El orden criminal del mundo (III)
Nuestra actual situación de estafa (a la que solemos llamar crisis) es la consecuencia del capitalismo "desregulado", donde se privatizan los beneficios y se socializan las pérdidas. O sea, los negocios que son rentables se les venden tiraos de precio a los amigotes de los políticos de turno, y las pérdidas de la banca privada (por sus malas prácticas y falta de rigor al conceder los créditos; más el mangoneo generalizado) las pagamos entre todos, aumentando la deuda pública: luego -por ello- hay que recortar el déficit y cerramos hospitales y despedimos maestros.
¿Quién dijo crisis? Es una estafa de dimensiones estratosféricas, para que la riqueza de las clases medias y bajas retornen a las clases altas: volver al sistema feudal de Amos y Siervos. Pongamos un ejemplo muy ilustrativo. En el año 1935, el 1% de la población era dueño del 20% de la riqueza (en EEUU y Europa occidental) A partir de esa fecha y durante las siguientes 4 décadas, ese 1% de población empieza a perder riqueza, hasta el año aprox de 1980 en el que ya sólo son propietarios del 10% de ésta. A este tiempo entre 1935 y 1980, se le denomina la Edad Dorada del Capitalismo. ¿Y por qué, si los más ricos perdieron el 10% de su patrimonio? Pues más claro el agua: porque ese 10 % que perdieron se repartió entre las clases populares, vía creación de puestos de trabajo bien remunerados. La riqueza (no es que sea en términos absolutos, pero más o menos), como la materia, ni se crea ni se destruye, sino que -la riqueza en este caso- cambia de manos. Con sólo un 10% que se le restó a los muy ricos, hubo dinero suficiente para dar un buen nivel de vida a varios cientos de millones de personas. La fórmula no era tan difícil, sólo se trataba de pagar dignamente a los trabajadores.
PERO..., los supermillonarios del mundo se dieron cuenta de que cada vez eran "más pobres", y que había que poner remedio a esa caída en picado. ¿Y qué hicieron? Pues muy fácil, crearon un "laboratorio de ideas" llamado Escuela de finanzas de Chicago, cuya "criatura" es la ideología político-económica que manda ahora mismo en el mundo: el Neoliberalismo (con la cual nos liberan de la pesada carga de tener que pensar qué casa o coche compraremos, porque nos dejarán sin un duro) Los Neocom, empezando con la Sra Thacher y el Sr Reagan, comenzaron a legislar bajo el mandato de las élites financieras. Crearon el G-8, G-20, tomaron el poder del FMI, redactaron el Consenso de Washington (1º para expoliar Sudamérica, luego el resto del mundo), crearon los tratados de libre comercio, la libre circulación de mercancías y capitales, deslocalización de empresas etc.
Los dirigentes de la mayoría de los países firmaron su adhesión con los ojos cerrados. Nadie se quería quedar atrás del tren de la modernidad. Pero casi ninguno calibró sus nefastas consecuencias para la ciudadanía. La consecuencia es la Estafa en la que nos tienen sumidos, dentro de la cual ya los políticos han renunciado al poder económico. Ahora hay que obedecer la directrices de los poderes financieros. ¡Y bien que obedecen todos los políticos!. Se acabó la Democracia: el poder que residía en el Pueblo. Claro que seguirá siendo así mientras queramos...; mientras sigamos pensando que los efectos de la crisis solo golpea -como los accidentes de tráfico- a los demás, que a nosotros no nos dejará tirados. Por ello, mientras la crisis no muerda con furia en nuestras carnes, no moveremos un dedo.
3 comentarios:
Entiendo que ya nos ha mordido la crisis, ocurre que el "divide y vencerás", funciona siempre.
Un abrazo
Yo, ya no puedo comentar más... Estoy ¡hasta el moño! de estos politicastros y banqueros corruptos. Besotes, M.
Es el sistema el que falla, no las circunstancias. Y deberíamos ser más conscientes de ello, como bien propones.
Publicar un comentario