miércoles, 1 de enero de 2014

TODO LO QUE ERA SÓLIDO (IV)

TODO LO QUE ERA SÓLIDO (IV)    –EL POLÍTICO Y LA FIESTUKI-

La querencia que le tiene la clase política a la fiesta es clara y notoria. Y les gusta a todos sin excepción, ya sean de derechas o de izquierdas, del partido no adscrito o del regionalista de su terruño. A todos les encanta la fiestuki rodeados de sus aduladores mayormente; aunque asiste el pueblo entero. Pocos son los que se quedan en la cama escuchando la música rebelde. Ya venía la frase acuñada de hace muchos siglos: al pueblo pan y circo.. Muchas de esas fiestas salvajes y bárbaras:Aquí“..no por el apego a la tradición sino por la cruda persistencia del atraso”: pavos y cabras que vuelan desde el campanario, gallos degollados por mozos beodos, un camión tráiler cargado de tomates o harina estampado en la jeta del primer vecino a mano.

Fiestas recuperadas algunas del olvido. Fiestas en cada pueblo, en cada aldea,  en cada barrio y casi en cada calle. No acaba una fiesta cuando empieza otra; en cada localidad hay un concejal dedicado  exclusivamente a organizar  los festejos. Fiestas que contaban con un presupuesto muy sustancioso; luego no había dinero para mantener las calles limpias y sin socavones, ni mucho menos para dar trabajo social a las familias más necesitadas. La fiesta significaba la expresión esplendorosa de la Democracia, donde todo es alegre y divertido. Ya había acabado  la dictadura del tito Paco que lo teñía todo de tizne. Ahora ya era el tiempo de “la fiesta con pregones altisonantes en los que alguien cobra un dineral por celebrar con prosa de fritanga las glorias locales, la fiesta con procesiones solemnes, con galas litúrgicas,  con complicaciones protocolarias (…). Uno de los rasgos menos examinados de la democracia española ha sido la propensión al paroxismo de la fiesta. Y unos de los capítulos más incalculables del despilfarro que ahora tenemos que pagar es el de todo el dinero público que desde hace treinta y tantos años se ha gastado en fiestas.

 “Una de las tareas prioritarias de la administración era proveer de entretenimiento gratuito al pueblo. La factura verdadera nunca se ha sabido, tampoco nadie la pidió” La fiesta se convirtió en una dádiva populista, donde la holganza está por encima del trabajo. En un regalo que el político hacía a sus vecinos (regalo pagado por los contribuyentes, no del bolsillo del  político, claro está: así invita cualquiera).Si era menester se ejecutaba una réplica de la feria de Sevilla, porque nuestra feria tenía que ser la mejor en 100 Km a la redonda          . Televisión local y autonómica; periódicos locales, provinciales y autonómicos, todos aquí. Y a editar se ha dicho un suplemento de 20 páginas para sacar el fin de semana, con grandes fotos del alcalde y todo su equipo de gobierno brindando y pidiéndole a la patrona inversiones y  prosperidad para el pueblo (esto está ahora muy de moda: se le pide trabajo a la virgen del Rocío, recuperación económica al apóstol Santiago etc) .

 Los vecinos nunca pensaron que ese dinero que se despilfarraba a raudales era propio. Ese es uno de los más graves problemas de este país: que se piensa que lo público no es de nadie y por lo tanto cuanto más “se trinque”, eso que te llevas de gañote. Ni conciencia de que lo público es de todos, ni ganas de participar en la elaboración de unos presupuestos racionales para controlar el gasto, "ni ná de ná": si el dinero cae por la chimenea y se lo van a apropiar, sin remedio, los políticos y sus amiguetes…¿Para qué preocuparse?

 “Levantar la voz contra aquella degradación de la vida cívica lo convertía a uno en algo peor que un reaccionario: en un aguafiestas. Y si hay algo en España de lo que no se puede disentir es del totalitarismo de la fiesta, en el que se confunden con entusiasmo idéntico la izquierda y la derecha.” Se era aguafiestas por criticar el paisaje después de la  batalla, por llamar la atención sobre toda la porquería que quedaba en las calles donde se hacía  el botellón y zonas de bares de ambiente. Se era aguafiestas por no apoyar la libertad de horario de los bares, expresar el malestar por el ruido insoportable, por quejarte de las explosiones insoportables de los petardos.
" Y muy pronto fue cosa de aguafiestas, no de personas partidarias de la separación entre la iglesia y el estado, quejarse de la participación de las autoridades democráticas en las celebraciones religiosas”                      

(QUÉ PAÍS, SEÑOR: DIJO UN ATEO)

Este comentario pertenece al Club de Lectura de La acequia que dirige desde la Universidad de Burgos (otras veces desde su casa), el profesor Pedro Ojeda Escudero.

PD.- Sé que voy muy retrasado en mi aportación de  comentarios y visitas a demás participantes. Os puedo prometer que no me pasa como a Rajoy, que yo no sé de dónde recortar; a ver si podemos alargar los días. Diculpadme  

4 comentarios:

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Escelente. Una de las claves más acertadas del libro: aquí todo el mundo quería fiesta pero sin pagarla. Y los políticos se la daban sin mirar. Y todos contentos: los políticos porque nos tenían felices y adocenados, los artistas porque veían aumentar sus cachés por cualquier porquería, la gente porque tenía todo gratis. Y así se mezclaban por igual un excelente concierto con la charanga que acompañaba a la cabra que arrojaban desde el campanario. País...

pancho dijo...

Al pueblo de la cabra lo tienen crucificado con el asunto de que de antes los mozos tiraban al animal sin alas desde el campanario, pero no dicen que ponían una malla debajo para que no se esmostolara contra el suelo, me lo ha dicho gente del pueblo.Hace décadas que desapareció por convencimiento, porque así lo quiso la gente del pueblo, no por lo que dijeran los de fuera. Y sin hacer leyes para prohibirlo.

Queremos a MM por lo bien que expone sus razonamientos, pero no todo lo que dice es palabra de dios. Creo más a su paisano Joaquín.

A mí la corneta solo me levantaba en la mili,(por la cuenta que me traía) ahora los Sanfermines en el verano. Pocas cosas más y mucho menos los que quieran imponerlas a la fuerza.

Bien hilados los razonamientos.

Un abrazo y no te preocupes con las visitas a los demás. Nosotros tenemos más tiempo que estamos de vacaciones. Feliz Año y salud para pasarlo.

Paco Cuesta dijo...

Orgullosos con nuestro castillo de arena, nos olvidamos que necesariamente hay viento lluvia y marea. ¡Estábamos tan cómodos en bermudas y bañador que así hemos quedado!
Un abrazo

Sor Austringiliana dijo...

Pan y circo y de lo que no cuesta llenar la cesta. Fiestuqui gratuita para el pueblo y los políticos haciéndonos creer que nos regalan algo. Hinchados como pavos los muy... Algunos párrafos pueden chirriar un poco pero, en conjunto, M.M. acierta en su visión.

Besos, Antonio. Feliz Año.

ÑIÑA QUE HABLÓ ANTE LA O.N.U.