sábado, 12 de diciembre de 2009

COMENTARIO AL CAP. (2) 27 DE DON QUIJOTE

  
       No rebuznaron de balde el uno y el otro (la otra) alcalde (¡Cómo les gusta dirigir, a estos políticos!)

CAP (2) 27

El morillo Cide Hamete Berenjeno jura en pública audiencia que va a decir la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad (pues como lo cumpla igual que sus paisanos polìticos dirigentes marroquíes en el asunto Haminatu Haidar, ¡vamos “apañaos”!) sobre el caso de Maese Pedro, su retablo y su mono. Pues resulta que Maese Pedro no es ni más ni menos que Ginés de Pasamonte, y que su mono no tiene secretos…:es un mono cualquiera.

Nos recuerda Cervantes que en el cap 1.22 se dio cuenta de la libertad que hizo don Quijote de los galeotes, entre los que se encontraba este desagradecido Ginesillo. Que fue el mismo individuo que hurtó el Rucio a Sancho.¡ Pues vaya con el tal de Pasamonte!, va a pagar todos los platos rotos por Cervantes, quiero decir por su falta de memoria: el burro desaparece y aparece como las aguas en el Guadiana (pido disculpas por abusar una vez más del manido dicho del Guadiana).

“Dice, pues, que bien se acordará, el que hubiere leído la primera parte desta historia, de aquel Ginés de Pasamonte, a quien, entre otros galeotes, dio libertad(…). Este Ginés de Pasamonte, a quien don Quijote llamaba Ginesillo de Parapilla, fue el que hurtó a Sancho Panza el rucio; que, por no haberse puesto el cómo ni el cuándo en la primera parte, por culpa de los impresores, ha dado en qué entender a muchos, que atribuían a poca memoria del autor la falta de emprenta.”

Una vez más, según leemos en el fragmento anterior, Cervantes nos remite a su primera parte del Quijote. Y es que como tuvo bastante fama, vendiéndose como rosquillas, el ilustre Manco se regodea cada vez que le viene a pelo: ya ha renunciado a las novelas interpoladas, tal El curioso impertinente o la historia del cautivo; ahora interpola episodios de su primera parte del Quijote –faltaría más-.

Y ahora me llama la atención la nueva moda o costumbre que el de Lepanto ha tomado de poner a escribir libros a todo el que se le pone a tiro. Si en capítulos anteriores era el primo el que daba manuscritos a la imprenta, ahora es Ginesillo el que escribe, en un gran volumen, su autobiografía: “Este Ginés, pues, temeroso de no ser hallado de la justicia, que le buscaba para castigarle de sus infinitas bellaquerías y delitos, que fueron tantos y tales, que él mismo compuso un gran volumen contándolos”.

Concluidos estos preliminares, hay que decir que, como faltaban aún varios días para que se celebrasen las famosas justas en Zaragoza, nuestra ilustre pareja determinó de solazarse un par de días por la Ribera del Duero…que diga del Ebro (¡en qué estaría yo pensando! Rioja no había, Sábado es…); al tercer día –la vencida, como siempre-…: “anduvo dos días sin acontecerle cosa digna de ponerse en escritura, hasta que al tercero, al subir de una loma, oyó un gran rumor de atambores, de trompetas y arcabuces. Al principio pensó que algún tercio de soldados pasaba por aquella parte, y por verlos picó a Rocinante y subió la loma arriba; y cuando estuvo en la cumbre, vio al pie della, a su parecer, más de docientos hombres armados”

Los doscientos del escuadrón que describe Cervantes son habitantes del pueblo de los regidores-rebuznadores. Portan un estandarte que les identifica porque lleva impresa la imagen de una cabeza de burro en acto de rebuzno, bajo la cual se puede leer el siguiente lema, señal genuina de la idiosincracia de este pueblo: “no rebuznaron en balde el uno y el otro alcalde”

Don Quijote y Sancho se acercan a ellos, ellos no fiándose les rodean; pero don Quijote les tranquiliza con una excelente homilía. Les explica que el uso de las armas no tiene justificación, y menos por niñerías (verbigracia: justificación sí que encontraron-inventaron los tres bandidos –con las patas en la mesa- de las Azores, al más puro estilo Far West). El sermón incluye algún ilustre pasaje bíblico: “que justa no puede haber alguna que lo sea, va derechamente contra la santa ley que profesamos, en la cual se nos manda que hagamos bien a nuestros enemigos y que amemos a los que nos aborrecen; mandamiento que, aunque parece algo dificultoso de cumplir, no lo es sino para aquellos que tienen menos de Dios que del mundo”

Absorto quedó Sancho al escuchar las palabras de su amo: “-El diablo me lleve -dijo a esta sazón Sancho entre sí- si este mi amo no es tólogo; y si no lo es, que lo parece como un güevo a otro.”

