sábado, 18 de octubre de 2008
DOSTOYEVSKI Y EL JUGADOR
Nota de Ojito Saltón: Esta será la portada de la revista "El Espolón", se aceptan criticas y sugerencias para mejorarla. Un saludo a todos y muchas gracias.
DOSTOYEVSKI. 1 EL JUGADOR
Me he enfrentado en estos dos ùltimos meses, y por primera vez en mi vida, a cuatro libros de, o, sobre Dostoyevski.
A saber:
= Memorias del subsuelo
= El jugador
= Biografía realizada por Nerio Tello, titulada:
Dostoyevski, el maestro de la mirada sicològica.
= Un ensayo sobre Dostoyevski a cargo de Stefan Zweig, intitulado:
Tres maestros ( Balzac, Dickens, Dostoievski ).
Esta sobredosis literaria, a base de este descomunal autor ruso, me ha desconcertado, desubicado el sistema neuronal, y creado una amalgama cerebral, que hace difícil, incluso, conciliar el sueño.
Hay una cosa que sì me ha quedado clara, y es que ha desecho el binomio que tenìa yo preestablecido sobre las cumbres=mentes màs elevadas de la literatura mundial. Y que era Cervantes=Shakespeare.
Ahora la cabeza bicèfala, ha pasado a ser, para mì, un triunviarato compuesto por Cervantes= Dostoyevski= Shakespeare.
De los tres, el ruso, es el màximo especialista en abismos o simas internas del espìritu humano.
Los hèroes de sus historias deambulan por un mundo sufriente e incomprensible, buscando el sentido de la vida.
Èsta es la gran innovación literaria: sus personajes anticipan los postulados de la sicologìa freudiana y el existencialismo filosòfico.
Marcado por el tormento y la humillación, Dostoyevski escudriña hasta el fondo de sus propios conflictos, con dolor, con pasiòn y con la infatigable tozudez de quien busca la paz y la verdad, y no la encuentra.
En un ilustrativo fragmento, Stefan Zweig, nos describre la sicologìa y el alma de los personajes de Dostoyevski: ( volcànico èl mismo, volcànicos tenìan que ser sus hèroes ).
“ Ajenos al mundo por amor al mundo, irreales por su pasiòn por la realidad, los personajes de Dostoyevski parecen al principio algo ingenuos. No siguen un rumbo fijo, no tienen un objetivo evidente: estos hombres ya maduros van por el mundo a tientas como ciegos o borrachos. Se detienen, miran a su alrededor, hacen todo tipo de preguntas y siguen corriendo sin respuestas hacia lo desconocido……”
DOSTOYEVSKI II
EL JUGADOR
El jugador es un acabado perfil sicològico de la pulsiòn por el juego.
Es la menos dostoievskianas de sus novelas, pero sì es autobiogràfica
Donde pone de manifiesto los avatares lùdico=amorosos que el autor disfrutò=padeciò a fines de agosto de 1863.
Dostoievski no juega por afàn de dinero, sino por un afàn de vida increíblemente “indecente”, que lo quiere todo en sus esencias màs fuertes, por un deseo enfemizo de vèrtigo, la sensación de las alturas , el placer de asomarse al abismo. Porque èl ama el abismo, la profundidad de la vida, lo demonìaco del azar.
Dostoyevski provoca al destino con el juego : lo que pone sobre el tapete no es sòlo dinero, y siempre su ùltimo dinero, sino tambièn TODA SU VIDA; y lo que gana es una enorme excitación nerviosa, pànico, un sentimiento còsmico demonìaco.
Naturalmente llevò esta pasiòn, como todas las demàs, hasta la desmesura.
Y es, inmerso en este mundo donde se transgreden todos los lìmites, donde Dostoyevski crea sus novelas. En ellas los inmensos paisajes que descubrimos no son los telùricos, no hay en ellas bellos paisajes, los accesibles a la vista y al resto de sentidos; todo lo contrario, son paisajes etèreos intangibles, sòlo accesibles, acaso, desde el psicoanálisis y la observación minuciosa del comportamiento humano
Ese mismo verano, Dostoyevski, ademàs de la pasiòn por el juego, hubo de vèrselas con otra pasiòn, de ìndole diferente, pero igualmente torturante: la que sintiò por Apollinaria ( Polina ) Procofievna Suslova, su compañera de viaje en tal ocasión.
