domingo, 6 de diciembre de 2009
Mientras llega y no llega Gaiferos, un morillo que le pega al cariñena, empieza a besuquear a Melisendra, que no es nada melindrosa, aunque el beso en los morros del magrebí le hace vomitar a la pobre el potaje del mediodía. (Ficción revulsiva)
CAP. (2) 26
Este comentario pertenece al grupo de lectura del Quijote que coordina y dirige desde La Acequia el profesor D Pedro Ojeda Escudero y ya ha sido publicado en la misma
Se hizo un profundo silencio…, todos en la venta estaban pendientes de escuchar la historia del rapto de Melisendra por unos moros en Zaragoza, y su posterior liberación por el “rácano” y ludópata Gaiferos. Ésta será la trama sobre la que el “misterioso” titerero Maese Pedro basará su representación: “ sacada al pie de la letra de las corónicas francesas y de los romances españoles que andan en boca de las gentes”
Quizás recurre Cervantes, una vez más, al romancero y a los libros de caballerías para satirizarlos. Pero…¡Qué bien los conocía, el “joío”!!. Seguro que mientras los leía no le parecieron tan malos, y posiblemente estuviera bien ”enganchado” a su lectura. Sus éstas previsibles lecturas, me vinieron “a pelo”, para incidir una vez más en la frase que tomé como epígrafe en el cap. anterior:
Ahora digo -dijo a esta sazón don Quijote-, que el que lee mucho y anda mucho, vee mucho y sabe mucho”.
Y es que la frase, es un piropo que Cervantes se adjudica a sí mismo: verdaderamente, el honorable Manco, había leído mucho y se le ve un “chico” ilustrado; pues muchos son los libros de todo tipo…, geografías e historias a los que alude en el transcurso del Quijote. Constatamos, cómo existe un ente (saludos Roberto) denominado Cervantes-Enciclopedia, que aglutina y aloja en su mente, gran parte del saber de antaño y de su tiempo (como el mono del Maese); y cómo lo vuelca con suma pericia en el libro que nos ocupa. Él había recorrido la geografía española, a veces siendo joven acompañando a su familia, y posteriormente como recaudador de impuestos; él había participado en la “más alta batalla que vieron los siglos y, de desgraciado rebote, pasó una temporadita en los nada higiénicos baños de Argel.
Por lo tanto, se dan en Miguel de Cervantes, las dos premisas: el leer y el “veer” o viajar mucho.
Una vez ya metidos en la representación, resulta que Carlomagno es el suegro del “panoli” de Gaiferos. El Emperador le lía la “bulla” al yerno por estar de juegos mientras su hija anda secuestrada por los moros maños. Se “mosquea” el “tranquilo” con el suegro y sale a “calzón quitao” para Zaragoza. Mientras llega y no llega, un morillo que le pega al cariñena, empieza a besuquear a Melisendra, que no es nada melindrosa, aunque el beso en los morros del magrebí le hace vomitar a la pobre el potaje del mediodía.
Allá que llega don Gaiferos a recoger a su, ya no, olvidada amada Melisendra. Ella, que ahora está más ligera por tener el estómago vacío, salta sobre las ancas del caballo de su esposo quien, a galope veloz, coge el camino hacia París.
Continúa el muchacho que hace los diálogos a los títeres diciendo que, la morería una ver percatada de la fuga de Melisendra a lomos de Pegaso, echaron las campanas de las mezquitas al vuelo para alertar de la fuga a todo moro viviente. A lo que don Quijote respondió, que eso no podía ser, que los moros no tienen campanas sino atabales y dulzainas.
Lo cual oído por Maese Pedro, dijo que no se debería de fijar don Quijote en tantas niñerías ni llevar las cosas tan a rajatabla; más añadió: "¿no se representan por ahí, casi de ordinario, mil comedias llenas de mil impropiedades y disparates, y, con todo eso, corren felicísimamente su carrera, y se escuchan no sólo con aplauso, sino con admiración y todo?.
-Así es la verdad -replicó don Quijote."
Nótese en esta observación hecha por Maese Pedro a don Quijote y aprobada por éste, el leve lamento de Cervantes por un género, el teatral, por el que nunca pudo ser reconocido. En cambio otros autores pareciese ser que, con un mínimo esfuerzo, conseguían la fama y el reconocimiento de sus, en algunos casos, endebles obras.
Continúa el mozo con el relato de la fuga diciendo que toda la caballería morisca sale en persecución de los católicos amantes, y que mucho se temía que le darían alcance y que luego: "los han de volver atados a la cola de su mismo caballo, que sería un horrendo escarnio".
Al oir esto don Quijote, empezó a echar azufre ardiendo por las orejas, y, cual dragón enfurecido, fuego por la boca; y sin mediar palabra con los actores, actrices ni espectadores, desenvainó su espada: "y de un brinco se puso junto al retablo, y, con acelerada y nunca vista furia, comenzó a llover cuchilladas sobre la titerera morisma, derribando a unos, descabezando a otros...".