No dejó Sancho a su amo continuar el discurso, sino que interrumpiéndole, se dirigió él al auditorio: “-Mi señor don Quijote de la Mancha, que un tiempo se llamó el Caballero de la Triste Figura y ahora se llama el Caballero de los Leones, es un hidalgo muy atentado, que sabe latín y romance como un bachiller…”

Les habló Sancho sobre la tolerancia y el respeto entre los pueblos; del amor al OTRO. Que no se pelearan por niñerías, que él mismo, de jovenzuelo, rebuznaba como los mismos ángeles: Y luego, puesta la mano en las narices, comenzó a rebuznar tan reciamente, que todos los cercanos valles retumbaron.”

Tan prodigioso rebuzno emitido por Sancho, no les hizo ni puñetera gracia a los lugareños, que lo consideraron ofensiva burla y le respondieron con una no menos prodigiosa paliza sobre su acolchado cuerpo. Don Quijote, viendo que llovía sobre él un nublado de piedras, puso pies en polvorosa antes de que las piedras se hicieran polvo sobre su anguloso cuerpo. Cuando los del rebuzno libertaron a Sancho, y éste pudo dar alcance a su amo, don Quijote le espetó: pero Sancho amigo…,¿ no sabías una canción mejor que esa?, mira en qué aprietos me pones. Pero esto ya es tema para el cap. de la semana que viene, el 2. 28

NOTA REVULSIVA:

Muy interesante el archivo que nos ha remitido Jan Puerta sobre la posible identidad del autor del Quijote Apócrifo. Se merece unas palabras de nuestro ínclito profesor Maese Pedro Ojeda: con todo respeto.
Quien tenga ganas de leer puede cliquear en el siguiente enlace:
Cervantes sabía que Pasamonte fue Avellaneda: La Vida de Pasamonte ...
martinjimenez.pdf

14 comentarios:

El Gaucho Santillán dijo...

Como siempre, muy bueno y risueño.

Espero expliques màs sobre el "apòcrifo"

Buen fin de semana, Antonio.

Unknown dijo...

Ay los políticos. Siempre con el índice acusando, señalando y diciendo verdades que solo creen sus señorías.
Ay de los políticos...
Gran entrada amigo.
Un abrazo

pancho dijo...

El gobierno marroquí, que no el conjunto de marroquíes, le está dando la vuelta a este tema de Aminetu, al plantearlo como un asunto de ceder o no a un chantaje, cuando el verdadero planteamiento es por qué no dejan regresar a una de sus ciudadanas a su casa con su familia.

En este caso del robo del asnillo de Sancho, Cervantes se ríe de todos los escudriñadores de textos y les manda un recado con una historia que no se la creería ni el más crédulo y fanático de sus lectores.

Aquí cualquiera escribe libros, como si el asunto fuera fácil.

Tampoco andan escasos de buen vino por las riberas del río Ebrio de agua.

Se luce DQ de predicador pacifista en medio de tanta gente armada, por eso se enfada tanto con Sancho: no le deja terminar la faena.

Menuda cuadrilla segadores has juntao en la foto.

Un abrazo con pasamonteañas, que la cosa se mete en fríos.

Merche Pallarés dijo...

¡Menudo trio has puesto en la foto! Más bribones y canallas que el maese Pedro/Ginés de Pasamonte... el muy cabroncín...los muy ¡c.b.o.es! Besotes quijotescos, M.

Antonio Aguilera dijo...

He subsanado, para los que me hayan leìdo hasta ahora, sobre todo Pancho que lo ha detallado en su coment, que la clase polìtica dirigente es la responsable del estado de Haminatur Haidar; por supuesto el pueblo llano marroquì no tiene culpa de nada.

GAUCHO:
Espero que nos lo explique nuestro profe Pedro Ojeda..., o ya leerè los 70 folios que nos mandò Jan Puerta. Feliz baño en la piscina. Aquì ya el frìo. Abrazos

JAN:
Viste amigo, la foto me vino al dedillo. Ojito està en el ERE de la empresa. Un abrazo

PANCHO:
Subsanado "el todo por la parte".
Este Cervantes es un "tìo" con recursos: Ginesillo se lleva el burro y despuçes escribe un libro. Curioso, inventor -ademàs de recolector- de palabras: río Ebrio, muy bueno jajaja. Un abrazo

MERCHE:
Viste Merche, el trío cuasi de las Azores: bueno, unos sucedáneos jaja. Besotes

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

MA RA VI LLO SO ... !!!