Fue una excursión de dos meses , jalonada por arrebatos de sensualidad, fases de hastìo , humillaciones reproches, rupturas y reconciliaciones. En la novela, el protagonista, consigue expresar y llevar este amor a unos lìmites patèticos, ridìculos y humillantes. “Como un perro baboso, suplica….” Comenta Stefan Zweig en su ensayo sobre el maestro.
A decir verdad, resulta difícil deslindar lo que hubo de amor y odio en ambas pasiones.
La pasiòn por el juego y la pasiòn amorosa se dan en forma complementaria en Dostoyevski en ese verano. Cuando una flaquea se robustece la otra. Dirìase que lo que el escritor persigue es ante todo “ EL ESCALOFRÌO DEL RIESGO”.
Tres años después de su viaje con Polina Suslova, y como eco de la honda huella que dejò en su espìritu, Dostoyevski dictaba en poco menos de un mes, esta novela.
La novela tiene no solo una base autobiogràfica, confesional, sino tambièn un PROPÒSITO TERAPÈUTICO. El novelista quiere purgar, los humores nocivos que en su organismo habìa engendrado el devaneo con Polina. Una aventura que le habìa envilecido.
La taquìgrafa que redactò esta novela, Anna Grigorievna, joven de veinte años, en breves meses se convertirìa en la segunda esposa de Dostoyvski. Anna era sumisa
Y obediente, hasta el extremo que cuando viajò con Dostoyevski en un posterior viaje
A Europa, ella ofrecìa sus bienes, incluyendo joyas, para que su marido jugara el importe conseguido por ellos, a la ruleta. Èl llegò hasta tal punto que en una ocasión le robò un vestido para continuar jugando.
XENOFOBIA. Descripción de personajes
La xenofobia de Aleksei Ivanovich, es en gran medida la del propio Dostoyevski, se refleja en su carectizaciòn de franceses, alemanes y polacos.
Los franceses ( Des Grieux, mademoiselle Blanche ), rigen sus acciones por el càlculo , el cinismo y la rapacidad, rasgos disimulados apenas por la elegancia de modales y una cortesía frìa y estudiada. Los alemanes son toscos, vulgares, como el baròn y la baronesa, o de una laboriosidad mezquina y cruel . Los polacos son serviles, rastreros y ladrones. La ùnica excepción parecen ser los ingleses, cuyo tacto y generosidad el autor hace destacar en sus impresiones del excèntrico mìster Astley.
Zwey lo recoge en su estudio sobre el maestro:
“ Su intolerancia moscovita llega al paroxismo. ¿ Què es Europa ¿. Un cementerio, quizàs con nuevas tumbas, paro apestando a podredumbre, ni siquiera es estiércol para la nueva siembra.
Los franceses, unos fatuos y presumidos; los alemanes, un vil pueblo de salchicheros ; los ingleses, mercachifles de la sutileza; los judìos orgullo hediondo; el catolicismo, una doctrina del demonio, un escarnio de Cristo ……..”
Sobre el Dostoyeski artista añade Zweig:
“ El Dostoyevski artista es el producto contradictorio màs perfecto , el mayor dualista, del arte y quizàs de la humanidad”.
“Cada uno de sus excesos es descrito en sus obras con excitación sexual…… buscaba el placer tanto como el tormento….. Dios y la bestia comparten la misma carne”
“ Toda mi vida he excedido los lìmites en todo y por doquier”, nos dice èl mismo.
REVULSIVA NOTA:
Disculpadme amigos por la extensiòn de este texto. La importancia del autor lo requerìa. No pude hacerlo màs conciso.
En breves dìas os seguirè informando sobre la marcha del proyecto ESPOLÒN.
Se sumaron otro par de colegas a esta iniciativa. Espero que para fin de mes tengamos el primer nùmero presto a distribuir.
Si alguien se quiere sumar a dicha empresa......QUE LEVANTE LA MANO.
SALUDOS REVULSIVOS, LATERALES, y ahora tambièn ESPOLONEADOS.
GRACIAS
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16 comentarios:
Antonio:
Has tardado en publicar, claro, estasbas tomando implulso, ja ja.
