sábado, 6 de noviembre de 2010

¿Sobrecarga emocional?



                                                            ¿Sobrecarga emocional?


Esta pregunta quizás sea la respuesta – o parte de ella-, de mi último fracaso ( tema del cual ya publiqué varias entradas como “Fracasar mejor”, que es la mejor forma de fracasar, y valga la redundancia inversa). Porque en la vida, a fin de cuentas, todo es fracaso; o, mejor dicho, todo termina en fracaso. Es decir: bajo tierra. O, es otro decir, con nuestras cenizas esparcidas en alguna playa solitaria, o bajo el árbol que nos hechizó, en aquel “lugar” (que tanto gusta decir a Cide Hamete, y nunca nos descubrió) que nos vio nacer.

Este exordio que me he marcado sin guión previo, viene a cuento con el último pinchazo que he tenido con mis ya duras carnes neumáticas.

Resulta que tuve que ir al médico, me hizo un electro, se quedó hierático un rato; luego soltó un disparate: -Antonio, sufres de de fibrilación auricular, ahora la has tenido a 300 por minuto; - ¿Mande…, quéejjeso? -le pregunté al médico “to aturullao”. Él prosiguió: -¿tomas sustancias estimulantes como café o alcohol?; Antonio, ¿tú te drogas? ¿En qué trabajas?.

Mire usted, -le contesté al galeno- yo no trabajo, no me castigo el físico. - ¿Entonces, a qué puñetas te dedicas? Mire usted, yo viajo: unos trescientos Km al día. Durante este viaje hago una media de diez visitas en distintos pueblos a clientes. Al mismo tiempo realizo o atiendo una media de cincuenta llamadas de tlf por jornada: la mayoría de ellas peleando, porque al interlocutor se le han puesto los pollos o los perros malos, según él a causa de mi pienso (pero lo que ignora es que se lo llevé para venderle a continuación el medicamento).

Aparte de esto, y ya en mi holgado tiempo libre, me regodeo con la lectura y, si me inspira, escribo alguna chorrada a su pesar. Ahora llevo dos años enganchado a El Quijote de la mano de Pedro Ojeda y su camarilla de La acequia

Pero bueno, yo vine a hablarles sobre mi último fracaso y me puse a divagar… Pues resulta que el de la bata blanca me dijo que redujera la carga emocional que me compaña; sí, y también la física, la de mi sobrepeso. Yo pensé: ¡Ay muchacho, eso va a ser más difícil!

Este hombre de bata blanca piensa que soy muy “dolío” y me afectan mucho las cosas. Tal vez tenga razón. El próximo miércoles día 10 iré al cardiólogo y ya veremos lo que dice este hombre. Hace tiempo que he reducido mi actividad en el blog revulsivo, es posible que deba reducir la actividad en el laboro y aumentarla en el blog; antes, que así lo hacía, estaba más tranquilo y disfrutaba más. La escritura y la compañía de los amigos de blog relaja a la fiera que lleva uno en el interior. ¡ GRRR, espero que no me muerda…,fuerte!

Mañana toca Quijote. Buenas noches


16 comentarios:

Martine dijo...

¿Te vale un abrazo muy cariñoso de esta ex-nómada?

Con sumo cuidado y cariño te lo doy, Antonio, y cuídate, de corazón sólo tenemos uno y le damos cada zuzto.. ;)

Bonne nuit!!

MariaJU dijo...

la salud es lo primero, y luchar por la vida, esto es por recobrar la salud y mantenerla el más tiempo posible es instintivo, porque hay que ver lo mal q se está con un simple resfriado!. Nada de fracaso, es un triunfo sortear cuantos obstáculos nos depara de forma imprevista el devenir.

Nada de agobios, a cuidarse y a disfrutar de todo lo positivo q encontremos, incluso de una cama o descanso recomendados por un galeno en un eventual pinchazo.

abrazo!

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

Desde luego que si, amigo: lo primero es tu salud. Cuidate, que queremos tener Antonio para muuuuucho rato...!

Un fuerte abrazo.

pancho dijo...

Tienes razón en que la vida no es más que un paréntesis entre fracasos, pero tenemos que hacer lo posible porque ese paréntesis tarde en cerrarse.

Te veo dando paseítos diarios y a dieta estricta, que eso sí que es malo, malo. Siempre mejor que las consecuencias.

