viernes, 17 de abril de 2009

CAPITULO (1) 49 DE DON QUIJOTE

D. Quijote hace caso omiso al cartel que reza "NO TOCAR", y arremete contra el molino-gigante. Se encuentra el La Roda de Andalucía (Sevilla), lugar de paso d'este autónomo-caballero andante que por estos, y otros parecidos lares se rebusca las habichuelas.

CAP. (1) 49 DE D. QUIJOTE

El capítulo anterior, (1) 48, nos descubría los gustos y opiniones que Cervantes tenía sobre ciertos libros y escritores.
Yo, en mi comentario a ese capítulo, establecí un paralelismo entre aquellos libros y algunos de los “más vendidos” en la actualidad.
Sólo me resta decir, que es muy fácil encontrar orientadores literarios que nos descubran libros de calidad e imperecederos, al margen de las modas que imperan en cada momento; al margen de las listas de los más vendidos, y de los que “nos meten por los ojos” los escaparates de la mayoría de las librerías, así como de las enormes torres de producto seudoliterario (artículos de usar y tirar, nunca como obra de referencia para volver a leer) que nos ofrecen, cortándonos el paso, las grandes superficies comerciales.

Es muy fácil encontrar una columna literaria, en prensa o en revistas, de Muñoz Molina, Javier Marías o de Enrique Vila-Matas; incluso se les puede ver en alguna entrevista de TV (raro pero cierto): allí encontraremos citas sobre buena literatura; además podemos estar absolutamente seguros de que no nos van a defraudar.
Un manual muy interesante es lo último de Vila-matas: Dietario Voluble. Allí encontraremos un buen puñado de referencias literarias. Dice Vila-matas: “Citar es respirar literatura para no ahogarse en los tópicos castizos…”. Además, hace tiempo que tenemos entre nosotros el famoso Cànon del Sr. Bloom, muy buena guía para lectores descarriados.
Neruda nos dejó escrito el siguiente verso: “Es tan corto el amor y tan largo el olvido”. Los lectores lo debemos de transformar en: “Es tan corta la vida y son tantos los libros”; como…..¡ para que no perdamos el (escasísimo) tiempo en literatura huera!.

Ahora les pido disculpas por mi osadía “aconsejatoria”, a quienes no compartan conmigo la opinión que anteriormente he expuesto:
la literatura, como todas las artes, tiene mucho de subjetivo.

Dejamos a don Quijote, en el capítulo anterior, “razonando” con Sancho, sobre su peculiar forma de encantamiento. Aquello no era un encantamiento según usos y costumbres, sino que don Quijote admite que siente necesidades que no son anejas a los encantados caballeros: como comer, beber, o ir al excusado.
Éstas son sus palabras, respondiendo a Sancho, sobre la urgencia que tiene de evacuar sus intestinos de sustancias indeseables: “Y muchas veces, y ahora la tengo. ¡Sácame de este peligro, que no anda todo limpio!”.
A lo que Sancho responde: “ ¡Ah, cogido le tengo!. Esto es lo que yo deseaba saber como al alma y como a la vida.”
Y es que, el interesado Sancho, pretendía que desenjaulasen a su señor, ya que él estaba seguro de que no sufría ningún tipo de encantamiento. Que ellos, lo que debían hacer, era continuar con la reconquista del reino Micomicón; de donde Sancho habría de salir coronado conde, gobernador, o aunque fuese, tirano de cualquier república bananera. Que, con cualquiera de esos títulos, él se conformaría.

Más adelante, leemos cómo don quijote retoma la plática con el canónigo, quedando éste admirado de la discreción e ingenio de don Quijote. El canónigo le recomienda la lectura de las Sagradas Escrituras (Nuevo guiño adulatorio a la Cátolica Iglesia Romana) y de verdaderos libros de historia, con los que podría recuperar el juicio que perdió con la lectura de libros de caballería. A lo que nuestro Sr. don Quijote contesta que, el sin juicio y encantado era él, ya que todos los personajes que en los “caballeriles” libros aparecen, han existido de verdad. Y para confirmar su tesis, don Quijote, inició una retahíla de nombres históricos y ficticios que, ni el mismísimo Satanás sería capaz de dilucidar, cuales pertenecieran a la Historia, o cuales a la paranoia mental del de la Triste Figura.

Aprovecha don Quijote, la retahíla de personajes mencionados, para incluir un ascendiente suyo que vendría a llamarse Gutierre Quijada, de quien dice descender por línea directa de varón: santo, y heroico varón…….¡Nuestro Sr. don Quijote!.


Revulsiva nota:

Hoy no he podido reprimir, de nuevo, mi malestar por los “modernos libros de caballería” (jaja, hace años que les tengo manía). Ya todos sabemos cuales son sus equivalentes al día de hoy.
Por fin, los de la Cía de Internet me han mandado un mensaje diciéndome que en 4872 horas, me restablecerán el servicio de ADSL. Ahora tengo que dividir 4872 horas entre 24, para ver cuántos días son esto.
Luego Óscar, el pintorcillo de Espolón, me dijo que aquello querría decir 48 ó 72 horas. A ver….