Pedazo de post, sí señor.
Yo tuve que leer "Crimen y Castigo" en mi época de juventud. Aún recuerdo la descripción psicológica de aquel protagonista trastornado. Un gran escritor como pocos.
Suerte con tu Espolón.
Saludos laterales desde Almería.
antonio
de él sólo he leído crimen y castigo
y simplemente quedé alucinando y aún me remece su recuerdo
su estructura psicológica hace de esta novela que el tiempo y el espacio no sean marcadores de época ya que es atemporal
muakismuakis
felíz fin de semanita
Antonio, gran informe. "El Gran inquisidor", entre otras cosas, es lo que màs recuerdo. Que pluma!!
Saludos
Ojito:
Está bien la portada, ¿sería siempre la misma?¿ o con cada número cambia?
M. Josè, ando aùn bastante liado, perdona que te tenga abandonada.
Leerè Crimen y Castigo, me lo comentò màs gente.
ELISA, jaja, tù tambièn lo leiste, entonces prometo leerlo sin demora. Debe de ser un libro de culto.
Gaucho: debo de preguintarte por el Gran Inquisidor, no me suena.
Vi tu poema por Priego, intentarè visitarte.
Cuervoingenuo:
Sì, la portada serà la misma, hasta que nos cansemos de ella.
Gracias por tu colaboraciòn.
"El Gran Inquisidor", es un cuento Corto, antonio. Muy logrado.
La portada està muy bien!!!
Te dejo un saludos
Querido Antonio:
En la portada se aprecia el tipo de contenido que caracterizará la revista. Lo único que cambiaría es lo de "ejemplar gratuito", lo pondría más pequeño (Digo yo. Sobre gustos no hay nada escrito y donde manda patrón, no manda marinero... Haz lo que mejor veas).
Suerte !
Don Antonio:
Excelente informe.
Me dice mi señora (está friendo papas fritas y milanesas), que el amigo Dostoievsky sentía una gran simpatía por los desgraciados y los oprimidos. ¿Qué dices, mujer? Habla más fuerte que no te escucho... Ah, y que se pasó cuatro añitos en Siberia. Peor hubiera sido, agrego yo, que lo hubieran fusilado. Menos mal que el zar Nicolás I hizo una excepción. Si no, María José y Lichazul nunca hubieran leído «Crimen y castigo». Y sí, la pasión por el juego lo tuvo medio loco por varios años a este señor. Ahora dice mi señora, Paula se llama, creo que no lo dije antes, se la presento, mucho gusto para los dos, que Anna Snitkina lo hizo muy feliz al novelista ruso. (Mientas no se le quemen las papas fritas, que diga lo que quiera.) Lo lindo del amigo Dostoievsky es cómo podía meterse, hasta el cuello y más allá, en los berenjenales del alma humana. Sí, Don Antonio, muy impresionante. Lo dejo, la Paula me dice que prepare una ensaladita de tomates, morrones, rabanitos y cebollas de verdeo. Creo que le voy a poner un poco de vinagre. ¿O mejor le pongo aceite de oliva? Bueno, después veo. Me gusta mucho el vinagre de manzana. Pero no hay que exagerar. Si no, te quema las tripas, te quema.
Saludos.
M Antonia:
He estado largo rato pensando en tu sugertencia.
Pensamos lo de ejemplar gratuito como reclamo que incite a la gente a cogerlo. De otra forma el personal no sabe si vale dinero, y la cosa no està como para gastar en cosas "superfluas".
Al poner gratuito es como si le dijèramos a quien la vea:
LLÈVAME A CASA.
Tambièn es verdad que se puede pensar que la gratuidad tenga relaciòn con poca calidad.
Ilustre Sra., muchas gracias por su apunte.
Se le quiere
QUERIDO GAUCHO:
Ese pequeño libro que me incdicas hay que leerlo.
Gracias por el dato......
perdona que te tenga abandonado.
Lo m÷`s pronto que pueda irè a que te invites a unos Wiskises.
Muy honorable SR. D. Pepe Galleta:
En mi deseo de que los manjares elaborados al mismo tiempo que me dirijìa la palabra, le hayan servido a usted y a su Sra esposa de descanso estomacal, tras lo cual, concluido el àgape, invirtieran la energìa obtenida del susodicho nutrimento, en una mecerida siesta.
