mujeres, y sobre todo me amo a mí mismo, a mi pellejo, a mi vida miserable que va a acabar hoy (…). Si no hay enamorado no merece la pena que entremos ahí. Mejor es que dediquemos nuestras últimas horas a gozar de lo que más nos guste y nos conformemos con nuestra suerte. ¡Estamos muertos, señores! Ea, a divertirse. Yo voy a hacerme una paja"  (jajaja. Nota: la risa es mía. En aquellas circunstancias, ¡no había otra!)

 Homosexualidad. Pág 194 En ella encontramos el culmen del amor carnal entre dos varones; narrado con gran sutileza, agilidad y elegancia por lo que Esquivias sale bastante airoso del trance: “Rodrigo y Nadir apenas hablaron más, se desnudaron de forma somera, como si sólo necesitaran el concurso de los genitales y el vientre, y rodaron por el lecho de paja, con urgencia de acabar cuanto antes (…). Rodrigo en seguida supo que su compañero no le iba a permitir besarlo en la boca, pues no despegó los labios cuando quiso introducir en ellos su lengua, pero salvo tal inconveniente, todo se desarrolló con exaltada rapidez. Pronto de derramaron uno sobre el otro y permanecieron unos segundos abrazados, hasta recuperar el aliento”

Relatos intercalados: el libro está henchido de ellos. Soy de la opinión de que la calidad media de estos textos supera a la de la novela, cosa harto difícil, pero a mí me lo parece, ya que en “las distancias cortas” siempre se retiene más intensidad. Muestro uno de gran exaltación sensual y erótica (muy bueno, con mucha pasión): Pág 185 “Aquella muchacha, hija de la molinera del pueblo, descubrió las mieles del amor en el cuerpo de uno de los pastores del lugar, un joven moreno y oloroso que la poseyó bajo una encina una tarde de verano mientras los perros corrían a su alrededor, frenéticos y felices, como si celebraran el apareamiento de dos dioses. La chica nunca imaginó que su carne pudiera sentir tanta excitación. En el momento de mayor plenitud notó el pálpito de la tierra y así supo que la semilla del zagal había prendido en su entraña”

Revulsiva nota:
Quiero daros las gracias por vuestras visitas y palabras. Ya me encuentro más "desapocado", con más ganas de hacer cosas y dormir menos (con este libro me dormía a la segunda pág, aunque toda la culpa no es del libro jajaja, que no se entere Esquivias). De "Viene la noche"  puedo leer 30 pág, escondido en el baño, de una sentada -y nunca mejor dicho-.
 Hace varias semanas que tengo bajo mínimos la actividad boguera. Claro que "mi semana" bloguera se limita a tres horas del sábado tarde y alguna escapadilla en Domingo (Malo, pronto empezarán los caracoles; ahora que me acuerdo. AY querida Mildred!).
Bueno, que to este rollo es sólo para agradeceros vuestros buenos deseos y deciros que me duele no poder comentaros todas la semanas. Vale

15 comentarios:

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

menuda diarrea tío...30 páginas del libro ese...del tirón en el WC...es una sentada de campeonato...jaja...un abrazo

Asun dijo...

JAJAJAJAJJAJAJA... Perdón, pero no puedo dejar de reírme con el comentario de TUCCI.

Uuuuyyyy... me voy corriendo a la toilette, que m'orino.

Besos

Pedro Ojeda Escudero dijo...

pero qué mijilla más grande, Antonio...
Un abrazo.

Merche Pallarés dijo...

¡Qué foto más alucinante! Te confieso que no he leido tu post, lo voy a hacer ahora. Besotes, M.

Merche Pallarés dijo...

Lo he leido y muy bien escogidos los fragmentos sexuales. Me ha gustado en particular, el de la molinera y el pastor que "la poseyó bajo una encina...". ¡Qué romántico!
No te preocupes por no visitarnos, yo también estoy que no paro y no puedo visitaros a todos como me gustaría. Muchos besotes, M.

Myriam dijo...

Como te dice Merche, la foto e salucinante: hay ahi una gran historia de amor.

Y lo miso, ese pasaje de la molinera y el pastor, es romántico. Menos mal que era denajo de una encina y de un gomero, proque sinó hubieran quedado con en tu foto.

Besos

pancho dijo...

Cómo se enfada Benjamín con el tratamiento que le da a Gorostiaga- Gorostiza en las dos novelas primeras. Seguro que se trata de alguna carta verdadera que recibió el autor. La carta tiene mucha pinta de ser realidad en algunos de los casos que narra.

De acuerdo contigo en que los relatos breves intercalados son pequeñas joyas de mucha calidad.

Un abrazo.

J. G. dijo...

es prometedora, me tiene más oscurecido que nunca

Marina dijo...

Hola guapetón. Me gusta mucho la foto que has puesto. Estás tal cual eres.

Yo sigo con el primero, pero lo terminaré cualquier día de estos.

Gracias por venir a verme. No te hagas tanto de rogar.

Besos muchos y gordos.

El Gaucho Santillán dijo...

Antonio, un gusto ver que estàs mejor.

que buena foto, y que divertidos tus comentarios.

Un abrazo.

El Gaucho Santillán dijo...

Antonio, un gusto ver que estàs mejor.

que buena foto, y que divertidos tus comentarios.

Un abrazo.

Abejita de la Vega dijo...

Ya me he fijado en tu nuevo icono, con el libro de Fernández Álvarez y con Cervantes bien a la vista. Queda estupendo.

No me acordaba de esa aventurilla de Rodrigo Gorostiza. Tampoco de esa salida del padre Talí. Con tu entrada, refresco la memoria del libro. Esquivias tiene chispa y tú también.

Ay, que empieza la temporada caracolera, pobre Mildred.

Un abrazo

Mª Antonia dijo...

Querido Antonio:
Me alegro de que hayas vuelto a la actividad placentera de comentar la lectura en el blog.
Te sigo.

Un abrazo,.

matrioska_verde dijo...

Que no tienes nada que agradecer, hombre, que vengo encantada porque siempre me voy de tu blog con una sonrisa, y no una “mijilla” de sonrisa, no, una gran sonrisa.
Me llamó la atención la naturalidad del encuentro homosexual de Rodrigo y Nadir, me gustó mucho que sucediese así. Y sobre el onanismo… ¡es que tenían tan pocas diversiones! que normal que estuvieran todo el día a ello… je je je
Biquiños “desapocaos” para que te “despabiles”.

Firvulag dijo...

Una sentada de más de 5 páginas no es diarrea es ... estreñimiento crónico, jeje.

Un abrazo.

José Manuel.

ÑIÑA QUE HABLÓ ANTE LA O.N.U.