Un enorme abrazo, Antonio.

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

Es que tenemos saga de políticos rebuznadores...aunque te falta el mas grande rebuznador... y ..mentiroso el zapato veloz...en fin... los moros no dicen la verdad...pero los de enfrente son uno cínicos ....salud amigo

Paco Cuesta dijo...

Has defendido tu "tesis" de éste capítulo con notoria dignidad y razones. Todas las opiniones son escuchables, se compartan o no.
Un abrazo

MariaJU dijo...

Me encanta como en el relato q te traes entre manos, echas guiños aquí y allá en temas distintos y actuales, tu análisis comparado entre temas serios de ayer reflejados en libros como DQ y la lanzada del sedal a los de hoy: alcadiosos, corruptos políticos y regímenes feudales y tiránicos como el marroquí, así como el jocoso comentario del juego de palabras de "rivera del Duero", a ver! ese mueble bar, q se provisione! q ese "cuerpesito" no se puede dejar caer sin darle gusto a los sentidos!, o el iterado y gustoso dicho sobre el Guadiana y sus ojos, q tan de nuestra tierra es y tan cercano nos resulta q jamás se hará pesado, si bien, magistralmente ilustrativo.

Tb antes como ahora, lo q vende es el delito y el morbo, la tacada de hojas con regodeamiento de fechorías propias y vejamiento de quienes las sufrieron, así Ginesillo cuenta sus andanzas y nuestros contemporáneos cuentan sus miserias y sus astracanadas sabiendo q hay quienes le aplaudirán a la par q le llenan los bolsillos. lástima de escala de valores!

Y como tb lanzas el sedal al tema Aminatu, decir q falta un Sancho imprudente, pero q se haga oir para poder ofender, que eche un rebuzno para hacer notar a España y Marruecos rebuznan estrepitósamente en el tema de Haidar y el Sahara de hace tiempo y q ya es razón de q cambien la cantata a otra más audible y en sintonía con el papel pautado de justicia para un pueblo q lo reclama.

Amigo Antonio, aprovecho tu generosidad y sentido de la solidaridad para con las causas justas para dejarte unos enlaces con respecto al tema de Aminatu, tu ya sabes q no tengo blog y q voy de nómada por los bytes, pero me gusta compartir todo lo q veo y leo q considero es interesante:

- Documentos de la policía que relatan cómo fue introducida en el avión a Lanzarote http://www.psicoeducacion.eu/psicoeducacion/Aminatou%20Haidar,%20documentos.pdf

- http://www.callejadelasflores.org/?p=9937

Perdona el enrolle, pero no sé ser demasiado concisa, es un arte q aún tengo q aprender y además hace bien a la humanidad, ejjeje

un saludo muy cordial

Pedro Ojeda Escudero dijo...

En las noticias del Quijote de hoy lunes comento las noticias sobre Maese Pedro y Ginés de Pasamonte a raíz del artículo que nos remite Jan.
Por cierto, genial la ilustración: tanto como el comentario.

Myriam dijo...

Vaya trio el de tu foto, que yo por no ser lugareña desconocía, pero segun parece rebuznan bien!


Besos y Felices Fiestas.
Pd- una preg, Sigues siendo criador de pollos o pasate a otro rubro?

Antonio Aguilera dijo...

Entrada de Pedro Ojeda al tanto de Ginès de Pasamnonte y Jerònimo de Pasamonte.

Maese Pedro y Ginés de Pasamonte:

Como dijimos en su día, el personaje de Ginés de Pasamonte que nos ha aparecido disfrazado ahora como maese Pedro, el titiretero, no es un secundario más de la obra. Los investigadores han visto en él alusiones a un autor de la época, Jerónimo de Pasamonte, cuya vida presenta algunas similitudes interesantes con la del propio Cervantes y varias diferencias.


Aparte de que sus apariciones en la novela cervantina escondan puyas personales y alusiones literarias, su trasformación en personaje y las acciones que lleva a cabo, tanto en la primera como en la segunda parte, lo convirtien en un recurso narrativo de alto calado. Recordemos que en la primera le servía a Cervantes como procedimiento de actualización de la picaresca pero también como lección sobre la caída brutal en la realidad del impulso caballeresco que lleva a don Quijote a liberar a los galeotes: Ginés, que es el más peligroso de ellos, encabeza el apedreamiento y después roba el burro a Sancho -intención un tanto trastornada por los errores de imprenta-: criminal, desagradecido y ladrón.

