sábado, 6 de febrero de 2010

CAP. 2.35 La formula magistral para desencantar a Dulcinea

         (Ya se que esto no se parece en nada a las posaderas de Sancho, pero es que no encontre otras mejores)

(Aviso revulsivo: Tengo el teclado “escacharrao” y no pone tildes. Las que hay puestas las pone el programa, v gr: le pone a también, pero no le pone a musica)


CAP. 2.35 (La formula magistral para desencantar a Dulcinea: "Yo no se que tienen que ver mis posas con los encantos")

Aparece por fin en este capitulo el desencantador de Dulcinea que ya nos anuncio un diablo la semana pasada. Lo hace en un carro gigante, que mas que carro es carreta (como las que se usan en mi pueblo para “acarrear” de un lado para otro a los Reyes Magos). Venia la carreta del desencantador tirada por media docena de mulas pardas, las cuales sufrían el peso, cada una, de un individuo llamado disciplinante; aunque de los atípicos, porque en vez de llevar latigo o fusta portaban una antorcha. Una docena mas de estos raros y albos disciplinantes acompañaban al desencantador subidos en la carroza (se ve que los disciplinantes estaban en oferta). Pero la perla de la corona, que iba montada “asin” también, en la susodicha pedazo de carroza, era una jovenzuela a la que ya, puede, que la haya visitado el nuncio (Valle dixit en el de Bohemia) hace media docena de años; venia la moza bien abrigada y vestida a lo pijo con “mil velos de tela de plata …”. Junto a la chica “venia una figura vestida de una ropa de las que llaman rozagantes”, y que, por lo que se ve, era allí el jefe. Al pasar junto a los duques y nuestros colegas don Quijote y Sancho, de golpe cesaron todas las musicas –y eso que la orquesta era grande- y jefe empezó a quitarse vestimentas, sacando su rostro a la luz descubrió patentemente ser la mesma figura de la muerte descarnada y fea”: “no era ni mas ni menos . . .que Merlin, el mago, “aquel que las historias dicen que tuve por mi padre al diablo” ( o sea, hijo del feo demonio que encabezaba la comitiva).

Recitoles el tal Merlin un largo poema en versos endecasílabos, aunque de rima libre (yo no se esto como se llama, pero como estoy rodeado de buenos profes…), en el cual descubrió la, hasta ahora, inescrutable receta para desencantar a Dulcinea:

“ es menester que Sancho, tu escudero,
se dé tres mil azotes y trecientos
en ambas sus valientes posaderas,
que le escuezan, le amarguen y le enfaden.”


“-¡Voto a tal! -dijo a esta sazón Sancho-. No digo yo tres mil azotes, pero así me daré yo tres como tres puñaladas. ¡Válate el diablo por modo de desencantar! ¡Yo no sé qué tienen que ver mis posas con los encantos! “

Como vemos Sancho se niega en rotundo a azotarse, pero don Quijote lo amenaza con atarlo a un árbol y darle el doble de azotes, adjudicándole unos cariñosos calificativos: “don villano, harto de ajos”(este de los ajos creo que lo inauguro la dueña Rodriguez , y ahora le cogen el gustillo).

Ante la continua negativa de Sancho, ahora es la ninfa-jovenzuela que junto a Merlin venia, la que, “con un desenfado varonil y con una voz no muy adamada” toma la palabra, y le suelta varias preciosidades como las siguientes: “ ¡ Oh malaventurado escudero, alma de cantaro, corazón de alcornoque, de entrañas guijeñas y apedernaladas! (…) si te pidieran, enemigo del género humano, que te comieras una docena de sapos, dos de lagartos y tres de culebras (…) pero hacer caso de tres mil y trecientos azotes, que no hay niño de la doctrina, por ruin que sea, que no se los lleve cada mes, admira, adarva, espanta a todas las entrañas piadosas de los que lo escuchan .(…) Date, date en esas carnazas, bestión indómito, y saca de harón ese brío, que a sólo comer y más comer te inclina, y pon en libertad la lisura de mis carnes, la mansedumbre de mi condición y la belleza de mi faz; y si por mí no quieres ablandarte ni reducirte a algún razonable término, hazlo por ese pobre caballero que a tu lado tienes; por tu amo, digo, de quien estoy viendo el alma, que la tiene atravesada en la garganta, no diez dedos de los labios, que no espera sino tu rígida o blanda repuesta.”

Sancho sigue en sus trece, negándose a autoflagelarse; ni que lo diga la viva representación de Dulcinea, por quien la mozuela (luego resulto ser mozo) se hace pasar. Bastante desgracia ha tenido ya con la rotura del sayo, como para que encima vengan a pedirle azotainas en posaderas propias. ¡Cuando se ha visto a un gobernador azotarse!!.

Pero el duque le pilla la delantera y lo amenaza con desheredarlo, se quedaría sin isla que gobernar, a no ser que acceda a lacerarse sus cuartos traseros. Merlin le concede algunos privilegios: acepta la dosificación en pequeños lotes de los latigazos, puede tomarse el tiempo que quiera y además puede ser ayudado por mano ajena (¡esto son todo ventajas!!). Sancho ya no puede negarse, por lo que finalmente responde positivamente al trato propuesto por Merlin. ¡Como se iba a presentar a su Teresa sin la isla! (si es que el poder y las riquezas mueven montañas). “Apenas dijo estas últimas palabras Sancho, cuando volvió a sonar la música de las chirimías y se volvieron a disparar infinitos arcabuces, y don Quijote se colgó del cuello de Sancho, dándole mil besos en la frente y en las mejillas”. Seria un gustazo ver a don Quijote besuqueando a Sancho…agradecido como un perrito.