Saludos revulsivos y laterales.

9 comentarios:

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

Bueno..tu vas como el canónigo...te atreves a enjuiciar las novelas que a otros nos gusta...es que sobre el gusto....y la calidad...todo es discutible...anda..que te están timando con el interné...

Pedro Ojeda Escudero dijo...

En efecto, un buen guía-orientador, puede ahorrarnos muchos malos encuentros literarios.
Muy bueno el comentario del capítulo y ¡bienvenido al mundo virtual, de nuevo!
Tomo nota de la imagen.

pancho dijo...

Buena conseja es la que nos das sobre literatura. Cuando uno ya peina canas; es decir, que dos tercios del tiempo que nos queda en este espacio ya está consumido, (si todo va como Dios manda) no hay tiempo que perder.

Muy didáctico, quijotesco y divertido este jardín que nos enseñas.

Lo hagas como lo hagas los del Internet siempre salen ganando; nosotros, perdiendo.

Merche Pallarés dijo...

¡¡¡Retahíla!!! Lo acentué mal en mi erudito (bueno, erudito no sé, pero largo sí que era...) comentario en el blog de nuestro querido y admirado profe PEDRO O.E. ¡No doy ni una con los acentos! Pido mil disculpas... ¡Qué vergüenza...!
Bueno a ver si ya dentro de tres o cuatro dias estás interconectado con todos. No te voy a repetir que, como siempre, me HA ENCANTADO tu resúmen (espero que lo haya acentuado bien...) Muchos besotes, M.

María José dijo...

Antonio:El tema que planteaste en el post anterior (foto incluída) era un poco polémico, no me ateví a comentar.

Como vuelves a hacer referencia a lo mismo, he decidido responder con una cita de nuestro querido Larra:"Por grandes y profundos que sean los conocimientos de un hombre, el día menos pensado encuentra en el libro que menos valga a sus ojos, alguna frase que le enseña algo que ignora"Un saludo.

Abejita de la Vega dijo...

¡Hola Antonio!
Saludos entomológicos, como tú dices...Tu revulsivo punto de vista sobre el capítulo,interesante y ameno...
Los equivalentes a los libros de caballería, no son los códigos ni los pilares ni toda la comparsa templaria y grialesca. ¡Es la televisión!
La cita de Larra que nos trae María José hay que tenerla, también, muy en cuenta.¿Verdad Manuel Tucci?
Tenemos por delante, más canónigo.Pronto pasaremos el ecuador...seguiremos aprendiendo juntos y bien dirigidos.
Un abrazo ZZZZZ

Antonio Aguilera dijo...

Amigos mañana toca contestaros individualmente.
De todas formas adelanto, que no sòlo la TV. basura son los libros de caballerìa de HOY.
Tambièn hay un puñado de libros basurilla......preguntarle a P. Ojeda antes de leerlos.
La frase de Larra tiene razòn, pero no vamos a soportar todo un libro tostòn para encontrar una frase brillante, cuando hay libros brillantes de principio a fin.

Perdonad mis prisas

Mª Antonia dijo...

Querido Antonio:
Como apunta Manuel de la Rosa, "sobre el gusto...y la calidad... todo es discutible..."
Todos tenemos nuestras preferencias literarias y quien más y quien menos, yerra al escoger una determinada obra (a mí me ha sucedido y han llegado a mis manos algunas imposibles de leer desde la primera página). Sin embargo, tenemos la suerte de poder elegir libremente lo que nos apetece leer, así es que cada cual que lea lo que quiera ¿No te parece?

Aunque no me "veas" por aquí, te sigo fielmente, Antonio.

Un abrazo.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

En cuanto a tu pregunta, no es necesario que esperéis a la publicación de mi entrada para preparar las vuestras o publicarlas. No era ése el objetivo del cambio que hice este fin de semana. Me pareció muy bueno lo que dijiste en aquel comentario, cada uno debe sentirse libre para hacer lo que quiera, incluso para proponer su lectura, aunque contradiga la mía o la de toda la caterva de eruditos, que Dios confunda. Si no fuera así, esta locura en la que nos hemos embarcado no tendría sentido. Me gusta cómo lo estamos haciendo. Algunos querrán esperar a mi entrada, otros no: sentiros libres de cualquier opción, por supuesto. La idea es ésa: que todos tengamos nuestra lectura, nuestra forma de enfocarlo. Y que la suma de todas haga más interesante esta aventura.
Eso sí, por ahora mantendré la entrada con las Noticias los lunes porque algunos tienen poco tiempo para hacerlo y publican el sábado por la tarde o el domingo, con lo que no puedo recogerlos en la entrada si la publico los sábados y deberían esperar al sábado siguiente. Así podré recoger todos los comentarios y todas las entradas el lunes. Quizá un poco más adelante lo vuelva a cambiar. No sé si al sábado, quizá el domingo sea mejor día. Espero vuestras sugerencias.
Un abrazo.

ÑIÑA QUE HABLÓ ANTE LA O.N.U.