Su aparición en la Segunda parte también ha suscitado varios análisis por diferentes motivos.

En primer lugar, el hecho de que maese Pedro sea un titiritero y monte un espectáculo cuya exhibición sirva para aludir de forma irónica a determinadas características de la comedia nueva construida por Lope de Vega. En segundo lugar, porque llega en un momento en el que ya queda claro que Cervantes ha vuelto sobre sus pasos tras tener conocimiento de la publicación de la Segunda parte del Quijote por un tal Avellaneda. En esta continuación se cumple el anunciado viaje de don Quijote a Zaragoza; en cambio, como veremos, en la de Cervantes intencionadamente se aparta a los personajes de Zaragoza para llevarlos a Barcelona.

En contra de lo que la crítica tradicional había dicho, Cervantes no se conforma con variar el proyecto a partir del momento en el que recibe el volumen de Avellaneda: debió volver sobre sus pasos y cambiar algunos pasajes anteriores tanto para preparar el giro argumental como para aludir, de forma indirecta, a la obra y la identidad de Avellaneda. De ahí que se haya sospechado de que la reaparición de Ginés de Pasamonte contiene algunas de las claves de estos cambios.

Martín de Riquer fue el primero que lanzó la idea de que tras Avellaneda estaba Jerónimo de Pasamonte, es decir, Ginés de Pasamonte, cuestión ampliada recientemete por Alfonso Martín Jiménez. Aunque no sabemos con certeza si esto es cierto, es razonable pensar que Cervantes lo creyera o tuviera alguna noticia de que fuera así ciertamente (Jan Puerta buscó y me envió el enlace a un trabajo de Martín Jiménez que os recomiendo).

CONTINÙA.....

Antonio Aguilera dijo...

CONTINUACIÒN...

Por lo tanto, la reaparición de Ginés tendría, como motivo, volver a degradar al aludido en primer lugar y sacarlo a la escena cuando ya ha decidido variar el argumento para diferenciarse de él: de hecho, siempre se han visto en la aparición del titiritero y su espectáculo una ingeniosa parodia de la aventura de don Quijote con unos comediantes en la obra de Avellaneda. Además, si en éste hay un cierto elogio de Lope, en Cervantes no se esconden las críticas, que ya estaban en la Primera parte. Algunos han visto en Avellaneda un defensor de Lope frente a lo dicho sobre él y su obra por Cervantes.

Por lo tanto, la motivación de Jerónimo de Pasamonte sería clara, según esta teoría (hay otras que veremos sobre la identidad de Avellaneda): castigar tanto la vanidad como escritor como sus aspiraciones económicas (cuestiones claramente aludidas por Cervantes en su prólogo a la segunda parte) continuando su obra, en castigo a su literaturización tan poco positiva como galeote. De paso, desde el mismo corazón de la creación cervantina, destruir la construcción estética que se hallaba en la primera parte y rectificar las alusiones a escritores y géneros del momento. Una especie de voladura de las propuestas de Cervantes desde dentro: sin duda, un plan muy ingenioso que hubo de dolerle a don Miguel, no sólo porque le robaran a los personajes. o el posible beneficio económico Muchas de las cosas que pasan en estos capítulos y en el resto de la obra se debe a una rectificación en toda regla que consigue desmontar la propuesta de Avellaneda. Asistimos, por lo tanto, a un juego de destrucción y reconstrucción del que aun no poseemos todas las claves para interpretarlo. Pero sí para disfrutarlo como lectores.

Abejita de la Vega dijo...

Rezagadísima entro aquí, en una entrada que nunca decepciona.

No rebuznaron en balde la el alcalde y la alcaldesa. Genial, una imagen vale más que mil palabras. Rebuzna más la del bolso colorao, que Gallardón , con sus muchos defectos peperos, es lo mejor que tiene el PP. El peor, el bandido de las Azores, qué bien lo has dicho.
Tengo que leer ese enlace de Jan, acerca de la identidad del titiritero, aunque no veo yo tan claro eso.
Cervantes, en el capítulo , es todo un ¨tólogo", se ha vuelto un pelín meapilas el genial manco, ante la angustia de la muerte.Hay que disculparle.
Te contesto en mi blog.
Un abrazo, de rezagado a rezagada.

ÑIÑA QUE HABLÓ ANTE LA O.N.U.