Un abrazo y a cuidarse.

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

Tranqui tronco....que la vida es bella...cuídate...aunque sea con mosto sin alcohol...un abrazo

Myriam dijo...

Preocupante, Antonio, muy perocupante. Esta es una llamada de atención severa a que bajes el ritmo de trabajo de manera urgente. ES una locura todo lo que haces. DEberías pensar mejor, aprender a delegar. Piensa que tus pollos compen pienso si tu te relajas y piensas más en el blog , la familia y los amigos, que si revientas como un marrano con un infarto masivo de miocardio estretitosamente inmediato.

Espero que también aporveches la comida del Quijote para descanzar y encontrarte con nostros. No te procupes, Pablo, conduce el coche que está en plena forma y tu descansas mientras él lo haces y por favor, deja el teléfono móbil en casa.

Besos preocupados.

Myriam dijo...

descansar..... jajajajaja digo-

Myriam dijo...

La sobrecarga es emocional Y FISICA. NO puedes hacer todo eso y en ese ritmo en la mitad de la vida, si no eres Súperman o alguien que se cree todopoderoso. Piénsalo.
Qué esta llamada de atención te sirva para reorganizar tu vida.

El Gaucho Santillán dijo...

Eso te pasa por ir al Doctor, Antonio.

Siempre te encuentran algo!!

Y si le dices, "Hàgame pues, millonario, asì no trabajo màs!", entonces se rìen!

Que mal. Que fea la actitud.

Un abrazo.

Asun dijo...

Quillo... Hazme el favor de cuidarte, y como te dice MYRIAM, reducir no sólo la sobrecarga emocional sino también la física. Hay una cerveza sin alcohol, que aunque no es igual,uno se va acostumbrando.
Si antes que tenías más actividad en el blog y menos en el curro estabas mejor, ya sabes dónde está parte del remedio.

Espero que hagas caso a todo lo que te estamos diciendo, porque si no, en Diciembre, en el condumio te hemos de dar unos cuantos tirones de orejas. Que lo sepas. Que el que avisa es avisador, no traidor.

Besos, y en serio, CUIDATE.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Cuídate mucho,querido amigo.

Merche Pallarés dijo...

Ay, esos caracoles..., esos caracoles... Antonio, cuídate y haz lo que te dicen los compis. Rebaja el ritmo, la salud es lo más importante, querido. Muchos besotes, M.

Antonio Aguilera dijo...

Gracias amigos.
Vosotros sois la mejor terapia.
Hay que "soñar" más y no chutarse mucha dosis de realidad; pero tristemente la crisis no es utopía: está aquí y nos castiga con furia.

Bracias a todos por vuestras palabras

Paco Cuesta dijo...

Querido amigo: podríamos hablar largo y tendido sobre los viajes y el teléfono.
La opción válida es Mas Platón y menos Prozac (pero no siempre es posible).
Un abrazo

Silvi (reikijai) dijo...

Esto lo colgué en mi despacho, después de sufrir la parálisis de mi brazo derecho(hoy totalmente recuperado)Cuidate.Un fuerte abrazo.Besos.Silvi.
El resfrío "chorrea" cuando el cuerpo no llora.
El dolor de garganta "tapona" cuando no es posible comunicar las aflicciones.
El estómago arde cuando las rabias no consiguen salir.
La diabetes invade cuando la soledad duele.
El cuerpo engorda cuando la insatisfacción aprieta.
El dolor de cabeza deprime cuando las dudas aumentan.
El corazón afloja cuando el sentido de la vida parece terminar.
Las alergias aparecen cuando el sentido de perfeccionismo es intolerante.
Las uñas se quiebran cuando las defensas están amenazadas.
El pecho aprieta cuando el orgullo esclaviza.
La presión sube cuando el miedo aprisiona
Las neurosis paralizan cuando el niño interior tiraniza.
La fiebre calienta cuando las defensas explotan las fronteras de la inmunidad.

Firvulag dijo...

Antonio, con el corazón no se juega, pásale el estrés a los pollos y relájate. La salud es lo primero y si tienes algo de sobrepeso, ya sabes: "menos tragar y más andar". Nos vemos en la comida.

Un abrazo.

José Manuel Roca.

ÑIÑA QUE HABLÓ ANTE LA O.N.U.