Concluida la escabechina, todos miraban atónitos el estropicio que don Quijote había causado. Maese Pedro se lamentaba por el daño recibido: "...y agora me veo desolado y abatido, pobre y mendigo,y, sobre todo, sin mi mono...". "Enternecióse Sancho Panza con las razones de Maese Pedro, y díjole:-no llores Maese Pedro, ni te lamentes, que me quiebras el corazón...".
Sancho le asegura a Maese Pedro que su amo le va a pagar todos los "tiestos rotos", porque su amo es muy cristiano y escrupuloso (cosa rara en estos creyentes que quieren para ellos lo propio y lo ajeno); don Quijote acepta condenarse en costas y apoquinar. De esta forma inician la tasación de los desperfectos: que si éste vale tres cuartos, que si el otro cuatro menos cuarto, si el de más allá medio y mitad...; hasta que toca la valoración en daños de Melisendra, la que se encuentra con mermas en la vista y el olfato, o sea, sin narices y con un ojo menos.
Protesta don Quijote, porque, cómo ha de cobrarle por Melisendra si ella ha de estar ya en Paris de la Francia, holgándose con su esposo a pierna suelta.
- ¡Me quieres dar gato por liebre "presentándome aquí a Melisendra desnarigada"!!, le replicó el hidalgo a Maese Pedro.
Notando éste cómo don Quijote "izquierdeaba y que volvía a su primer tema". ¿Quiere esto decir que los que gustan de políticas de izquierdas están algo -o mucho- locos?. Yo había escuchado decir lo de que "el que de joven no es de izquierdas, no tiene corazón; y el que de mayor no es de derechas, no tiene cerebro".
Ya veremos, al final del libro, cómo cuando don Quijote recobra el cerebro -la razón-, irremediablemente... muere. Izquierdeó hasta la muerte: y es que nuestro hidalgo se dedicó a hacer, lo que hoy se llamarían "Políticas Sociales".
Aparte de este pequeño incidente de”izquierdeo”, no hubo ningún atranque más entre ellos; incluso le entregó don Quijote al damnificado dos reales para la búsqueda del mono, aunque parece que los empleó, según algunos indicios, en "coger la mona”: durmió borrachito..., y olvidó.
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15 comentarios:
El yerno del Emperador de toda la Europa conocida, no tenía mucho interés en ir a buscar a su media naranja, pero con la espadona de matar moros a cuestas y la ayuda de DQ ya no había nada que temer.
DQ izquierdeó cuando el titiritero del parche le quería sacar los dineros.
Qué verbo tan bonito nos regala hoy C. Mira lo que dice tu admirado filósofo:
"Modelo en muchas ocasiones de sensatez y buen juicio, a don Quijote se le iba un tanto la pinza cuando salían a relucir princesas y hechiceros. A partir de ese momento, dice Cervantes, el hidalgo "izquierdeaba" (2ª parte, cap. XXVI). Aclara en oportuna nota el profesor Francisco Rico: "Comenzaba a disparatar". A numerosos progresistas de nuestro país les pasa algo parecido: mantienen opiniones políticas y sociales razonables por lo general, pero "izquierdean" en el sentido cervantino del término cuando se trata de reivindicaciones nacionalistas y de la unidad del Estado de Derecho español (también suele pasarles al hablar de América Latina, pero eso lo dejaremos para otra ocasión). (...) Fernando Savater
Aunque tu acepción no tiene nada que envidiarle.
Un abrazo sin izquierdear.
Nuestro noble flacucho se metió tanto en escena q no pudo refrenar su deseo de intervenir para evitar q los moros perseguidores agarraran a la pareja en su huida. Puedo imaginármelo sentado ante el teatro de títeres con los ojos fuera de órbita, no sólo por la intriga de la historia representada, sino tb por la magia q se respira en este tipo de teatrillos (diminutivo cariñoso y literal por el tamaño de escenario q se usa y desprovisto de significado peyorativo).
Todavía recuerdo una representación de títeres a la q me llevó mi padre en mi tierna infancia, allá por el 1er sexenio de mi vida, fue tal el encantamiento, los títeres nos invitaban al diálogo para avisar de cuando venían los malos, que aún recuerdo perfectamente las escenas con sus simpáticos protagonistas, en especial Peneque. Pues lo mismo a nuestro Caballero le salió su alma de niño q lo condujo a la fantasía de su entrañable locura y éste no pudo refrenar el impulso de participar en la actuación dando mandoblazos, jejeje, todo un paseíllo cómico para quienes estuvieran allí presentes como espectadores.
lo q no sé como ese "rácano” y ludópata y panoli de Gaiferos" (Antonio muy bien dixit, jeejje),tuvo agallas suficientes para ir al rescate de su esposa y lo q no sé como ésta no vomitó tb al ver a semejante pieza, ni como decidió volver con él, en fín supongo q hay gente pa to.
Desde una madrugada tranquila de puente (semitranquila más bien, tengo toda la mesa llena de folios), un abrazo Antonio >:0]
"lo q no sé como ese "rácano” y ludópata y panoli de Gaiferos" (Antonio muy bien dixit, jeejje),tuvo agallas suficientes para ir al rescate de su esposa y lo q no sé como ésta no vomitó tb al ver a semejante pieza, ni como decidió volver con él, en fín supongo q hay gente pa to."