Espero que no se cumpla en ustedes el dicho de antaño que decìa:
Cuando como me da sueño.........
y cuando me levanto me entra hambre; y de esta manera pasen todo el dìa y la noche comiendo y durmiendo y en una infinita sucesiòn de estos dos actos heròicos.
Me ha encantado el dibujo de Cortàzar sobre Dostoyevski, està muy logrado.
Sr Galleta, hoy leì en prensa un artìculo en el cual se califica al ruso como el mejor escritor de todos los tiempos.
Yo, despues de varias horas en ayunas, he llegado a la conclusiòn de que esta afirmaciòn no es nada arriesgada, es màs, la doy por ciarta. Y todo ello muy a mi pesar de la gran admiraciòn que siento por el gigante de Buenos Aires y enterrado en Ginebra. Ignoro si este anciano ciego se diò a la bebida en sus ùltimos años. Al menos lo enterraron en Ginebra......
Que diòs guarde a Usted muchos años, Sr Galleta; y no inmerso en leche con cacao.
Sr. Don Pepe Galleta:
Encantada de conocer a su señora Paula. (Me gusta más sin el artículo "la")
Las Papas fritas a mi me salen de toma pan y moja, y eso que con los hidratos de carbono no se come pan. Pero es que las patatas a lo pobre es mi especialidad. Lo que no sé es lo que son las milanesas, por esta razón es por la que le agradecería que me falicitara información sobre tal receta culinaria, vianda o lo que sea.
Tampoco sé lo que son las "cebollas de verdeo", aunque a mi no me gusta comer cebolla cruda. Ya lo advertía Cervantes (un genio favorito de nuestro anfitrión Antonio)en boca de Don Quijote:"Amigo Sancho, si comes ajo y cebolla, darás a conocer tu linaje". Será por lo del aliento y eso, digo yo. Porque los adinerados dispondrían de otros manjares más energéticos para llenar sus estómagos como sería el cordero asado o las patatas fritas con pimientos en lugar del ajo y la cebolla cruda.
A los pobres no les subiría el colesterol, ni sufrirían de gota, no hay mal que por bien no venga.
Bueno, que el vinagre de manzaana me encanta a mí tambien, y no hay que preocuparse que no perjudica la salud intestinal. Eso sí, el aceite de oliva que no falte, con una pizca de sal.
¡¡¡ Buen provecho!!!
Un saludo desde Almería.
compañero y amigo? como te va con el ruso? yo ahora me dedico a los poetas franceses, estamos un poco hechos polvo.
un abrazo
María José:
Casi dejo la receta aquí, pero luego pensé que no le haría ninguna gracia al amigo Antonio Aguilera. (Una receta de milanesas, María José, nada tiene que ver con los universos del Fiódor Dostoievski.) Así que la publicaré en mi blog.
Saludos.
Buenos días, don Antonio.
Desde que colocaste el comentario he tenido una duda.
Me dije: ¿levanto yo la mano?
Pero también me pregunto: ¿querrán los españoles a un mexicano en su revista?
Miedo que tiene uno al ridículo. Mas a mi edad ya no puedo superarme a mí mismo.
En hacer papelones, claro.
Sé que "Espolón" es un proyecto colectivo. Luego entonces debe contar con la mayoría de votos para aprobar un imprevisto como estos.
En caso de que la respuesta fuera afirmativa, yo pediría algo.
Que se colocara mi comentario en la última página.
Yo no hablaría de Letras. No me siento autorizado.
Como pinche de cocina, tocaría los problemas que trastornan al mundo y a mi persona.
Sí. Siempre hablando de "mis circunstancias".
Mi columna se intitularía: "Desde América" o algo así. Es algo cursilón y nada original.
Al momento en que el lector peninsular preguntara: ¿Y quién es ese Juan T. Llamas?
La respuesta sería sencilla: Es un pobre pastor de Sabinas Hidalgo, Nuevo León, que solía vender naranjas en la calzada Madero, de Monterrey, México.
Y si la respuesta es en sentido contrario, pues está muy bien.
Muchas gracias.
Tan amigos como siempre.
Juan T. Llamas de Sintierra
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