Los duques han tomado bien el pelo a nuestros “antiheroes”. Se han reido de lo lindo a su costa. Don Quijote, de momento, queda feliz y contento.

Finaliza Cervantes el capitulo describiéndonos aquel paraje, cual Arcadia: todo lleno de pajarillos cantando, florecillas libadas por distintas abejas (saludos Abejita) y arroyuelos que murmuran alejados del mundanal ruido. Seguro que el Ruben modernista tomo buena nota para escribir su “Azul”.

Revulsiva nota:
Este comentario pertenece a la Red de Comentarios Quijotescos, que desde su blog La Acequia dirige nuestro altruista profesor Pedro Ojeda Escudero

Saludos revulsivos

11 comentarios:

Merche Pallarés dijo...

¡Ay, qué gracioso eres Jozú! Me ha encantado, como siempre, tu análisis capitulino (¿existe ese palabro? No lo sé pero a mi me suena bien...) Por cierto, recibí tu "Espolón" y gracias por tu dedicatoria. Lo leí enterito volando hacia Barcelona este jueves último. Besotes quijotescos, M.

Myriam dijo...

¡jajajajaja si que te esforzaste en buscar posaderas!

Lo de la vista se arregla con gafas que te corrigen la presbicia sin- cuento-na. Si en Priego no tienes un buen Optometrista te vienes a visitarme y te llevo al mio que es excelente.

Pero por lo que veo.... la vista te alcanza pa-lo importante jejejeje!

Besos

pancho dijo...

Aparecerían por doquier voluntarios disciplinantes a dar azotes de mosqueo a estas broncíneas posaderas albas.

DQ no piensa más que en cómo desencantar a su doncella encaramada en la carroza. Las posas de Sancho ya son asunto menor. Menos mal que Merlín le echa una mano al escudero y hay negociación, aunque no creo que Sancho llegara a abandonar la posibilidad de la ínsula, ni con los seis mil y pico de su amo se vuelve a casa. Teresa los dobla si llega a casa con las manos vacías.

Cervantes se nos luce con la descripción del alba, contento del relato tan redondo que acaba de concluir.

Con la foto, el vápulo en "to' lo arto".

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

Antonio...por una vez te equivocas....cuando azotaban...dejaban las posaderas al aire...jaja

Gracias amigo por tu interés y tus ánimos. Un abrazo

Pedro Ojeda Escudero dijo...

No se te escapa ni el amanecer, querido Antonio. Veremos que Sancho no dejará de sorprenderos con sus posaderas.

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

Mmmm...extraordinaria la foto Antonio...!

(/Olé el buen gusto/)

;)

Ahora en serio: estupendo comentario, como siempre nos tienes acostumbrados.

Un abrazo...!

El Gaucho Santillán dijo...

El escrito es buenìsimo, como siempre, Antonio.

Pero la foto...."atrae"!!!


Saludos, amigo!!

Antonio Aguilera dijo...

ESTOY PROBANDO A PONER ENLACES CON LAS EXPLICACIONES DE LISISTRATA:
Página en construcción del negocio

Abejita de la Vega dijo...

A la abejita le gusta ese amanecer tan tópico, con sus florecillas, sus pajarillos, sus arroyuelos...Y lo más chocante: al final del capítulo. También ha disfrutado con tu entrada, como siempre.
Don Quijote se pasa cuando dice que le va a dar , desnudito, el doble de los 3300. En ese momento , nos resulta antipático don Quijote y nos solidarizamos con Sancho. Pero hay que ver como se las apaña para poner condiciones a la zurra desencantadora.
La foto, elocuente...
Un abrazo

Mª Antonia dijo...

Querido Antonio:
Éste es uno de tus comentarios más hilarantes que he leído hasta ahora, jajajaja...

¿No está trucada la foto de tales posaderas?

Un abrazo.

Myriam dijo...

jajajajjajajajajajajjajajajajajajjaja ANTONIO.....no, no son duendes, no puedo más de la risa, es que lo estaba preparando para mañana miercoles 10 que es mi cumple.......y por un error salió publicado cuando debía de salir Programado... y lo corregí, pero lo peor no fué eso...... fué que para preparar la entrada, como tenía tiempo, me puse el pijama, me metí en la cama y estaba con la computadora portatil leyendo sobre Quijote, dale que dale enfrascada en una enterevista en inglés, (ya lo verás mañana), cuando tocan el timbre de casa... y pienso " mierda otra vez un vecino, ahora que estoy en la junta de administración del edificio, no me dejan en paz... que molesto!" y era un paciente!!!! Me tuve vestir a la carrera sobre el pijama.......... ( como ahora viene una semana si y otra no.... crei que estaba en la no) "¿Te desperté?" me pregunta... No le iba a decir que estaba despatarrada en la cama leyendo Quijote.... le dije que había estado en el baño y que por eso no había podido atender rápido la puerta.... (Menos mal que el consultorio lo tengo en casa...)

Gracias por la bienvenida al blog del Manif.... trataré de ser seria alli. Gracias por la felic. del cumple que espero de nuevo jajajajaja.

Besos

ÑIÑA QUE HABLÓ ANTE LA O.N.U.