Aclaro, pues hablamos de personajes ficticios de una representación. Quise decir q no sé como todo lo que he entrecomillado de mi anterior comentario, pudo ser hilado en la historia de los títeres, pues para mi q no es coherente q un tipo como don Gaiferos salga al rescate de nadie, es el antihéroe haciendo de héroe, no cuadra, pero bueno, teatro es y licencias fantásticas se permite.
ahora sí terminé , buenas madrugadas >:0P
A mi tambien me ha gustado ese verbo "izquierdear" y, viendo como va el mundo hoy en dia creo que ya no existe ni para los jóvenes ni para los mayores aunque algunos sigamos estando locos igual. Lo digo por mi, más que nada... Muchos besotes izquierdosos, M.
Como me gusta la forma en que explicas a Cervantes, Antonio. aprendo y me rìo.
Porquè tres dìas de "Jorgorio"?
Querido Antonio, hago un parón en el puente para agradecerte el que me cites en unos de tus magistrales análisis de la lectura del Quijote. Infinitas gracias amigo, no tengo palabras.
UN FUERTE ABRAZO.
¡Cómo me he divertido con la inteligencia de esta entrada: Cervantes presumidillo e izquierdeando! Pues va a ser que sí, aunque lo primero, al pobre, no le sirvió de nada en vida. Y después de muerto, ya ves: mucha inmortalidad y poca ganancia...
Ja ja..Antonio...a mi lo que me ha gustado es lo de la desnarigada y tuerta...
yo de joven tuve mucho cerebro..es ahora cuando por la contra tengo el corazón un pelín grande...juas que me parto...
Antonio anduve cerca del salao...pero por causas de óbitos...en fin y yo que me las prometía tranquilitas en casa leyendo blogs... un abrazo
PANCHO:
Se agradece la cita amigo, me gustaría saber en qué texto se encuentra; supongo que en algún artículo, quizás del País.
Los nacionalistas le repatean a savater, y a otros tambíén: no se enteran de que estamos aquí provisionales, de que nada nos pertenece.
Un abrazo legal.
LISISTRATA:
No olvidarás nunca, por supuesto, ese teatrilo al que te llevó tu padre de pequeña.
Me gusta cómo expresas la intervención de Don Quijote, al que le
salió su alma de niños llevado por la fantasía: esta expresion es preciosa querida Lisis; seamos como niños, sin maldad, sin malos intereses.
Muchas gracias por tus, siempre, inteligentes palabras. un beso.
MERCHE:
Ese verbo ha sido uno de los descubrimientos que hemos hecho en este capítulo: "Izquierdear", lo que viene derecho es predecible y no es relevante;
Canetti, en la frase que tengo insertada en la columna de la derecha dice la mismo, que el verdadero saber, tal como se mueven la piezas en elajedrez,
es LATERAL. Gracias por tu apreciación. Besotes.
GRACIAS AL RESTO DE AMIGOS. LUEGO OS CONTESTO.....ME LLAMA LA MILDREDDDDDD
Antonio, acabo de escuchar en la SER que en ¡PRIEGO! han encontrado una pelicula sobre la toma de poder de ¡¡Niceto Alcalá Zamora!! Cómo sois los de Priego... Quijos donde los haya... Ya nos contarás. Besotes republicanos, M.
Tu carta a mi "primo" es de antología. Te la he puesto en una entrada, junto a una imagen titulada "Chiche en el Carrefour".
En cuanto a tu comentario, elijo esto:
"Un morillo que le pega al cariñena, empieza a besuquear a Melisendra, que no es nada melindrosa, aunque el beso en los morros del magrebí le hace vomitar a la pobre el potaje del mediodía."
Un abrazo
Lo vi en un artículo del País de Enero del 2006, aquí: http://www.uce.es/DEVERDAD/ARCHIVO_2006/03_06/DV03_06_16repcentral2.html
Las mildreds lo que quieren es que no te eternices delante la pantalla.
Un abrazo
Cuánto genio hay por aquí.
Un abrazo
ja,ja,ja,ja.... maravilloso el pasaje, !genial!, !genialisimo!... a mí, me encanta el término izquierdear, en todos los sentidos, especialmente en éste cervantino... porque, con su alma noble, su corazón grande, de niño, lo mejor del quijote es precisamente cuando izquierdea, y allí, viendo a los títeres, ensimismado con la escena y los personajes, y metido de lleno en la magia de la representación, -aunque izquierdeando-, era previsible que no se quedara quietecito y simplemente aplaudiendo ante el rapto, el beso y la huida... así que, no le quedó otra que desenvainar la espada, y así quedaron los títeres, sin cabeza, desnarigados y tuertos, Maese Pedro lamentando, y los espectadores más atónitos que nunca en su vida... pero hay que entender que para nuestro dQ no podía quedar de rositas tamaña afrenta al Emperador Carlomagno, nada más y nada menos
Un gustazo y todo un disfrute
Besitos, de los gordísimos
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